El cambio climático y la contaminación planetaria son problemas provocados por la actividad humana. Ante ello se han planteado estrategias para mitigar los efectos negativos de estos fenómenos, por ejemplo, el desarrollo de nuevos envases que son botellas inteligentes y que reducen la contaminación plástica.
Esto es importante porque, cada año, se producen alrededor de 500 mil millones de botellas de plástico que no siempre entran en un sistema de gestión de residuos y terminan llegando al mar. El problema es tan grande que ya hay gigantescas islas de plástico flotando en el mar, ya que este material tarda más de un siglo en degradarse.
Por ello, las nuevas estrategias que surgen desde la economía circular no solo son parte de la Responsabilidad Social Empresarial de las marcas, sino que son planes para la supervivencia de los seres vivos en la Tierra. Y, un proyecto de este tipo ya está dando frutos en Reino Unido, si quieres saber más al respecto, ¡sigue leyendo!
¿Qué son las botellas inteligentes?
Reconociendo la necesidad de reducir la cantidad de desechos plásticos que se generan diariamente y que contaminan, principalmente, nuestros océanos, se han planteado soluciones para cambiar esta realidad. Así nació el proyecto de botellas inteligentes Re (Reuse), realizado por Jo y Stuart Chidley, fundadores de Beauty Kitchen, una marca de belleza vegana y sustentable.
«ReRe brindará acceso a la economía circular a millones de hogares. Esperamos que otras marcas y minoristas de belleza y artículos para el hogar colaboren con nosotros para extender el impacto de nuestra innovación».
Jo Chidley, fundadora de Re.
Pero ¿qué son las botellas inteligentes de Re? Se trata de envases retornables que pueden contener desde leche hasta humectantes corporales, pasta y proteínas y que los consumidores utilizan y devuelven para un nuevo uso. Por lo tanto, esto es un modelo de economía circular que reduce la contaminación postconsumo, ya que los envases no generan residuos.
Además, la empresa contribuye a la reforestación cada vez que una persona adquiere su primera botella inteligente y cada vez que se reutiliza cinco veces. De esta manera «desde el primer uso estás ahorrando plástico y cuando devuelves ya estás reduciendo tus emisiones de carbono en comparación con una botella de plástico de un solo uso».
Para esto sirven los envases retornables…
Ahora que sabemos qué son las botellas inteligentes, conozcamos algunas de sus funciones. Por ejemplo, adherirse a programas de reutilización de envases es beneficioso para las marcas, ya que reduce los gastos al dejar de producir nuevos envases cada vez que se elabora un producto. Asimismo, esto disminuye el precio final de cada artículo, generando un ahorro para los consumidores.
En el caso específico de ReRe, hay tres características particulares de este sistema. La primera de ellas es que las empresas no tienen que producir sus propios envases retornables, sino que los rentan, por lo que no es necesaria una inversión extra en producción.
La segunda es que ReRe estableció estaciones de devolución en miles de ubicaciones, por el momento, en Reino Unido, para que los consumidores puedan devolver los envases vacíos y, además, obtener un cupón para un nuevo envase.
Y, la tercera es que la clientela puede escanear el código que aparece en la base de cada botella y hacer un seguimiento de la reducción de contaminación plástica y el ahorro monetario que están logrando. Por lo que puedes rastrear el impacto que se está generando sabiendo la cantidad de veces en que se reutiliza cada envase.
Beneficios para el planeta
La principal ventaja que ofrece un sistema de reutilización de envases, como en el que son las botellas inteligentes el elemento principal, es también parte de los compromisos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esto particularmente en los ODS 12: Producción y consumo responsables, ODS 13: Acción por el clima y ODS 14: Vida submarina.
Considerando el impacto negativo que la producción de envases de plástico de un solo uso tiene en el planeta, ya que cada año llegan 13 millones de toneladas de plástico a los océanos, es fundamental que las empresas se adhieran a proyectos para reducir la contaminación plástica. Lo cual es algo que marcas como Unilever y Persil ya han hecho al distribuir sus productos en envases de Re en el Reino Unido.
Sin embargo, para que un proyecto como este genere aún más impacto, es necesario que más marcas se unan y se dejen de producir envases de un solo uso. Asimismo, es imprescindible que esta estrategia de reutilización de botellas se expanda a otras partes del mundo, sobre todo en los países que producen más residuos plásticos, como Japón, China y Corea del Sur, cuyos desechos representan tres cuartas partes de toda la contaminación plástica.