La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) representa la forma en las que las compañías se comprometen con su partes interesadas, y se ha conformado como una de las características más buscadas por los inversores y consumidores. Sin embargo, hay ocasiones en que la falta de visión puede llevar a las empresas a caer en momentos desastrosos de la RSE.
Para evitar esto, se necesita de un equipo capacitado y entendimiento de todo lo que implica la RSE, además de ejemplos de lo que no se debe hacer, porque si bien los parámetros están en constante cambio, lo cierto es que un tropiezo podría ocasionar severos daños a la credibilidad y reputación corporativa.
La RSE y sus complejidades…
Como lo indica el BDC, la RSE consiste en «la idea de que una empresa debe desempeñar un papel positivo en la comunidad y considerar el impacto ambiental y social de las decisiones comerciales». En este sentido, se encuentra relacionada con la creación de valor social, económico y ambiental, por lo que las corporaciones que decidan instaurarla deberán contemplar una estrategia sólida en todas sus operaciones.
Hay que recordar que toda corporación tiene impactos sociales, ambientales y económicos, es decir, deja una huella. El objetivo de la RSE es minimizar los impactos negativos, maximizando los positivos, por ello, se debe tener en cuenta en qué ámbitos puede contribuir y de qué manera hacer que su aportación sea congruente con la misión y el propósito del modelo de negocio.
«La RSE no es algo ajeno o añadido a la función original de la empresa. Por el contrario, implica cumplir con ella con la conciencia de que esto impactará de forma positiva o negativa, directa o indirectamente, interna o externamente, a grupos y comunidades vinculadas con su operación».
Por estos motivos, es relevante que las empresas se mantengan alerta y eviten ocasionar más momentos desastrosos de la RSE, así como caer en otras acciones como el greenwashing —es decir, que divulguen acciones ambientales que no sean del todo responsables—. Como parte de este fin de año, te presentamos algunas compañías que fallaron en cuanto a RSE.
Momentos desastrosos de la RSE en 2022
1. Repsol y el derrame en Perú
A finales de enero, se tuvo noticia de una gran catástrofe ambiental, cuando 6,000 mil barriles de combustible afectaron las playas de Lima, Perú, matando a miles de animales y dejando a muchas personas sin su fuente de empleo. Aunque, según los informes, la causa de este incidente fue el oleaje provocado por la erupción del volcán Toga, la reacción de la compañía a cargo del combustible, la petrolera española Repsol, suscitó grandes controversias.
Esto debido a que no contaba con un plan de acción efectivo contra desastres, además de que se expuso la realización de cabildeo para conseguir permisos de operación. A esto se le sumó la inexactitud de datos que proporcionaron a los organismos competentes, generando un ambiente que, a ojos de muchos, podría ser considerado de corrupción.
Las consecuencias para la compañía han sido económicas principalmente, pues debe pagar al gobierno peruano una multa de 1.571,39 UIT, así como las indemnizaciones por afectaciones a 6 mil familias pesqueras. Además, el daño ocasionado al ecosistema marino es uno de los más grandes en los últimos años.
2. Adidas y Kanye West
2022 marcó un antes y después para la exitosa colaboración del rapero y la marca deportiva, esto derivado de los continuos desplantes del artista, que en muchas ocasiones terminaron siendo violentos de forma pública, incluso tornándose en mensajes de odio racial. Así fueron las declaraciones que hizo por medio de Twitter sobre las personas judías, lo que consiguió que muchas empresas cortaran sus nexos con él.
«Tras un exhaustivo análisis, la compañía ha decidido finalizar su alianza con Ye (el nuevo nombre de Kanye) de forma inmediata, lo que termina con la producción de los productos de la marca Yeezy».
Adidas.
Sin embargo, Adidas tardó en hacerlo, por lo que se le cuestionó su RSE. Aunque sí logró poner fin a su relación comercial, la compañía perdió cerca 250 millones de dólares y sufrió una caída en sus acciones. Y es que hay que recordar que la participación de West era una de las más exitosas.
3. Coca-Cola y la COP27
Otro de los momentos desastrosos de la RSE lo protagonizó Coca-Cola. Esto durante la Conferencia Anual de las Partes sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP27), en la que se sumó al patrocinio. Pese a que la intención pudiera ser buena, grupos de activistas la condenaron debido a los impactos que tiene esta empresa.
Frente al escrutinio, Coca-Cola contestó que «comparte el objetivo de eliminar los residuos y aprecia los esfuerzos de concienciación», por lo que su impulso a la COP suponía uno de sus esfuerzos por mitigar las repercusiones de sus operaciones. No obstante, parece ser que hubo una falta de prevención sobre está intervención.
4. Shein
Esta marca de fast fashion ha incrementando sus ventas de manera exponencial en un tiempo récord, debido a sus bajos costos y la inmediatez que ofrece a sus clientes. Sumado a ello, la marca ha influido en que los consumidores crean que lo que adquieren tienen poco costo ambiental y social, cosa que una investigación de Greenpeace desmintió.
Según la organización ambientalista, «la responsabilidad social de SHEIN es prácticamente inexistente, ya que aprovecha las lagunas fiscales de la guerra comercial entre China y EE. UU. para evitar el pago de impuestos por exportaciones. Asimismo, su larga red de sedes en lugares como Hong Kong, Reino Unido y Singapur le han permitido evadir las legislaciones que protegen los derechos humanos y el ambiente».
5. Amazon y sus colaboradores
El gigante de las ventas en línea también está dentro de los momentos desastrosos de la RSE ya que la relación con su personal ha sido puesta en duda durante todo este año. Derivado de su crecimiento, Amazon incurrió en prácticas laborales que fueron cuestionadas por sus colaboradores, y que en EE.UU. le han valido llegar a instancias legales.
Con este antecedente, la implementación de robots como parte de su estrategia de innovación ha marcado una controversia para la compañía, pues muchos consideran que es un paso a la suplantación de la mano de obra. Asimismo, la falta de credibilidad está presente pese a que Amazon ha asegurado que la innovación solo ayudará a aumentar la eficiencia de los almacenes, no a quitar empleos.
6. Balenciaga y su campaña
La afamada casa de moda ha estado envuelta en varias situaciones criticables que van desde su vínculo con Kanye West hasta los «diseños» de artículos con tendencias de abandono. Pero uno de los mayores momentos desastrosos de la RSE ha sido su campaña contra el abuso infantil, en la que la maison expuso a niñas con arneses de bondage.
Aunque la marca pretendía hacer un llamado contra la problemática, para los críticos y expertos, el mal manejo de las imágenes y del tema podría entenderse como una incitación. Ante esto, Balenciaga tuvo que ofrecer disculpas y retirar el material gráfico.
«Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que haya podido causar nuestra campaña navideña. Nuestros bolsos de peluche no deberían haber aparecido con niños en esta campaña. Hemos retirado inmediatamente la campaña de todas las plataformas».
Demma, director creativo de Balenciaga.
7. Twitter
Tras ser adquirida por el magnate Elon Musk, la red social ha enfrentado un sin fin de situaciones conflictivas que se traducen en momentos desastrosos de la RSE, pues desde el despido masivo y las declaraciones del nuevo propietario en torno a las políticas laborales, hasta la última simulación de censura al dar de baja cuentas de periodistas, la red ha decaído.
Y, aunque no parece que las cosas mejoren, tal vez en el 2023 los usuarios puedan, por medio de su pertenencia o no a la red, presionar a Musk para que frene su conducta.
8. Nike, Reebok y Michael Kors
Una investigación de Greenpeace en Reino Unido encontró que grandes marcas de moda, entre ellas Nike, Reebok y Michael Kors, incidían en malas prácticas dentro de sus cadenas de valor, por la eliminación indebida de residuos. Lo que contradice los anuncios de sus compromisos climáticos.
Durante la indagación, se hallaron etiquetas, calzado y otros restos de prendas de una gran variedad de marcas populares que se están utilizando como combustible en la fabricación de ladrillos en Camboya, emitiendo gases venenosos.
9. Metaverso y abuso
La llegada del proyecto del Metaverso inquietó a muchas personas debido a cómo se gestionaría esta nueva plataforma de realidad virtual. Sin embargo, al igual que en otras redes sociales, las problemáticas reales traspasaron las pantallas, sin que exista una regulación o consecuencias. Ejemplo de esto fue la denuncia de una usuaria porque su avatar fue agredido sexualmente.
Ante esto, surgió una tema importante, ¿cuánta RSE existía en Meta? Aunque lo sucedido procedía de una acción cometida por los usuarios, la plataforma debería regular mejor la convivencia, pero parece ser un proceso lento. Por lo que esto se ha convertido en uno de los momentos desastrosos de la RSE.
10. TikTok y sus desafíos mortales
El último de los momentos desastrosos de la RSE se lo lleva TikTok, pues dicha red, que cuenta con un billón de usuarios, ha fracasado en cuidar a sus audiencias de contenido peligroso. Así lo ejemplifican algunos retos que se han difundido en la plataforma y que le han costado la vida a personas, sobre todo adolescentes, niños y niñas.
Si bien TikTok ha implementado filtros de seguridad y control parental, se ha quedado corto en su estrategia de monitoreo de contenidos, lo que pone en duda su RSE.
Este recuento muestra qué tan perjudicial puede ser no afianzar e invertir en acciones de RSE, lo cual será imperante, pues cada vez más stakeholders están al pendiente de aquello que las empresas hacen bien… pero también de lo que hacen mal.