Durante años, BlackRock, el mayor inversor del mundo —con alrededor de 8,5 billones de dólares en activos bajo gestión—, ha caminado por la cuerda floja debido a su postura política acerca de los problemas climáticos. Por un lado, ha señalado abiertamente que «el riesgo climático es riesgo para la inversión», pero por otro, ha mantenido inversiones en compañías de combustibles fósiles.
Esta situación puede orillar a que sea vea a Larry Fink de BlackRock, presionado a renunciar por la aparente hipocresía del uso de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) para guiar la inversión sostenible, de acuerdo con The Guardian.
Larry Fink de BlackRock, presionado a renunciar
Fink que recientemente fue acusado por el estado de Florida, EE.UU., de anteponer sostenibilidad a rentabilidad, se enfrenta a la presión de un fondo de cobertura activista para que renuncie en medio de acusaciones de falsedad.
Bluebell Capital Partners, un fondo de cobertura de $ 250 millones, apuntó a Fink y BlackRock a principios de diciembre, alegando que la estrategia ESG de la empresa era inconsistente y había «alienado a los clientes y atraído un nivel no deseado de publicidad negativa».
Giuseppe Bivona y Marco Taricco, codirectores de inversiones de Bluebell, sostuvieron que BlackRock había cambiado de posición varias veces sobre la inversión en la producción de carbón térmico sin cumplir con los compromisos de sostenibilidad ampliamente publicitados de Fink.
«Desde nuestro punto de vista, el daño a la reputación de ser arrastrado a este debate políticamente cargado es muy significativo porque pone en duda la independencia de BlackRock como administrador de activos».
Bluebell Capital Partners.
En tanto, Fink se ha convertido en un defensor abierto del “capitalismo de las partes interesadas”, un movimiento de accionistas centrado en poner los intereses de la sociedad en general por encima de las ganancias, y en su carta anual a los directores ejecutivos a principios de 2022, rechazó las acusaciones de que estaban usando su tamaño para impulsar una agenda política.
Inconsistencias de BlackRock en la inversión sostenible
Según Bluebell, que tiene una participación del 0.01 % en BlackRock, esta última no ha ido lo suficientemente lejos como para desvincularse de las inversiones en combustibles fósiles en la búsqueda de sus objetivos ESG.
La crítica de Bluebell a BlackRock se centra en los compromisos de invertir en empresas, incluida Glencore, que extraen carbón para la producción de energía, y la negativa de BlackRock a apoyar su campaña para evitar que una empresa química belga llamada Solvay arrojará ceniza de soda al Mediterráneo.
“Las contradicciones y la aparente hipocresía de las acciones de BlackRock han […] politizado el debate ESG”.
Bluebell Capital Partners.
Ante esto BlackRock respondió que “en los últimos 18 meses, Bluebell ha realizado una serie de campañas para promover su agenda climática y de gobernanza. Sin embargo, no la apoyamos porque no la consideramos sea lo mejor para el interés económico de nuestros clientes”.
¿BlackRock acusado de greenwashing?
Fink ha sido un partidario abierto de la inversión ESG, una postura que lo ha puesto a él y a BlackRock en la mira política. Este año, 19 fiscales generales estatales conservadores de EE. UU. acusaron a Fink y BlackRock de violar sus deberes fiduciarios y de sacrificar ganancias para avanzar en la agenda de emisiones netas de carbono cero de la compañía.
Asimismo, Florida anunció que retiraría $ 2 mil millones en fondos de pensiones estatales del gigante de los activos, en un acto de respuesta contra las inversiones ESG. Mientras funcionarios demócratas estadounidenses se han quejado de que la compañía no ha hecho lo suficiente en su apoyo a la reducción de emisiones de carbono.
«Bajo el liderazgo de Larry Fink, se ha expuesto injustificadamente a la empresa [BlackRock] en su reputación (incluido el riesgo de greenwashing)».
Bluebell Capital Partners.
La noticia de que si es Larry Finks de BlackRock presionado a renunciar por no cumplir con los compromisos de sostenibilidad ampliamente publicitados ha despertado serias preocupaciones sobre lo que dice la compañía sobre ESG y lo que realmente está haciendo, señaló Giuseppe Bivon.
Finalmanete, Bluebell también ha señalado a BlackRock de seguir siendo un importante accionista de Exxaro, Peabody y Whitehaven, corporaciones mineras y grandes contaminantes en carbón, cuando en su carta de 2020 a los clientes, había prometido salir de las inversiones en carbón térmico y que manejaría la sostenibilidad como el nuevo estándar en la inversión.