El primer censo de orientación sexual para recopilar información sobre la identidad, la atracción y el comportamiento sexual de los residentes mayores de 16 años en Inglaterra y Gales revela que es casi seguro que se esté subestimando el tamaño real de la diversidad sexual en aquella región, según The Guardian.
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés) el rubro sobre sexualidad fue introducido por primera vez en el censo general para proporcionar información de mejor calidad para fines de monitoreo, apoyo en las tareas contra la discriminación y ayuda a la asignación de recursos y desarrollo de políticas, en virtud de la Ley de Igualdad de 2010.
Censo de orientación sexual
A pesar de existir ciertas preocupaciones, sobre todo con las personas que omitieron responder voluntariamente en cuanto a su orientación sexual, o alguna pregunta de este tema, que podría dejar inconcluso el cuestionario, los resultados del estudio Orientación sexual, Inglaterra y Gales: Censo 2021 arroja datos relevantes.
Como se muestra en los resultados, el 7.5% de los encuestados (3.6 millones de personas) que no respondió la pregunta sobre su orientación sexual tienen mayor probabilidad de ser LGBTQ+, es decir, gays, lesbianas, bisexuales o transgénero. Lo anterior, dado que es razonable suponer que quienes se identifican con una identidad o preferencia sexual distinta a la que les fue otorgada al nacer son propensos a mostrar resistencia y desconfianza a la hora de revelar su sexualidad al gobierno, explica el estudio.
Esto podría ser particularmente cierto para los encuestados mayores de edad. ¿Por qué la gente revelaría su sexualidad al gobierno cuando se ha usado como arma contra las personas? Algunas evidencias de esto se pueden encontrar en el censo 2018.
En el anterior, el nivel de omisión de respuesta fue significativamente mayor para quienes lo completaron en papel (20.2%) que para quienes lo completaron en línea (4.8%). Esto sugeriría que se está subestimando la diversidad sexual de las personas mayores, resalta el análisis.
Aunado a ello, existen preocupaciones sobre las barreras para que los jóvenes completen el censo en su totalidad, en particular los que tienen entre 16 y 25 años y los estudiantes que tienen más de una dirección. La falta desproporcionada de este rango de edad representa un problema porque investigaciones anteriores han encontrado que en estas edades son, con mucho, las más propensas a identificarse como LGBTQ+.
Identidad de género en Inglaterra y Gales, 2021
Siguiendo con los hallazgos del censo de orientación sexual, aunque la categoría «bisexual», que se refiere a la atracción por el mismo sexo y otros géneros fue elegida por el 1.28 % de los encuestados, la figura pansexual que hace referencia a la atracción sexual, romántica o emocional hacia otras personas independientemente de su sexo o identidad de género, fue utilizada por el 0.23%.
Conceptualmente, estas dos etiquetas son casi idénticas. Por ello, tiene más sentido reportar esto como una cifra total de 1.51% que se identifican como “bisexuales o pansexuales”. Pero incluso juntando ambas cifras existe una tasa más baja en comparación con otras investigaciones recientes.
Un ejemplo de ello, es el informe de la organización benéfica LGBTQ+ Stonewall publicado en 2022 que encontró que, después de heterosexual, la siguiente identidad sexual más frecuente era bisexual: el 10% de las personas se identificaron así, cabe señalar que aquí, bisexual se usó como un término general que incluía pansexual.
Si bien esto podría revelar cierta falta de confianza de la población de las personas mayores en Inglaterra y Gales a compartir su identidad de género, el hecho de que el censo de orientación sexual obligue a elegir etiquetas de sexualidad categóricas sería otro factor que no permite capturar la realidad sobre la diversidad sexual. Y es que muchas personas que no son heterosexuales, particularmente aquellas que se sienten atraídas por múltiples géneros, evitan las etiquetas.
Sociedad más diversa
El Dr. Kevin Guyan, investigador de la Universidad de Glasgow y experto en datos LGBTQ+, calificó la información como un «momento histórico para la inclusión». Y añadió que aunque los datos por sí solos no abordarán los problemas que afectan negativamente a muchas personas LGBTQ+, como la crisis del costo de vida, acceso a la atención médica y la vivienda asequible, son un gran paso en la dirección correcta hacia la igualdad.
«Al hacer este tipo de preguntas a nivel nacional, significa que los recursos se asignarán de la manera correcta, que sus comunidades tendrán sus necesidades atendidas».
Matthew Belfield, portavoz de la organización benéfica LGBT Foundation, con sede en Manchester.
En los últimos años, muchos Estados han hecho un esfuerzo decidido para fortalecer la protección de los derechos humanos de las personas LGBTQ+. De cierta forma, estudios como el censo de orientación sexual permiten a los países orientar sus esfuerzos y políticas hacia el reconocimiento de iniciativas que promuevan una cultura incluyente.