Con la culminación de la COP15, Conferencia de las Partes del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB), surgen preguntas sobre si la COP15 cumplió los acuerdos esperados en pro de la protección y restauración de la naturaleza.
Es un hecho que al ritmo actual, los ecosistemas están en riesgo de desaparecer y dejar de proporcionar los recursos básicos que requiere la humanidad para subsistir sosteniblemente. Por ello resulta importante conocer los compromisos alcanzados por los líderes mundiales, así como realizar acciones contundentes para la conservación de la biodiversidad.
Aprendizaje de la COP15
Aunque el término «naturaleza positiva» —que muchos señalaban como una idea unificadora similar a mantener el calentamiento global dentro de un límite de 1.5 °C— no se incluyó en el documento final de los acuerdos de la COP15. Además, el objetivo para 2030 de «tomar medidas urgentes para detener y revertir la pérdida de biodiversidad» todavía se considera un llamado a la acción relativamente fuerte.
Aproximadamente 190 países aprobaron el lunes 19 de diciembre un amplio acuerdo de las Naciones Unidas para proteger el 30% de la tierra y los océanos del planeta para 2030 y tomar una serie de otras medidas contra la pérdida de biodiversidad. La cual es una creciente crisis oculta que, si no se controla, pone en peligro los suministros de alimentos y agua del planeta, así como la existencia de innumerables especies en todo el mundo.
El acuerdo se produce ya que la biodiversidad está disminuyendo en todo el mundo a un ritmo nunca antes visto en la historia de la humanidad. De hecho, los investigadores han proyectado que un millón de plantas y animales están en riesgo de extinción, por lo que muchos podrían desaparecer dentro de las próximas décadas. El último evento de extinción de esa magnitud fue el que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años.
Pero, entonces, ¿cumplió la COP15? Las opiniones se dividen. Por un lado, hay quienes habían presionado por medidas aún más fuertes, mientras otros aplauden la inclusión de mecanismos de monitoreo de los que carecían los acuerdos anteriores. Lo que podría ser un indicador claro de un impulso creciente en torno al tema.
«Esta es una escala de conservación que nunca antes habíamos visto».
Brian O’Donnell, director de Campaign for Nature, una coalición de grupos que presionan por la protección.
Acuerdos logrados en la COP15
En general, el acuerdo establece un conjunto de 23 objetivos ambientales. El más destacado, conocido como 30×30, pondría bajo protección el 30% de la tierra y el mar. Puesto que, actualmente, solo alrededor del 17% de la tierra del planeta y aproximadamente el 8% de los océanos están protegidos, con restricciones a actividades como la pesca, la agricultura y la minería.
Por otro lado, la participación internacional no está completa. Por ejemplo, Estados Unidos es solo uno de los dos países del mundo que no son parte de la Convención sobre la Diversidad Biológica, en gran parte porque los republicanos, que generalmente se oponen a unirse a los tratados, han bloqueado la membresía de Estados Unidos. Eso significa que se requirió que la delegación estadounidense participara desde el margen.
Por lo que el presidente Joe Biden ha firmado una orden ejecutiva que también protegería el 30% de la tierra y las aguas de los Estados Unidos, pero se espera que cualquier esfuerzo legislativo para apoyar ese objetivo enfrente una fuerte oposición cuando el grupo político de los republicanos tomen el control de la Cámara en enero.
Otro de los ambiciosos objetivos acordados fue administrar el 70% restante del planeta para evitar perder áreas de gran importancia para la biodiversidad y garantizar que las grandes empresas divulguen los riesgos e impactos de sus operaciones en la biodiversidad.
Entonces, ¿cumplió la COP15?
Si bien podemos señalar que cumplió la COP15 en cuanto a establecer ambiciosos objetivos para proteger la biodiversidad, resta saber si se alcanzarán y cuál será su seguimiento. Puesto que un acuerdo anterior de hace 10 años no logró alcanzar un solo objetivo a nivel mundial.
Según el organismo que supervisa el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el nuevo pacto incluye disposiciones para hacer que los objetivos sean medibles y monitorear el progreso de los países, pero la ausencia de la palabra «obligatorio» se considera un debilitamiento de este objetivo
Aunque existen múltiples causas de pérdida de biodiversidad, los humanos están detrás de cada una. En tierra, el mayor impulsor es la agricultura. En el mar, es sobrepesca. Otros factores incluyen la caza, la minería, la tala, el cambio climático, la contaminación y la introducción de especies invasoras.
Por ello, el acuerdo logrado tiene como objetivo abordar estos factores. El objetivo 17, por ejemplo, se compromete a reducir el riesgo general de los pesticidas y los productos químicos altamente tóxicos al menos a la mitad. No obstante, el lenguaje sobre la contaminación plástica también se ha suavizado, ya que el texto final dice que los países deberían estar «trabajando para eliminar la contaminación plástica», sin ningún objetivo cuantificable.
Financiamiento para preservar la biodiversidad
Las preguntas sobre cómo equilibrar la ambición del acuerdo con la capacidad de los países para pagarlo generaron fuertes desacuerdos en las conversaciones, junto con demandas para crear un nuevo fondo mundial para la biodiversidad. China, que dirigió las negociaciones, y Canadá, que fue el anfitrión, trabajaron para encontrar un punto medio delicado.
La Unión Europea, por su parte, había buscado objetivos de conservación más contundentes. Mientras que Indonesia quería más libertad de acción sobre cómo usaba la naturaleza.
Una gran cantidad de la biodiversidad del mundo vive en países del sur global. Pero estas naciones a menudo carecen de los considerables recursos financieros necesarios para restaurar los ecosistemas, reformar las prácticas agrícolas, acuícolas, pesqueras y forestales dañinas, así como conservar las especies amenazadas.
Finalmente, se acordó que se duplicaría el financiamiento total de la biodiversidad a 200 mil millones de dólares al año de todas las fuentes: gobiernos, el sector privado y la filantropía. Una importante fuente de financiación podría provenir de la reasignación de los cientos de miles de millones o más que se gastan anualmente en subsidios que dañan la naturaleza, como ciertas prácticas agrícolas y combustibles fósiles
COP15 promueve el avance de las divulgaciones ambientales
Muchos sintieron que se diluyeron las ambiciones de consumo y producción, impulsores clave de la pérdida de biodiversidad. Puesto que los borradores anteriores incluían una clara ambición de reducir a la mitad la huella de la producción y el consumo, pero esto se eliminó y se reemplazó con un vago compromiso para 2030 de «reducir la huella», con palabras adicionales como «sustancialmente» y «significativamente».
En conclusión, ¿cumplió la COP15? Las opiniones se dividen. De acuerdo con información de The Guardian, el éxito de la conferencia depende del objetivo principal de proteger el 30% de la tierra y el mar para 2030. Pero para otros, sin compromisos vinculantes se debilitan los acuerdos de la COP15. Por ello, la Dra. Imma Oliveras Menor del Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford señaló: «Los objetivos y metas adoptados son un gran paso adelante, pero muchos fallan por ser demasiado amplios, por lo que su implementación será compleja».