Considerando que cerca del 60% de la población mundial tiene un trabajo, la salud mental en las empresas es un tema imprescindible, ya que es parte de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de cada organización, procurar un ambiente laboral seguro y sano. Puesto que millones de personas sufren de enfermedades físicas y mentales derivadas de sus condiciones laborales.
La peor consecuencia de descuidar el bienestar laboral es el suicidio, porque las personas pueden estar sometidas a cantidades excesivas de estrés o enfrentar situaciones de violencia o acoso en el lugar de trabajo. Por ello, cada vez más empresas implementan estrategias para cuidar la integridad física y mental de sus colaboradores.
Esta es la importancia de cuidar la salud mental en las empresas
Tener un trabajo decente no solo significa contar con un medio de vida, sino que aporta sentido de confianza, propósito y logro, así como «una oportunidad para las relaciones positivas y la inclusión en una comunidad». Por lo tanto, no procura únicamente el bienestar físico, sino que implica el cuidado de la salud mental en las empresas.
No seguir pautas claras para generar un espacio seguro y sano de trabajo, que es un derecho laboral fundamental, representa un foco de riesgos psicosociales que afectan la salud mental. Los cuales son más difíciles de manejar, evaluar y controlar. Algunos de estos factores de peligro son:
- Cargas o ritmo de trabajo excesivos.
- Horarios excesivamente prolongados, antisociales o inflexibles.
- Condiciones físicas de trabajo inseguras o deficientes.
- Violencia, acoso u hostigamiento.
- Funciones laborales poco definidas.
- Remuneración inadecuada.
Es por ello que muchas corporaciones han implementado medidas para cumplir con la normatividad respecto a la identificación, el análisis y la prevención de riesgos emocionales. No obstante, es relevante considerar que no solo basta con programas de inteligencia emocional y apoyo psicológico, sino que es necesario cambiar los aspectos de la cultura laboral que permiten comportamientos negativos que afectan a los colaboradores.
Estrategias para proteger a la plantilla laboral
1. Formación de líderes
La principal manera de cuidar la salud mental en las empresas no radica en atender a las personas que ya presentan síntomas de algún padecimiento, sino en prevenir cualquier factor de riesgo. Por ello, es necesario que desde la dirección y la gerencia se forme un liderazgo responsable, para que haya empatía con las y los colaboradores en cada acción que se realice.
De esta manera, en todas las áreas de trabajo se podrá sentir el apoyo y la comprensión, demostrando un compromiso real por proteger el bienestar de cada persona. Puesto que, de lo contrario, un jefe representa una figura que genera estados de estrés, ansiedad, frustración e incluso miedo.
2. Trabajo flexible
Los modelos de trabajo remoto parecen algo nuevo que surgió con la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, muchas personas, con y sin discapacidades, han laborado de esta manera desde antes, puesto que los empleos de este tipo no implican la necesidad de trasladarse, y permiten ajustar las labores al ritmo diario de cada persona.
Y, es importante recordar que estas modalidades no comprometen la productividad, en cambio podrían generar un aumento de esta. No obstante, es necesario establecer una estructura clara para que las actividades diarias se realicen de manera eficiente.
3. Horarios saludables
La rotación de turnos y la falta de descansos fijos es un riesgo para la salud mental en las empresas, porque obligan a la plantilla laboral a adaptarse a los horarios de operación. Esto sobre todo ocurre en fábricas, pero también en oficinas donde se excede el tiempo de trabajo establecido por contrato.
Por ello, lo ideal sería adaptar los horarios al ritmo de vida de cada persona, es decir, hacerlos flexibles, pero eso no es posible en todos los sectores. Entonces, una alternativa podría ser fijar un horario que permita a cada colaborador organizar sus actividades fuera del lugar de trabajo, para que tenga la cantidad suficiente de descanso y esparcimiento.
4. Apoyo psicológico
Para atender a las personas que ya presentan síntomas ocasionados por los riesgos psicosociales en la empresa, una opción es brindar apoyo psicológico, ya sea de forma presencial o a través de vías remotas, como mensajería y llamadas telefónicas. Por lo que un puesto necesario dentro de cualquier compañía que se preocupe por el bienestar de sus colaboradores es el de un profesional de la psicología clínica.
Asimismo, desde el departamento de Recursos Humanos, se pueden organizar conversatorios para que se compartan las inquietudes y se pueda informar y capacitar a toda la plantilla laboral en temas de salud mental.
5. Comunicación interna eficiente
Considerando que la mala comunicación puede generar ansiedad, es primordial que cada colaborador conozca su rol dentro de la compañía y que sepa qué personas pueden brindarle orientación en cualquier situación. Con esto se puede brindar la seguridad que se necesita para cuidar la salud mental en las empresas.
Es fundamental que todas las personas de la compañía conozcan el organigrama y las funciones de cada departamento. Asimismo, se deben establecer los objetivos de cada puesto para tener claridad sobre los proyectos.
6. Programas de bienestar
Los programas de bienestar son «medidas destinadas a mantener la calidad de vida de los trabajadores de una empresa». Por lo que buscan mejorar el ambiente laboral y cubrir las necesidades de cada colaborador para estimular su desarrollo personal, profesional y familiar.
Para esto, es necesario un profesional capaz de analizar los riesgos psicosociales y que proponga soluciones a cada uno de ellos. De esta manera, es posible implementar un programa adaptado a los requerimientos de una empresa o área en particular.
7. Fomento al trabajo en equipo
Mantener una relación armoniosa con los colegas de trabajo es fundamental para cuidar la salud mental en las empresas. Puesto que las diferencias entre personas pueden ocasionar conflictos que comprometan no solo la consecución de los objetivos de la compañía, sino la estabilidad emocional de las personas.
Por este motivo, es necesario fomentar el trabajo en equipo a través de la comprensión y la tolerancia, así como del seguimiento de valores, propósitos, responsabilidad y confianza en común. De esta manera, se puede generar un acompañamiento de pares que logre un intercambio de conocimientos y habilidades que beneficie a las relaciones interpersonales.
8. Motivación
Reconocer los logros y las aportaciones de cada miembro de la plantilla laboral es importante para que puedan crecer personal y profesionalmente dentro de la empresa. Puesto que esto genera confianza y motivación, logrando que las personas sean proactivas y se sientan satisfechas con las actividades que realizan diariamente.
Entonces, es deber de las compañías abrir los espacios para esta comunicación, así como ofrecer reconocimientos y oportunidades de promoción y desarrollo profesional. Asimismo, las capacitaciones y cursos adicionales que puedan proporcionar las empresas son un factor que impulsa el crecimiento de esta motivación personal, ya que ayudan a mejorar las habilidades.
9. Beneficios adicionales para colaboradores
Incluir prestaciones adicionales contribuye al cuidado de la salud mental en las empresas, porque otorgan la posibilidad de realizar actividades de esparcimiento de manera gratuita. Algunas compañías han implementado programas de ejercicio o clases de yoga como una actividad de relajación regular para los empleados.
De igual manera, los servicios de comida, las revisiones médicas regulares y los horarios de descanso, son beneficios que ayudan a mantener una vida saludable y reducir el estrés. Ya que el bienestar es fundamental para que cualquier persona se desempeñe de manera óptima en todas las áreas de su vida.
10. Remuneración adecuada
Una de las principales causas de suicidio es la falta de dinero, porque se necesitan recursos monetarios para tener una vida digna. Por lo que las remuneraciones inadecuadas son un riesgo para la vida y la salud física y mental, ya que generan estrés, ansiedad y otros padecimientos clínicos.
Entonces, una obligación de las empresas y los gobiernos, es mejorar las condiciones en esta área, pues el salario mínimo, en muchos casos, no es suficiente para cubrir las necesidades básicas. Aunque lo ideal sería contar con todos los beneficios aquí expuestos, lo primordial es garantizar una remuneración digna que permita a cada colaborador disfrutar de la vida y no solo sobrevivir.
Con este tipo de acciones para cuidar la salud mental en las empresas, la retención de empleados aumenta y el absentismo disminuye. E incrementa el compromiso de los colaboradores, ya que encuentran un lugar seguro en compañía, en el que pueden crecer personal y profesionalmente. Y, sobre todo, se puede proteger la vida de millones de personas.