Si bien la opción más saludable es abstenerse tanto de fumar como de vapear, en el Reino Unido se ha promovido el vapeo como una estrategia gubernamental para mejorar la salud y reducir las tasas de tabaquismo. Sin embargo, ¿realmente funciona?
Aunque entre 2021 y 2022 las autoridades locales destinaron 68 millones de libras esterlinas en servicios para dejar de fumar y casi 100 mil personas lograron abandonar el hábito con su apoyo, aún existen 5.4 millones de fumadores en Inglaterra, según el Departamento de Salud y Asistencia Social (conocido como Department of Health o DHSC) en el Reino Unido, de acuerdo con The Guardian.
Tabaquismo, un problema global
El tabaco es una de las principales amenazas para la salud en el mundo y el principal factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles (ENT), entre las que se incluyen enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.
Además de las repercusiones sobre la salud, el consumo de tabaco causa una carga económica considerable para los gobiernos y sus sistemas de salud. El consumo de tabaco puede desplazar el gasto de los hogares en necesidades básicas, y reduce la productividad de las empresas al retirar permanentemente o temporalmente a las personas del mercado laboral debido a una salud precaria.
Además, impone costos sanitarios y socioeconómicos desproporcionados para los pobres, las mujeres, los jóvenes y otras poblaciones vulnerables. Al mismo tiempo, la producción de tabaco causa daños ambientales, en particular la degradación del suelo, la contaminación del agua y la deforestación.
Con esto en mente, en abril de 2023, el gobierno del Reino Unido se fijó la ambiciosa meta de reducir drásticamente el número de fumadores a través de una estrategia que ha causado controversia: Vapear para dejar de fumar.
¿Vapeadores para dejar de fumar?
La propuesta consistía en ofrecer la posibilidad de recibir de forma gratuita un cigarrillo electrónico o vapeador a cambio de que los fumadores se comprometieran a abandonar el tabaco.
Existe una gran variedad de vapeadores, pero en general, todos funcionan de manera similar: calientan un líquido para producir un vapor que luego se puede inhalar. El líquido suele contener nicotina y productos químicos como propilenglicol, glicerina vegetal y saborizantes.
La medida, como parte del programa «Swap to Stop», busca alentar a los fumadores a cambiar los cigarrillos tradicionales por vaporizadores. La iniciativa también forma parte del objetivo del gobierno de ayudarlo a cumplir su ambición de estar libre de humo para 2030.
Efectividad de los vapeadores para dejar de fumar
Pero, ¿qué tan eficaz es esta medida? La importancia de los cigarrillos electrónicos para ayudar a los fumadores a dejar de fumar radica en su relativa seguridad en comparación con los cigarrillos tradicionales. Los cigarrillos electrónicos a menudo contienen nicotina, pero no producen alquitrán ni monóxido de carbono, que pueden causar enfermedades pulmonares y cáncer, como los cigarrillos tradicionales.
Según el séptimo informe independiente de Public Health England (PHE) en 2021 sobre vapeo en Inglaterra, los productos de vapeo con el apoyo de servicios locales han demostrado ser significativamente más efectivos para ayudar a las personas a dejar de fumar en comparación con la terapia de reemplazo de nicotina.
En los servicios locales para dejar de fumar, aquellos que utilizan productos de vapeo como parte de su intento de dejar de fumar tienen tasas más altas de éxito, alcanzando entre el 59,7% y el 74% en 2019 y 2020.
¿Qué opinan los expertos sobre vapear para dejar de fumar?
Sin embargo, eso no significa que los cigarrillos electrónicos estén exentos de riesgos y aún se desconoce su impacto en la salud a largo plazo. El líquido y el vapor contienen algunos químicos potencialmente dañinos que también se encuentran en el humo del cigarrillo, pero en un nivel mucho más bajo.
Otras de las iniciativas del gobierno para ayudar a dejar de fumar también incluyen incentivos económicos a las mujeres embarazadas, con lo que el gobierno pretende reducir el riesgo de problemas asociados a la atención neonatal.
«El vapeo y otros productos de nicotina de bajo riesgo tienen el potencial de erradicar prácticamente las muertes y enfermedades relacionadas con el tabaquismo».
Peter Hajek, director de la unidad de investigación de la dependencia del tabaco de la Universidad Queen Mary de Londres.
En cuanto a la aprobación de la medida de vapear para dejar de fumar, las organizaciones benéficas y los científicos han respaldado los anuncios, pero hacen la observación de que, si bien la iniciativa es bien recibida, se necesitan mayores esfuerzos en la regulación de los vapeadores para evitar que los jóvenes los utilicen.
«Los estudios más recientes respaldan el papel del vapeo para ayudar a los fumadores a dejar de fumar y, por lo tanto, creo que la iniciativa del gobierno es una buena idea como parte de una gama más amplia de medidas para reducir la carga de mala salud causada por fumar», puntualizó Alan Boobis, profesor emérito de toxicología en el Imperial College London.
Finalmente, esta medida impulsada por el Reino Unido para erradicar el tabaquismo también puede servir de ejemplo para que otros gobiernos la adopten, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.