De acuerdo con los resultados de una nueva investigación, las imágenes apocalípticas de tifones furiosos, mares en aumento y edificios sumergidos no asustan a las personas para que se preocupen por el cambio climático o cambien a estilos de vida amigables con el planeta.
Dicho estudio fue realizado a un grupo de residentes de Hong Kong a través de una simulación virtual de un supertifón que azotaría la ciudad en algún momento entre 2050 y 2100. No obstante, la advertencia climática extrema no pareció motivar un cambio de comportamiento en las personas. Por lo que esta investigación revela información de interés para gobiernos y líderes mundiales a la hora de tomar decisiones frente a la crisis climática.
¿Cambio climático, ficción o realidad?
La proyección fue una simulación basada en el tifón Mangkhut, que azotó partes de Filipinas, Guam y China en 2018, matando a 134 personas y causando daños por valor de 3 mil 800 millones de dólares. De hecho, se prevé que tormentas como Mangkhut se vuelvan más frecuentes e intensas a medida que los mares se calienten y suba el nivel del mar.
Sin embargo, las personas que experimentaron cómo podría ser la realidad climática futura no se mostraron motivadas por hacer cambios en su comportamiento, en particular, los escépticos del clima y las personas que ya llevan un estilo de vida más responsable con el medio ambiente, según este estudio realizado a 1,500 hongkoneses.
Al parecer, luego de la proyección, los escépticos climáticos duplicaron sus puntos de vista y mostraron una disminución importante en la percepción del riesgo climático. Lo mismo ocurrió con las personas que ya llevan vidas más amigables con el medio ambiente, y que están conscientes de los riesgos del cambio climático.
Mientras que aquellos que no se identificaron como escépticos climáticos ni defensores ambientales mostraron solo un ligero aumento positivo en la percepción tras las advertencias climáticas extremas proyectadas en la simulación.
«Esto no es ciencia ficción. Pudimos ver marejadas de seis metros en Central [es decir, el distrito central de negocios de Hong Kong]. Pero solo mostrarle a la gente lo que sucederá no mueve la aguja para la acción climática».
Dr. Terry van Gevelt, profesor asistente, Universidad de Administración de Singapur (SMU).
Sin cambios significativos advertencias climáticas extremas
De acuerdo con el Dr. Terry van Gevelt, profesor asistente de la Universidad de Administración de Singapur (SMU): «Visualizar los impactos devastadores del cambio climático en las ciudades en las que vivimos debería proporcionar la llamada de atención necesaria para modificar el comportamiento individual y respaldar las costosas medidas de adaptación y mitigación del cambio climático. Desafortunadamente, nuestros resultados sugieren que ‘ver es no creer’, especialmente para los escépticos del clima».
Pero, ¿por qué parecen no funcionar este tipo de advertencias climáticas extremas? De acuerdo con los análisis, existe una «distancia psicológica», es decir, las personas perciben lejanos los fenómenos meteorológicos extremos en el futuro en comparación con los problemas del aquí y ahora.
Por ejemplo, una publicación The Washington Post señaló que en 2022 Hong Kong experimentó una ola de calor que dejó a los residentes más sofocados que nunca. Sin embargo, los veranos sofocantes de la región no parece que disminuirán. En consecuencia, Hong Kong se comprometió a lograr la neutralidad de carbono antes de mediados de siglo, aunque solo tiene un objetivo relativamente modesto de reducir las emisiones entre un 26% y un 36% para 2030 en comparación con los niveles de 2005.
Ansiedad climática
Algunos encuestados también señalaron que se sentían impotentes para abordar el cambio climático, por lo que no estaban dispuestos a cambiar su comportamiento. Otros afirmaron que la marejada ciclónica simulada no fue lo suficientemente destructiva como para preocuparlos y señalaron que el video no mostraba a ninguna persona.
Al respecto, Van Gevelt cita que, como Hong Kong tiene algunas de las mejores defensas climáticas del mundo, es «difícil hacer que la gente piense que los impactos climáticos serán mucho peores». Y es que a diferencia de muchas ciudades en el este y sudeste de Asia, la región de Hong Kong tiene sólidas defensas costeras, drenaje y diseños de edificios que pueden soportar fuertes tormentas. Pero, aun así, no está exenta de los daños, sobre todo a medida que estos se intensifiquen.
Hong Kong ya se ha calentado 1.8 °C en comparación con el promedio mundial de 1.2 °C. Mientras que el rival regional, Singapur, también se está calentando más rápido que el resto del mundo. No obstante, Van Gevelt señaló que Singapur ha sido más activo que Hong Kong en comunicar los peligros del cambio climático a sus ciudadanos. En 2021, la agencia de agua de la ciudad-estado, PUB, realizó una campaña dramática que presentaba puntos de referencia sumergidos y una pareja que corría para proteger a un niño de un tsunami.
Por el contrario, Hong Kong enmarca las advertencias climáticas extremas con un mayor enfoque en la responsabilidad propia y el cambio de comportamiento de abajo hacia arriba en las campañas públicas.
Comunicar crisis climática
De acuerdo con el profesor Gevelt, los gobiernos, la sociedad civil y las empresas deben «aceptar la complejidad» de comunicar el cambio climático y adaptar los mensajes a audiencias específicas para que sean efectivos.
Lo anterior, dado que la narrativa de historias que permite a las personas elegir sus propios escenarios suele ser la forma más efectiva de crear conciencia sobre los riesgos climáticos, pero Gevelt también reconoce que adaptar los mensajes a los diferentes grupos de personas puede ser costoso.
Finalmente, el estudio brinda un marco de conocimiento para que los líderes mundiales aborden eficazmente las advertencias del cambio climático. Puesto que la crisis actual requiere la colaboración global para mitigar los daños ambientales que ya están ocurriendo.