Si bien la mayoría de las empresas han establecido objetivos climáticos, algunos negocios están pasando por un momento más desafiante. Los sectores de envíos y aerolíneas son dos de ellos, dado que son responsables de una parte importante de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
En este contexto, el logro de la neutralidad de carbono para 2050, es decir, reducir la emisiones de GEI tanto como sea posible, es un desafío para estas industrias, pero es crucial para alcanzar los objetivos climáticos globales, de acuerdo con Environmental Leader.
Importancia de los sectores en la economía
Pero lo anterior no significa que los sectores de envíos y aerolíneas no estén trabajando en ello. El transporte marítimo, es un eje en la economía mundial, con 50 mil buques que transportan el 90% de la carga mundial. Pero el sector es un gran contaminador que requiere soluciones innovadoras, especialmente por que sus entregas se prevé se tripliquen para 2050.
Un ejemplo de los esfuerzos en la industria es el caso de Maersk, una empresa danesa de transporte y logística en el transporte marítimo de contenedores. Para avanzar en sus objetivos, Maersk ha solicitado al menos 13 nuevos barcos oceánicos que operarán con combustibles neutros en carbono, como el e-metanol o los biocombustibles. Sin embargo, la producción de estos combustibles aún es limitada y deberá aumentar para satisfacer la demanda de los barcos.
Según la compañía, una vez que estos nuevos buques entren en servicio, su nivel de emisiones de CO2 se reducirá en 1 millón de toneladas o un 3% en comparación con su nivel actual de 33 millones de toneladas. Con más de los 200 clientes más grandes de Maersk, que incluyen a empresas como Amazon, Microsoft y Disney, que han establecido objetivos ambiciosos de reducción de emisiones de carbono o cero emisiones para sus cadenas de suministro. Esto sugiere que hay un creciente interés en la sostenibilidad ambiental y una mayor presión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la cadena de suministro.
«Los motores deben funcionar con algo que no sea combustible pesado o gas natural licuado, como amoníaco verde o metanol verde, que son peldaños hasta que se aumenta la escala del hidrógeno verde».
Allyson Browne, directora de campaña climática de
Pacific Environment.
Inversión en combustibles sostenibles
Según DNV GL, una empresa de clasificación y certificación marítima, se espera que la adopción generalizada del amoníaco como combustible comience en 2037 y que para 2050 represente el 25% de la mezcla de combustible utilizado en el sector marítimo.
Sin embargo aunque el amoníaco parece ser una opción prometedora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector marítimo, hay desafíos importantes que deben superarse antes de que pueda ser ampliamente adoptado.
Actualmente los barcos no están equipados para usar el amoníaco como combustible, lo que significa que se necesitará una inversión significativa para modificar la tecnología existente o desarrollar nueva tecnología que pueda hacerlo. Además, la producción de amoníaco es intensiva en carbono, lo que significa que las emisiones de GEI asociadas con su producción deben ser abordadas para garantizar que la adopción del amoníaco como combustible no tenga un impacto negativo en el medio ambiente.
Aviación sostenible… en camino
Sin duda alguna, la transformación que está experimentando el sector automotriz hacia el uso de la electricidad como fuente de energía ha hecho considerar que las aerolíneas alcanzarán objetivos climáticos.
En la actualidad, el transporte aéreo es responsable de una cantidad significativa de emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente debido al uso de combustibles fósiles en los aviones. La electrificación de este sector puede ser una solución para reducir las emisiones y hacer que el transporte aéreo sea más sostenible.
En este sentido, las empresas automotrices pueden tener un papel importante en la transición hacia la electrificación del transporte aéreo. Muchas de estas empresas ya tienen experiencia en la fabricación de vehículos eléctricos y en el desarrollo de tecnologías relacionadas, lo que les puede permitir aplicar su experiencia en el campo de la aviación.
De hecho, algunas empresas automotrices ya están invirtiendo en el desarrollo de tecnología eléctrica para la aviación, como es el caso de Rolls-Royce y Airbus. Estas empresas están trabajando en proyectos de aviones eléctricos y híbridos eléctricos, que podrían tener importantes beneficios ambientales en el futuro.
¿Sectores de envíos y aerolíneas alcanzarán objetivos climáticos?
Si bien aún es prematuro señalar que los sectores de envíos y aerolíneas alcanzarán objetivos climáticos, los esfuerzos aquí mencionados revela que se está invirtiendo en tecnologías más ecológicas, y que varias formas de energía renovable se están utilizando para crear combustibles sostenibles.
Sin embargo, todavía hay muchos desafíos a superar, como la necesidad de mejorar la infraestructura para la producción y distribución de combustibles sostenibles y la inversión en tecnologías más ecológicas. Además, la transición hacia una industria del transporte más sostenible también puede requerir un cambio en la mentalidad y la cultura de las empresas y los consumidores.
