La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha presentado un ambicioso programa de tres años para transformar radicalmente el uso de la tierra y los sistemas alimentarios con el objetivo de eliminar el hambre a nivel mundial y al mismo tiempo alinear la agricultura con la vía de 1.5°C del Acuerdo de París, de acuerdo con Edie.
La creación de una hoja de ruta para poner fin al hambre se presenta como un componente vital en el marco del desarrollo sostenible. El hambre no solo representa un desafío humanitario, sino que también tiene implicaciones significativas en términos económicos, sociales y ambientales.
Hacia la sostenibilidad alimentaria
La FAO reveló su nueva hoja de ruta durante el Día de la Alimentación, la Agricultura y el Agua en la COP28 (10 de diciembre). La Hoja de Ruta Global para Lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (ODS 2) sin traspasar el Umbral de 1.5°C detalla más de 120 acciones y hitos para transformar la producción de alimentos y hacer frente a las amenazas gemelas de la crisis climática y el hambre crónica a nivel mundial. El programa busca cumplir con el Acuerdo de París asegurando al mismo tiempo que el ODS 2: Hambre Cero se cumpla.
La FAO ha establecido objetivos para reducir las emisiones de metano provenientes de la producción y sistemas agroalimentarios en un 25% para 2030, en relación con los niveles de 2020, antes de alcanzar la neutralidad de carbono para 2035. Los objetivos a largo plazo incluyen transformar el sector en un sumidero de carbono neto positivo para 2050, capturando 1.5 gigatoneladas de emisiones de gases de efecto invernadero anualmente.
Asimismo, se propone un camino para eliminar la desnutrición crónica para 2030, al tiempo que se promueven dietas saludables a nivel mundial para 2050. Otros hitos enumerados en la hoja de ruta incluyen reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel mundial para 2030 y actualizar las pautas alimentarias basadas en alimentos de la FAO para garantizar que cada país tenga recomendaciones adaptadas a sus circunstancias en patrones dietéticos.
«La Hoja de Ruta Global de la FAO para el ODS 2 y 1.5°C subraya la importancia de la financiación climática para la transformación de los sistemas agroalimentarios para lograr alimentos buenos para todos, hoy y mañana» .
Qu Dongyu, Director General de la FAO.
Transformar los sistemas alimentarios
Con más de 600 millones de personas enfrentando hambre crónica para 2030, la hoja de ruta busca cumplir con el ODS 2 y responder a la creciente crisis climática, que ha llevado a los delegados de la cumbre climática, COP28, a seguir negociando sobre la eliminación global de los combustibles fósiles.
La iniciativa de que ONU lanza hoja de ruta para poner fin al hambre abarcará los próximos tres años, con iniciativas adicionales de apoyo que se implementarán en las dos próximas conferencias climáticas anuales. En la COP29 del próximo año, la FAO explorará opciones de adaptación regional y financieras para respaldar la hoja de ruta, mientras que la COP30 en Brasil delineará paquetes de inversión y políticas a nivel nacional. La estrategia buscará canalizar la inversión en 10 áreas que puedan tener el mayor impacto.
La hoja de ruta de la ONU destaca los esfuerzos para transformar los sistemas agroalimentarios de emisores netos a sumideros de carbono y llama a la exploración e implementación de métodos de producción alternativos, patrones de consumo ajustados, gestión forestal refinada e introducción de soluciones como la captura de carbono.
Estos métodos abarcan diferentes áreas del sector agroalimentario, incluyendo energía limpia, cultivos, pesca y acuicultura, pérdida y desperdicio de alimentos, bosques y humedales, dietas saludables, ganadería, suelo y agua.
Construir soluciones en conjunto
La FAO también afirma que las soluciones únicas no funcionarán en el gran esquema del plan y que las naciones deben planificar esfuerzos para implementar la hoja de ruta de manera justa e inclusiva.
La hoja de ruta sigue a la Declaración de los Emiratos, que vio a más de 150 países comprometerse a integrar los sistemas alimentarios en sus planes de mitigación y adaptación climática.
Además, la COP28 también marcó el lanzamiento de la Alianza de Campeones para la Transformación de los Sistemas Alimentarios (ACF). Brasil, Camboya, Noruega, Sierra Leona y Ruanda son las cinco naciones que han lanzado la Alianza con el objetivo de transformar los sistemas alimentarios nacionales para brindar acceso universal a dietas asequibles, nutritivas y sostenibles.
Las naciones se han comprometido a un enfoque ‘de todo el gobierno’ para transformar los sistemas alimentarios en torno a los temas de seguridad alimentaria y nutricional; adaptación y resiliencia; equidad y medios de vida; naturaleza y biodiversidad; y mitigación del cambio climático.