La industria de la moda, conocida por su glamour y sofisticación, también es responsable de una sombra ambiental que a menudo queda oculta detrás de las pasarelas y los escaparates deslumbrantes. Cada año, esta industria produce más de 100,000 millones de prendas de vestir, suficientes para proporcionar a cada persona en el planeta 13 prendas nuevas al año.
Sin embargo, este ciclo de producción y consumo desenfrenado no se ve equilibrado por un esfuerzo adecuado de reciclaje y sostenibilidad. Esto ha motivado a la movilización de activistas contra Louis Vuitton, una de las marcas de moda de lujo más reconocidas del mundo, ya que las preguntas sobre su ética han surgido con fuerza en los últimos años.
Por lo que un grupo de activistas ambientales eligió el escenario de la Semana de la Moda de París para expresar su preocupación por las prácticas de la marca y la industria en general. Esta intrépida acción destapó un mundo de controversias y debates sobre la relación entre la moda y el medio ambiente. ¿Será que Louis Vuitton es un peligro para el planeta? ¡Te contamos!
Grupos de activistas contra Louis Vuitton, ¿qué hicieron?
La Semana de la Moda de París se caracteriza por su elegancia y exclusividad, pero, en un giro inesperado, activistas ambientales irrumpieron en el desfile de Louis Vuitton para hacer oír sus voces. Estos activistas, procedentes de diversos grupos preocupados por el medio ambiente, eligieron este prestigioso evento para destacar las prácticas insostenibles de la marca de moda de lujo y la industria en su conjunto.
Uno de los momentos más notorios de la acción fue protagonizado por Marie Cohuet en 2021, una activista ambiental y miembro del grupo «Amigos de la Tierra». Cohuet, con astucia y determinación, se infiltró en el evento al esconderse en un baño del Museo de Arte del Louvre durante más de dos horas. Esperó el momento adecuado y se coló en el desfile, haciéndose pasar por parte del equipo organizador.
Cuando la pasarela se iluminó y los modelos comenzaron a desfilar, Cohuet desplegó una pancarta que tenía garabateado el lema «El consumo excesivo equivale a extinción». Este acto audaz no solo interrumpió el desfile, sino que también llamó la atención de los medios de comunicación de todo el mundo.
Además de Cohuet y su grupo, otros activistas llevaron a cabo acciones posteriores, entre los más destacables está el acto de «decorar» una tienda de Louis Vuitton arrojándole pintura el pasado 2 de octubre de 2023. Este incidente generó perturbación general en el desfile de moda y atrajeron una gran atención pública, dada la prominencia del evento y la reputación de la marca en la industria de la moda.
Es importante recordar que estos activistas no actuaron en nombre de un solo grupo, sino que representaron una variedad de organizaciones preocupadas por el medio ambiente. Sin embargo, sus acciones compartieron un mensaje común:
La industria de la moda debe enfrentar su responsabilidad ambiental y tomar medidas concretas para reducir su impacto negativo en el planeta.
¿De qué puedes ser culpable una marca de lujo?
El enojo de los activistas contra Louis Vuitton y otras marcas de moda de lujo se basa en una serie de preocupaciones profundamente arraigadas relacionadas con la ética y la sostenibilidad en la industria de la moda. Algunos de los motivos principales que impulsaron a estos activistas a tomar medidas en el desfile de Louis Vuitton:
- Residuos contaminantes: El ciclo constante de producción y descarte de prendas de vestir generan una cantidad masiva de residuos textiles, que a menudo terminan en vertederos o se incineran, contribuyendo a la contaminación y al cambio climático.
- Greenwashing: Los activistas acusan a Louis Vuitton de no hacer lo suficiente para reducir su huella de carbono y adoptar prácticas sostenibles en la fabricación de sus productos. A pesar de establecer metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la falta de evidencia sólida sobre el progreso hacia esas metas ha generado escepticismo sobre el compromiso real de la marca con la acción climática.
- Uso de materiales de origen animal: Louis Vuitton ha sido calificado como «Muy Pobre» en cuanto al bienestar animal debido a su uso de materiales como la piel, la lana y el pelo de animales exóticos. Los activistas argumentan que en la era de las innovaciones en tejidos veganos, el uso continuado de estos materiales es innecesario y cruel para los animales.
En última instancia, el impacto de esta protesta va más allá de las pasarelas de moda de París; despierta una conversación global sobre cómo la moda y la sostenibilidad deben converger en un futuro más ético y equitativo. La responsabilidad ahora recae en la industria para responder a este llamado y forjar un camino realmente sostenible.
