Bajo el término despectivo de «capitalismo consciente o Woke«, utilizado para referirse a todo tipo de políticas y causas que aborden el progreso social, como la justicia social, el racismo e incluso la lucha contra el cambio climático, legisladores del partido político republicano en EE. UU. han emprendido una intensa ofensiva contra las inversiones que toman en cuenta una matriz de riesgos centrados en factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus sigla en inglés).
Aún sin evidencia clara del daño, el movimiento anti-ESG parece existir para apaciguar a las partes interesadas en la inversión en energías fósiles y anular la inversión en energías limpias, mientras aprovechan el miedo y la desinformación que están generando. Sin embargo, la noticia de que Ucrania ha contratado una división del gestor de activos BlackRock para dirigir sus planes de reconstrucción posguerra, se perfila como una validación para los inversores ESG y una pérdida para los políticos estadounidenses.
No es capitalismo Woke, es demanda del mercado
Si bien en los últimos meses se han intensificado los ataques contra ESG por parte de los republicanos, la demanda de las inversiones centradas en factores sociales, ambientales y de gobernanza está creciendo a un ritmo acelerado. Las críticas a ESG parecen no estar escuchando ni reconociendo las necesidades de clientes, empleados e inversores que buscan que las organizaciones defiendan y se comprometan más allá de objetivos financieros.
Morningstar, una empresa de servicios financieros, señala: «Los equipos de sustentabilidad corporativa están cada vez más en el centro de las discusiones comerciales importantes, en función de un enfoque cada vez más intenso de las partes interesadas en los problemas ESG, la expansión de las expectativas de los inversores y los enfoques cambiantes para el cambio climático y la regulación”.
De manera similar, el experto mundial en informes integrados y líder en cómo las empresas y los inversores pueden crear estrategias sostenibles, Robert Eccles, señaló en una publicación reciente en Forbes: «ESG no es lo que algunos en la izquierda esperan que sea. No es lo que los de la derecha temen que sea. Se trata simplemente de gestionar los factores de riesgo materiales para la creación de valor para los accionistas».
La alianza entre BlackRock FMA y Ucrania
Pero, ¿a qué vienen estas declaraciones en relación con que BlackRock y Ucrania podrían debilitar el movimiento anti-ESG alimentado por el partido republicano? Los servicios proporcionados por BlackRock FMA —una gama de servicios separados e independientes del negocio tradicional de gestión de activos de BlackRock— encajan perfectamente en el marco de transparencia y objetividad expresado por Robert Eccles y otros defensores de ESG.
«Financial Markets Advisory (FMA) brinda una gama diferenciada de servicios de asesoría al aprovechar las capacidades de análisis de datos y riesgo, tecnología y modelos financieros de la empresa, al mismo tiempo que mantiene estrictas barreras de información».
BlackRock.
El acuerdo con Ucrania consiste en asesorar al Ministerio de Economía de Ucrania sobre «establecer una hoja de ruta para la implementación del marco de inversión, incluida la identificación del diseño de opciones para la configuración, la estructura, el mandato y la gobernanza”.
En un panorama habitual, la recuperación de la posguerra de Ucrania podría centrarse en la explotación de sus vastas reservas de gas natural, en gran parte sin explotar. Sin embargo, existen fuertes indicios de que el perfil energético futuro de la nación se dirige en una dirección diferente bajo la guía de BlackRock FMA.
Aunque BlackRock FMA está estructurado como una entidad independiente, el acuerdo con Ucrania se deriva de las discusiones que tuvieron lugar el otoño pasado entre Larry Fink, CEO de BlackRock, y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
Recuperación de Ucrania un ejemplo de economía verde
BlackRock ha acreditado a Andrew Forrest, el fundador y exdirector ejecutivo de Fortescue Metals Group, un líder mundial en la industria del mineral de hierro, como «instrumental» en la facilitación de las discusiones entre BlackRock FMA y el gobierno de Ucrania.
La participación de Forrest en las negociaciones de Ucrania es significativa porque Fortescue se ha posicionado como un impulsor líder de la transición energética global. La compañía anunció un ambicioso plan de descarbonización el otoño pasado, con un fuerte enfoque en el mercado global de hidrógeno verde.
El verano pasado, Ucrania sentó las bases para unirse a la Unión Europea como proveedor de energía renovable e hidrógeno verde y, en septiembre pasado, Andrew Forrest anunció que personalmente confía en una recuperación verde para Ucrania.
En línea con esto, Forrest anunció que está proporcionando 500 millones de dólares en capital inicial para un nuevo fondo de 25 mil millones de dólares llamado Iniciativa de Crecimiento Verde de Ucrania, con el apoyo del presidente Zelenskyy y el gobierno de Ucrania. De modo que Ucrania podría convertirse en un modelo para el mundo como una economía verde, al reemplazar lo que la invasión rusa ha destruido, con la infraestructura verde y digital más reciente y moderna. Ello podría asentar un precedente global contra el movimiento anti-ESG.