Es hora de pensar en la economía circular para cemento y adoptar medidas que permitan la producción y reutilización sostenible de este material. Puesto que la producción de hormigón es una de las principales fuentes de emisiones de carbono a nivel mundial, siendo responsable del 8% de todas las emisiones globales.
Aunado a lo anterior, la construcción y el mantenimiento del entorno construido generan entre el 30% y el 40% de los desechos sólidos actuales. Esta cifra pone en evidencia la necesidad urgente de abordar soluciones sostenibles para reducir el impacto ambiental de la industria, de acuerdo con Sustainable Brands (SB).
Economía circular para cemento genera grandes beneficios
Es innegable que el cemento y el hormigón son materiales imprescindibles para la construcción y el desarrollo urbano. Su demanda global ha aumentado casi tres veces en los últimos 20 años. Sin embargo, el desafío imperante de la descarbonización de las empresas y la necesidad de mantener la temperatura del planeta por debajo de 1.5 °C hacen que sea urgente repensar los enfoques actuales en todas las industrias, incluyendo la de la construcción.
En este camino, se estima que adoptar modelos circulares para la producción y reutilización de cemento y hormigón podrían generar un valor neto de 110 mil millones de dólares, además de lograr mitigar dos mil millones de toneladas de emisiones de CO2 para 2050, según un nuevo informe de McKinsey & Company.
De forma breve, la economía circular del cemento se refiere a maximizar la eficiencia y reducir los residuos en la producción y uso del cemento y otros materiales de construcción. Esto se lograría mediante la captura, almacenamiento y uso de CO2 en la producción de cemento y concreto, la reutilización de energía a partir de materiales de desecho y la recirculación de materiales y minerales en el entorno construido. La cadena de valor circular del cemento: proyectos sostenibles y rentables sugiere que la adopción de tecnologías circulares también podría descarbonizar el 80% de todas las emisiones de cemento y concreto para el 2050.
«La aplicación de principios circulares al cemento y el hormigón no solo ayudaría a descarbonizar el entorno construido, sino que también generaría un enorme valor económico».
Jukka Maksimainen, colíder global de la práctica Global Energy & Materials de McKinsey.
Industria de la construcción responsable
El informe de McKinsey también sostiene que la adopción de principios circulares podría compensar más de la mitad de las pérdidas de la industria del cemento debido al aumento de los costos; y la adopción de tecnologías circulares podría acelerarse aún más con el aumento de los precios del CO2, los costos de los vertederos y los subsidios de descarbonización.
De hecho, las regiones con altos costos de vertederos y residuos de construcción y demolición también obtendrán grandes beneficios del uso de combustibles alternativos a partir de residuos, con una participación promedio mundial de combustibles alternativos que alcanzaría el 43% para 2050.
En este contexto, cada vez más innovadores han desarrollado soluciones potenciales para ayudar a abordar el impacto ambiental de los materiales, incluido un concreto a base de arcilla, un concreto bio-mejorado y mejorador del ecosistema para infraestructura costera, un cemento curado con CO2 capturado en lugar de agua, y otro cemento hecho de carbono capturado que produce un 60% menos de emisiones y cuesta un 10% menos que el cemento convencional.
Finalmente para aprovechar las oportunidades que ofrece la economía circular para cemento McKinsey sugiere dos acciones clave: Participar en la construcción de negocios circulares, eso significa adoptar modelos de negocio que sean más sostenibles y que reduzcan los residuos; y utilizar tecnologías circulares para reaccionar a los riesgos financieros en constante evolución, esto significa utilizar tecnologías que les permitan a las empresas adaptarse a los riesgos financieros cambiantes.
