De acuerdo con Business Green, el último informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) indica que el próspero mercado mundial de vehículos eléctricos está acelerando la transición hacia una economía de emisiones netas cero y reconfigurando la economía mundial.
Uno de los aspectos menos apreciados de esta transición hacia una economía baja en carbono es la magnitud de los cambios. Incluso aquellos que trabajan en ello a diario pueden tener dificultades para comprender la envergadura de la tarea en la que el mundo se ha embarcado y lo rápido que está avanzando.
Economía baja en carbono
Aunque aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y acercarse a emisiones nulas, estos puntos destacan que la transición hacia una economía de emisiones netas cero está reconfigurando la economía mundial y está mucho más avanzada de lo que sugieren sus detractores.
En primer lugar, el lunes, nueve países europeos firmaron un plan para alcanzar una capacidad eólica marina de 120 GW en el Mar del Norte para 2030, que se incrementará a 300 GW para 2050. Esto representa casi cuatro veces la capacidad de generación de energía instalada actualmente en el Reino Unido.
La abundancia de energía limpia, asequible pero variable, desencadenará a su vez la aparición de nuevas industrias dedicadas al almacenamiento de baterías, la producción de hidrógeno verde y una serie de innovaciones en las redes eléctricas inteligentes. La energía limpia a gran escala permitirá la reindustrialización verde de las comunidades en el Mar del Norte que han enfrentado décadas de desindustrialización.
Además, la AIE publicó recientemente un informe que detalla cómo esta transición hacia una economía de emisiones netas cero está reconfigurando la economía mundial y se extiende más allá del ámbito energético. El informe, titulado Perspectivas globales de vehículos eléctricos para 2023, subraya de manera similar la importancia y la magnitud del cambio radical que está ocurriendo en la industria automotriz, que es mucho mayor de lo que muchas personas comprenden.
Transición eléctrica acelera cero neto
Según la AIE, las cifras que muestran la escala del mercado de vehículos eléctricos y la rapidez de su desarrollo son realmente notables en la transición hacia una economía de emisiones netas cero. Los datos de la Agencia indican que el año pasado se vendieron más de 10 millones de vehículos eléctricos (EV) en todo el mundo, y se espera que el mercado crezca un 35% más este año, alcanzando los 14 millones de unidades.
El informe de la AIE destaca cómo esta rápida revolución tecnológica tiene raíces profundas y abarca una amplia área. El mercado está dominado por las tres economías más grandes del mundo: China, Europa y EE. UU. China representó el 60% de las ventas de vehículos eléctricos el año pasado y ya superó su objetivo de ventas para 2025.
En Europa, las ventas de vehículos eléctricos aumentaron un 15% el año pasado, representando una quinta parte del mercado automotriz en general. En los EE. UU., las ventas aumentaron un 55%, llegando a representar el ocho por ciento del mercado.
La AIE, que ha sido conocida por hacer proyecciones conservadoras en lo que respecta a la tecnología limpia, espera que la cuota de mercado promedio de los vehículos eléctricos en China, EE. UU. y la UE alcance alrededor del 60% para 2030.
Cero neto reconfigura economía mundial
Estos avances en la demanda de vehículos eléctricos también han generado preocupaciones sobre la infraestructura de carga de vehículos eléctricos, pero los gobiernos están cada vez más conscientes de la necesidad de invertir con urgencia para garantizar que el despliegue de puntos de carga se mantenga al ritmo de la demanda.
Mientras tanto, otros mercados emergentes también están experimentando un crecimiento rápido en la demanda de vehículos eléctricos, siguiendo el ejemplo de las tres superpotencias económicas.
El informe de la AIE destaca cómo las ventas de automóviles eléctricos se han más que triplicado en India e Indonesia en 2022, y se han más que duplicado en Tailandia, aunque partiendo de una base baja. Por otro lado, la demanda global de autobuses eléctricos está en auge y la inversión en camiones eléctricos está generando confianza de que los vehículos pesados también podrían replicar el éxito de los vehículos eléctricos más pequeños.
En aquellos mercados donde los gobiernos han implementado políticas ambiciosas en términos de transporte público y aire limpio, los autobuses de cero emisiones se han convertido en la opción predeterminada. Un total de 27 gobiernos se han comprometido a asegurar que los nuevos autobuses y camiones sean de emisiones cero para 2040, como fecha límite.
«El motor de combustión interna no ha tenido rival durante más de un siglo, pero los vehículos eléctricos están cambiando el statu quo».
Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE.
Pensando una economía baja en emisiones
Con este aceleración que se está viviendo en la demanda energética y que se visualiza claramente en el mercado de vehículos eléctricos, se espera que para 2030 esta nueva industria evite la necesidad de al menos cinco millones de barriles de petróleo al día. Pero este sector representa, según el informe, sólo la primera ola, autobuses y camiones eléctricos les seguirán pronto.
Esta transición hacia cero neto reconfigura economía mundial y está experimentando amplias consecuencias positivas en la lucha contra el cambio climático, dado que a medida que la tecnología de vehículos eléctricos continúa mejorando y se vuelven más accesibles, es probable acelere la disminución en la demanda de petróleo y tenga un impacto económico en las empresas que dependen de su extracción y refinación.
