La carta anual de Larry Fink ha sorprendido debido a la inesperada ausencia de un enfoque en acciones ESG en las operaciones de la multinacional BlackRock, con respecto a años pasados. Al analizar el contenido de dicha misiva, se observa que si Larry Fink no habla sobre ESG es porque la carta, si bien aborda varios temas, se centra en dos asuntos primordiales: las consideraciones sobre “la crisis de jubilación” y la infraestructura.
Entre las ideas principales que menciona el presidente y director ejecutivo de BlackRock podemos mencionar, por orden de frecuencia, aquellas que parecen dominar su visión de negocios para este año:
- Gadwick
- ETF
- Mercados privados
- Activos
- Sostenibilidad o inversión sostenible
- infraestructura
El tema dominante en su carta fue la infraestructura, mientras que sostenibilidad o inversión sostenible se mencionó en solo dos ocasiones y no hizo referencias explícitas a ESG. ¿Cuál es la razón por la que Fink no habla de ESG en su visión de negocios de este año? Te decimos.
¿Por qué Larry Fink no habla de ESG?
En su última carta, se nota un tema dominante en las ideas de negocio del presidente de BlackRock: la infraestructura y, en específico, la infraestructura energética. Esta directriz que, aparentemente, ha tomado la multinacional, se ve respaldada por su reciente adquisición de Global Infrastructure Partners (GIP), misma que incrementó sus activos en 100.000 millones de dólares, la cual se especializa en grandes infraestructuras de energía, transporte y residuos de agua.
Respecto al tema, Fink declara que existe una enorme cantidad de infraestructura que pertenece, principalmente, al sector privado, como los dueños de antenas de telefonía o de oleoductos, y que los propietarios de estos activos prefieren tener un socio financiero a tener que asumir el costo solos. En lo anterior, Fink encuentra la clave en este rubro de inversión:
“¿Cómo vamos a construir la enorme cantidad [de infraestructura] que el mundo necesita? A medida que los países descarbonizan y digitalizan sus economías, están sobrecargando la demanda de todo tipo de infraestructura”
El también director ejecutivo de Black Rock habla de que en sus 50 años de dedicarse a las finanzas, nunca ha visto tanta demanda en inversión de infraestructura energética como en la actualidad. Esto se debe, asegura, a la búsqueda de transición a energías de bajas emisiones en los diferentes países y que, al mismo tiempo,buscan lograr seguridad energética, razón por la que propone:
“Los mercados de capitales pueden ayudar a los países a alcanzar sus objetivos energéticos, incluida la descarbonización, de una manera asequible”
De esta forma, Larry fink indica que el objetivo es capitalizar las “tendencias de crecimiento estructural” y señala lo que parece ser su actual visión de inversión en este ámbito: el pragmatismo energético.
¿Pragmatismo energético en las inversiones de BlackRock?
En su reciente carta, Larry Fink hace memoria de que en su epístola de 2020 aseguró que el mundo todavía tendría que depender de los hidrocarburos por varios años. El porqué de esto halla respuesta en el nuevo enfoque de inversiones que parece haber adoptado BlackRock: el pragmatismo energético.
El pragmatismo energético tiene como sustento la imposibilidad de realizar una transición energética inmediata debido a las implicaciones financieras y sociales que ello implicaría para los diversos países, misma que no se puede subestimar ya que conlleva inversiones gigantescas que, al mismo tiempo, desequilibran a las economías exportadoras de petróleo y aumentarían los costos de los bienes exportables, ocasionando un estrés financiero insostenible. Por ello, se plantea la necesidad de hacer una transición energética paulatina, que comience con la sustitución de combustibles de menor emisión de GEI, a la par que se descarbonizan las economías y se produce la transformación energética impulsada por las nuevas tecnologías.
En este sentido, podemos apelar a la visión realista de Fink respecto al tema de la transición energética, sin embargo, es necesario que incluso esta política se aplique con un enfoque ESG en favor de los sectores involucrados y dadas las condiciones climáticas actuales.
La ruta de la inversión: acciones ESG
Incluir criterios de RSE en la aplicación del pragmatismo energético es, en principio, una obviedad paliativa que reduce las emisiones GEI y ayuda a dar pasos hacia la necesaria transición energética. Sin embargo, es necesario incluir objetivos de RSE más claros y ambiciosos en la aplicación de esta nueva visión de inversión de BlackRock, ya que la multinacional tiene los medios para poder potenciar los resultados en este ámbito.
Por otra parte, parece un error significativo dejar de lado las acciones ESG cuando sin lugar a dudas estas se han convertido en un factor que impulsa la inversión, puesto que cada vez más inversores dirigen sus recursos a proyectos que priorizan los criterios ESG. Larry Fink no habla de ESG en sus nuevos planes de negocios, se olvida que la inversión sostenible y responsable tiene peso en las decisiones financieras y en la reputación corporativa en medio de la crisis climática. Recordemos que parte de aplicar medidas de RSE se trata de incluirlas en la visión de la empresa, plantearse metas y caminos para lograrlas. Sin embargo, Fink no ha profundizado sobre esto.