La cuestión de la crisis ambiental ha emergido como una fuente de discordia dentro del Partido Republicano en Estados Unidos, evidenciando una brecha significativa en las opiniones y enfoques de sus miembros, según informa The Guardian.
Uno de los momentos más sobresalientes en esta reciente controversia fue la declaración de Alexander Díaz, un joven activista del partido político republicano que lidera la Coalición Estadounidense para la Conservación (ACC). Durante un debate televisado, retó a los candidatos presidenciales republicanos a abordar la crisis climática y enfatizó que sin acción climática, el partido perderá.
Crisis climática divide a republicanos
A medida que el cambio climático ha ganado prominencia en la conciencia pública y científica, los republicanos han adoptado posiciones divergentes y, en ocasiones, polarizadas. Esto ha resultado en momentos de tensión, donde voces internas han cuestionado la dirección del partido en relación a este tema crítico.
En el más reciente debate transmitido por Fox News, Díaz planteó la pregunta a los aspirantes presidenciales republicanos, excluyendo a Donald Trump. Sin embargo, en lugar de brindar respuestas sólidas, los entrevistados optaron por mantenerse a distancia del tema.
Cuando los moderadores les solicitaron levantar la mano para expresar si creían en el cambio climático, ninguno lo hizo. Uno de ellos, Vivek Ramaswamy, un empresario de extrema derecha, declaró que la «agenda climática es un engaño». Otros dos candidatos, Tim Scott y Nikki Haley, reconocieron la realidad científicamente establecida del calentamiento global, pero buscaron culpar a otros grandes emisores de carbono, como China, y en el caso de Scott, incluso mencionaron a África, alegando que es responsable de alrededor del 3% de las emisiones mundiales.
Benji Backer, fundador y presidente ejecutivo de la ACC, subrayó la importancia de abordar este tema desde la perspectiva de los jóvenes republicanos, quienes consideran crucial que sus líderes tomen en serio la amenaza del calentamiento global. Backer expresó que la falta de respuestas contundentes de los candidatos respecto a la crisis climática señala la necesidad de un trabajo continuo y enfatizó que los republicanos no pueden pasar por alto este asunto sin enfrentar consecuencias.
«Si se niegan a reconocer la magnitud del desafío climático y no presentan un plan sólido para afrontarlo, entonces deberían aceptar las consecuencias: perder en las elecciones».
Benji Backer, fundador y presidente ejecutivo de ACC.
Sin acción climática, el partido perderá
Backer indicó que Vivek Ramaswamy ha sostenido una postura errónea sobre este tema crucial. Por otro lado, elogió la respuesta de Nikki Haley, considerándola «ganadora» entre los jóvenes. Además, Backer mencionó que Ramaswamy recibió críticas de uno de sus colegas en la Coalición Estadounidense para la Conservación después del debate debido a sus comentarios despectivos hacia la ciencia climática.
«Los republicanos somos ambientalistas, somos los conservacionistas originales».
Benji Backer, fundador y presidente ejecutivo de ACC.
Backer resaltó la tradición conservacionista del partido y lamentó la pérdida de terreno frente a los demócratas en la discusión sobre la política climática en las últimas décadas. Además, hizo hincapié en cómo la falta de acción en este tema no solo ha alejado a una generación de votantes jóvenes, sino también ha permitido que políticas perjudiciales sigan avanzando y afectando la vida cotidiana de la población.
«[…] No solo hemos perdido a toda una generación de votantes jóvenes, sino que también hemos cedido terreno a políticas realmente perjudiciales, las cuales están impactando nuestra vida cotidiana de diversas maneras».
Benji Backer, fundador y presidente ejecutivo de ACC.
Cambio climático: Un tema medular para los votantes
Las opiniones del fundador y presidente ejecutivo de ACC coinciden con las encuestas que demuestran una creciente preocupación entre los estadounidenses por los impactos de la crisis climática. Estos impactos se han manifestado de manera vívida este verano, con incendios devastadores en Hawaii, inundaciones en California y Vermont, y una serie de olas de calor devastadoras que han establecido récords de temperatura en todo el mundo.
Sin embargo, la reticencia de varios líderes republicanos a respaldar una acción climática contundente ha sido evidente en los últimos años. Incluso durante la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos se retiró del Acuerdo Climático de París y revocó varias regulaciones diseñadas para reducir las emisiones de carbono.
«Es un fracaso visionario desastroso. Los recursos inteligentes se están enfocando en la innovación para enfrentar el cambio climático. Pero esa persona [Trump] es un ángel de la muerte. No tiene el poder de asegurarte una elección, pero puede aniquilarte en las elecciones primarias».
Bob Inglis, un excongresista republicano que ahora aboga por una acción conservadora en materia climática.
La advertencia de Díaz es clara: sin acción climática, el partido sufrirá las consecuencias. Las respuestas de los candidatos republicanos en el debate televisado han dejado en evidencia las divisiones profundas y, a menudo, incompatibles dentro del partido.
Según observadores políticos, la precaución de no alienar a ciertos segmentos del electorado republicano y la reluctancia a enfrentarse directamente a figuras influyentes dentro del partido han obstaculizado una acción climática sólida. Esta incapacidad para responder podría dejar al partido en una posición desfavorable.
