Según Efinancial Careers, los trabajos en el sector financiero suelen ser muy lucrativos, lo que ayuda a explicar por qué tienen tanta demanda. Sin embargo, un informe de la consultora McKinsey & Company sugiere que 2022 no ha sido un año particularmente bueno para los trabajos bancarios y que 2023, 2024 y 2025 tampoco podrían serlo.
Y es que en un momento de crecientes compromisos corporativos y gubernamentales para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), a pesar del escepticismo persistente y las preocupaciones sobre greenwashing, el futuro para los empleos en finanzas parece estar en los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
Empleos en finanzas ESG
El sector financiero es un segmento de la economía que consiste en empresas e instituciones que ofrecen servicios financieros a consumidores, corporaciones y entidades gubernamentales, de acuerdo con Investopedia. Así que tenemos, por ejemplo, a los bancos, compañías de inversión, de seguros e inmobiliarias, dentro de esta industria.
Una parte considerable de los ingresos que genera el sector financiero proviene de hipotecas y préstamos. En este contexto, el informe Revisión anual de la banca global: Banca en un camino sostenible de McKinsey & Co. identifica una variedad de aspectos diferentes para los empleos en finanzas sostenibles.
Para 2030, estima que los bancos podrían estar ganando 100 mil millones de dólares en ingresos anuales a partir de estas diversas actividades, las cuales incluyen:
- Bonos/préstamos verdes, que se utilizan para financiar proyectos climáticos y ambientales.
- Bonos de sostenibilidad, que se aplican a resultados ambientalmente sostenibles.
- Bonos de transición, que son utilizados por organizaciones intensivas en carbono con la intención de descarbonizar.
- Bonos sociales, que se aplican a proyectos que promuevan el bienestar social y generen un impacto comunitario positivo.
- Bonos/préstamos vinculados a la sostenibilidad que están orientados a objetivos de desempeño de sostenibilidad.
- Financiamiento de proyectos de energía limpia que apoya proyectos de energía limpia y tecnologías de baja emisión.
Hasta el momento, las áreas más desarrolladas del mercado son los bonos verdes y los préstamos vinculados a la sostenibilidad. En ambos casos, Europa ha sido el banco de pruebas, pero Estados Unidos se está poniendo al día, mientras que Asia aún muestra rezagos.
Oportunidades de empleo en Finanzas
Si bien, el informe de McKinsey indica que los bonos y préstamos relacionados con los criterios ambientales, sociales y de gobernanza generan empleos en los mercados de capitales —donde se comercian canales de financiación a distintos plazos— y la banca de inversión, se destacan muchas otras oportunidades de empleos en finanzas, tanto en los bancos corporativos y de inversión como en la banca minorista y la gestión de activos.
Además, la consultora asegura que las necesidades de financiación para una transición neta cero, —aquella que recorta las emisiones de GEI hasta dejarlas lo más cerca posible de emisiones nulas— podrían superar los 4.4 billones de dólares anuales en 2030 y que la financiación de la energía verde sigue siendo una fuente de ingresos sin explotar para los bancos.
El análisis es claro, los empleos en finanzas relacionadas con el clima están entrando en una «próxima era». Y aunque la emisión de instrumentos de deuda sostenible cayó un 17% este año en medio del malestar general, McKinsey cree que incrementará drásticamente en el futuro a medida que prolifere la deuda sostenible, especialmente en América del Norte.