En el panorama actual, la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental se han convertido en factores clave para los consumidores al elegir productos. Las empresas, conscientes de esta tendencia, han intensificado sus esfuerzos para presentarse como defensores del medio ambiente.
Un ejemplo de ello es Unilever, una empresa de bienes de consumo reconocida por sus esfuerzos en sostenibilidad. Sin embargo, recientemente, la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés), el organismo regulador que promueve la competencia en el Reino Unido, ha anunciado una investigación profunda para determinar si las afirmaciones de Unilever sobre la sostenibilidad ambiental de sus productos son engañosas, según informa Edie.
Nadie escapa al greenwash
La CMA ha expresado su preocupación sobre posibles «afirmaciones vagas y amplias» por parte de Unilever, sugiriendo que la empresa podría estar utilizando estrategias de greenwash. Este término se refiere a la práctica de hacer afirmaciones engañosas o exageradas sobre las acciones de una empresa como respetuosas con el medio ambiente, cuando en realidad pueden no ser tan sostenibles como se promocionan.
La investigación se centra en marcas de cuidado personal y limpieza del hogar propiedad de Unilever, como Cif, Persil, Comfort, Dove y Lynx. La CMA advierte que los mensajes en los paquetes de estos productos podrían infringir el Código de Reclamaciones Ecológicas de la autoridad y planea comunicar sus preocupaciones a Unilever de manera detallada en un futuro próximo.
La directora ejecutiva de la CMA, Sarah Cardell, ha expresado públicamente su inquietud acerca de la posibilidad de que Unilever esté utilizando afirmaciones sin proporcionar datos adicionales que respalden sus declaraciones. Además, la preocupación se extiende a la posibilidad de que los compradores interpreten las afirmaciones sobre aspectos específicos de un producto como aplicables a la totalidad del paquete y el producto, llevándolos a creer que son completamente respetuosos con el medio ambiente.
Greenwash, un desafío amplio
La CMA, como organismo regulador, tiene el poder de tomar medidas significativas si descubre prácticas de greenwash. Puede instar a las empresas a cambiar sus prácticas y llevarlas a los tribunales si es necesario. La directora ejecutiva ha afirmado: «Si descubrimos que están haciendo greenwash, tomaremos medidas para asegurarnos de que los compradores estén protegidos».
Unilever, por su parte, ha respondido sorprendida y decepcionada ante el anuncio de la CMA. Un portavoz de la empresa negó que sus afirmaciones sean engañosas y reafirmó el compromiso de Unilever con la transparencia y la responsabilidad en sus declaraciones. Aseguraron contar con procesos sólidos para respaldar cualquier afirmación sobre los beneficios de sus productos.
Es importante señalar que Unilever no es la única empresa que enfrenta el riesgo de greenwash. La evaluación inicial de la CMA del sector de bienes de consumo en enero de 2023 reveló que muchas marcas podrían no alinearse con el Código de Reclamaciones Ecológicas debido a afirmaciones vagas, jerga y símbolos confusos. Este código, compuesto por 13 directrices, busca garantizar la exactitud y claridad de las reclamaciones ambientales, evitando la omisión de información importante y permitiendo una comparación «justa y significativa».
A medida que crece la conciencia sobre este código, la Autoridad de Normas de Publicidad del Reino Unido también ha tomado medidas contra empresas que realizan afirmaciones vagas y engañosas. Esto incluye la reciente prohibición de anuncios de aerolíneas en línea y la orden de eliminar campañas publicitarias con afirmaciones de reciclaje vagas.
¿Unilever hace greenwash?
Si bien no se tiene respuesta sobre si Unilever hace greenwash dado que dependerá del resultado de la investigación de la CMA, la investigación destaca la creciente importancia de la transparencia en las prácticas comerciales y cómo las empresas líderes pueden enfrentar desafíos significativos incluso cuando han sido consideradas referentes en sostenibilidad. La empresa ha sido pionera en iniciativas sostenibles, como el compromiso de reducir su huella de carbono y el uso de plásticos reciclados en sus envases.
La inquietud de la CMA sobre «afirmaciones vagas y amplias» señala un desafío común en el sector, donde las empresas pueden utilizar un lenguaje ambiguo que suena favorable al medio ambiente sin proporcionar la evidencia necesaria para respaldar esas afirmaciones.
En este contexto, la CMA también resalta la importancia de la educación del consumidor. En un mundo donde los consumidores están cada vez más comprometidos con la sostenibilidad, la capacidad de discernir entre afirmaciones legítimas y greenwashing es esencial. Las autoridades reguladoras y las organizaciones de consumidores desempeñan un papel crucial al proporcionar información y guía para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas.
El greenwashing no es un fenómeno nuevo en el mundo empresarial, pero su impacto se magnifica cuando se trata de empresas de la envergadura de Unilever. La empresa ha construido una reputación sólida en sostenibilidad a lo largo de los años, y las acusaciones de greenwashing podrían socavar la confianza del consumidor y afectar negativamente su posición en el mercado. Este caso subraya la necesidad de estándares más estrictos y una supervisión regulatoria efectiva para garantizar que las empresas cumplan sus promesas de sostenibilidad.
» Unilever » de seamusiv tiene licencia CC BY-SA 2.0 .
