La última evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés) envió un mensaje claro al mundo: esta década es crucial para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales, de acuerdo con Environment Energy Leader.
Esto requiere una acción inmediata y significativa para reducir las emisiones de CO2 en un 50% con respecto a 2019 para 2030, especialmente en el sector energético. Sin embargo, la transición energética no está progresando adecuadamente, y las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) están en niveles récord.
En respuesta a este desafío, el presidente de la COP28, junto con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Alianza Global de Energías Renovables (GRA), han lanzado una hoja de ruta para la transición energética que proporciona un marco para que gobiernos y empresas trabajen juntos en implementar las acciones necesarias hacia un sistema de energía más sostenible y limpio.
Hoja de ruta para transición energética
El informe Triplicar la generación de energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030 son medidas esenciales para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5°C (2023) detalla cómo triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar las mejoras en eficiencia energética son objetivos identificados por múltiples partes interesadas, incluyendo la Agencia Internacional de Energía y el G20, como fundamentales para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1.5°C. El nuevo informe proporciona un camino para que los gobiernos y el sector privado trabajen hacia estos objetivos.
El informe identifica cinco factores clave para lograr los avances en energía renovable y eficiencia energética, que a continuación se expondrán con mayor detalle:
- Infraestructura y operación del sistema: La transición a fuentes de energía renovable requiere una infraestructura adecuada y sistemas de energía modernos. La generación de energía a partir de fuentes renovables, como la solar y la eólica, presenta desafíos de intermitencia y almacenamiento que deben abordarse.
- Política y regulación: Los marcos políticos y regulatorios deben ser actualizados y adaptados para fomentar la adopción de energías renovables y la eficiencia energética. Esto incluye incentivos fiscales, estándares de eficiencia energética y regulaciones para reducir las emisiones de carbono.
- Construcción de cadenas de suministro resilientes: La transición hacia la energía renovable a gran escala requerirá cadenas de suministro sólidas y resistentes. Esto incluye la producción y distribución de componentes clave, como paneles solares y turbinas eólicas.
- Escalado de la financiación pública y privada: La inversión en proyectos de energía renovable y eficiencia energética debe aumentar significativamente. Se estima que la inversión anual en generación de energía debe alcanzar los $1.3 billones para 2030, lo que representa un aumento sustancial con respecto a los $486 mil millones en 2022. Además, se debe garantizar que estas inversiones respalden la transición energética en el Sur Global.
- Colaboración internacional: Dado que el cambio climático es un problema global, la colaboración internacional es esencial. Los diálogos entre el Norte y el Sur global son fundamentales para garantizar una transición energética justa.
Beneficios de la transición energética
La transición hacia fuentes de energía renovable y la mejora de la eficiencia energética no solo son esenciales para abordar el cambio climático, sino que también ofrecen una serie de beneficios adicionales. Estos beneficios incluyen:
- Reducción de emisiones de carbono: La generación de energía a partir de fuentes renovables produce significativamente menos emisiones de carbono que los combustibles fósiles, lo que contribuye a la reducción de la huella de carbono global.
- Acceso a energía asequible: La transición a fuentes de energía renovable puede llevar a una mayor accesibilidad y asequibilidad de la energía, especialmente en comunidades que actualmente carecen de acceso confiable a la electricidad.
- Generación de empleo: La expansión de la energía renovable y la eficiencia energética creará empleos en la producción, instalación y mantenimiento de tecnologías limpias.
- Seguridad energética: La diversificación de las fuentes de energía y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles aumentarán la seguridad energética a nivel nacional y global.
- Innovación tecnológica: La transición energética impulsará la innovación en tecnologías relacionadas con la energía, lo que a su vez puede generar oportunidades económicas.
Antes de irnos…
La COP28, en colaboración con IRENA y GRA, ha establecido esta hoja de ruta para transición energética que consiste en triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030. Estos objetivos son fundamentales para abordar el cambio climático y limitar el calentamiento global a 1.5°C. Sin embargo, para lograr estas metas, se requieren acciones concretas en áreas clave, como infraestructura, política, cadenas de suministro, financiación y colaboración internacional.
La transición energética no solo es una necesidad imperativa en la lucha contra el cambio climático, sino que también ofrece una serie de beneficios, desde la reducción de emisiones de carbono hasta la generación de empleo y la mejora de la seguridad energética. Es responsabilidad de los gobiernos, el sector privado y la sociedad en su conjunto trabajar juntos para implementar las acciones necesarias y acelerar la transición hacia un sistema de energía más sostenible y limpio. La COP28 nos brinda una hoja de ruta para transición energética clara y ambiciosa, y ahora es el momento de actuar.