Actualmente 193 países y la Unión Europea se han adherido al Acuerdo de París, un compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con el objetivo de evitar rebasar el límite de 1,5° C de aumento de la temperatura a nivel global. Los países más desarrollados deberían llevar la delantera en la implementación de medidas para mitigar la crisis ambiental, dadas sus mayores capacidades de acción, sin embargo, un estudio ha indicado que las políticas de descarbonización de los países que conforman el G20 han tenido un resultado insuficiente.
Ante esta noticia, el logro de los objetivos del Acuerdo está en juego. Si los países del G20 no han obtenido buenos resultados en reducción de emisiones, ¿cómo lo harán las economías en vías de desarrollo? Quizá no sea cuestión de cantidad de recursos, sino de falta de intenciones y de tomar en serio la situación climática actual. Entérate cuáles han sido los resultados del G20 en políticas de descarbonización.
Políticas de descarbonización del G20 son insuficientes
La cuarta edición anual del Cuadro de indicadores de políticas de carbono cero del G20, presentado por BloombergNEF, evaluó a cada nación perteneciente a este grupo en una escala del 0 al 100 %. Los criterios considerados incluyen el alcance del apoyo gubernamental para reducir emisiones GEI, la efectividad y solidez de las iniciativas y el proceso de implementación de políticas. El estudio incorporó métricas para evaluar el impacto de las políticas cuando se inician cambios estructurales.
En cuestión de descarbonización, los primeros lugares del Cuadro los ocupan Alemania y Francia, con el 71%, la UE, con el 68 %, Italia, con el 64% y Reino Unido, con el 63 %. No obstante, el estudio revela que ha habido una disminución del 1 % en los puntajes más altos, quienes, a pesar de la caída de resultados, se han mantenido en las primeras posiciones del Cuadro.
Según el informe, dicha desmejora se debe a la mala rendición de cuentas de sus acciones, la inadecuada comunicación de las nuevas políticas y la finalización prematura de programas, todo lo cual causó desconfianza e incertidumbre entre los consumidores, la industria y los inversores.
G20 sigue financiando a la industria de los combustibles fósiles
El informe acusa a los miembros de las naciones más desarrolladas de seguir financiando la generación de combustibles fósiles a través de fondos públicos anuales, destinados a la generación de energía basada en petróleo, gas, carbón y combustibles fósiles. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los gobiernos de todo el mundo otorgan subsidios a la industria de los combustibles fósiles, los cuales ascienden a los 7 billones de dólares anuales.
Estas políticas gubernamentales alientan la inversión en tecnologías de altas emisiones y fomentan el consumo de estos productos en el mercado, por lo que no se está incentivando la reducción del uso de este tipo de recursos, lo cual es una clara muestra de inconsistencia entre el acuerdo firmado y sus acciones. El G20 no es consecuente.
El estudio también aprovecha para recalcar la importancia de que los países desarrollados realicen acciones en favor del cambio climático, no sólo por su poder de actuación dados sus recursos económicos, sino porque representan gran parte de los GEI mundiales, razones por las cuales deberían liderar, también, la lucha contra la contaminación y poner el ejemplo.
Reino Unido va detrás de la UE en descarbonización
En el análisis, el Reino Unido obtuvo el quinto lugar del ranking con el 63 % de descarbonización, lo que significa una caída del 2 % con respecto al año anterior, resultado que deja sospechar un retroceso en la aplicación de sus políticas de descarbonización.
Según el estudio, los factores que ha provocado esta disminución en los resultados del Reino Unido están relacionados con la decisión de retrasar hasta 2035 la fecha límite de eliminación gradual de vehículos nuevos con motor de combustión interna, así como al retardo en la implementación de regulaciones más estrictas de eficiencia energética, certificados y prohibiciones de calderas.
México y las políticas de descarbonización
México, por su parte, ocupó el lugar número trece en la lista de descarbonización de los países del G20 en 2023, con un porcentaje del 46 %, primero de los países latinoamericanos en aparecer en el Cuadro, seguido de cerca por Brasil, con el 44% y Argentina, con el 42 %.
El estudio enfatiza el esfuerzo de la nación por implementar políticas públicas que prohíban el uso de plásticos de un solo uso, así como mejorar los objetivos de reciclaje, sin embargo pierden de vista que están gestionando sólo una pequeña parte de los residuos que se generan.
El análisis señala que México y Sudáfrica tuvieron un aumento de ocho puntos en implementación de economía circular, el mayor de los incrementos entre los países del G20. En el caso de México esto se debe a la mayoreficiencia en gestión de residuos y emisiones y no al apoyo del gobierno.
Además, el informe indica que el país carece de políticas de descarbonización y maneja un impuesto al carbono relativamente ineficaz, mientras que la implementación de uso de energía renovable se ha desacelerado debido a que el gobierno busca reafirmar el control del estado sobre el sector energético y incentivo casi de manera nula el comercio de autos eléctricos.
Incongruencia con el Acuerdo de París
El estudio de BloombergNEF muestra con claridad que las acciones de los países miembros del G20 son incongruentes con el compromiso que adquirieron hace nueve años en favor del planeta. Sus políticas de descarbonización no han sido suficientes para lograr los objetivos planteados y,en muchos casos, tampoco se han mantenido los resultados, sino que ha habido un retroceso.
Una gran alarma en este caso es el apoyo a la industria de los combustibles fósiles entre los países más desarrollados, el cual, lejos de incentivar la modernización y transición hacia energías más limpias, está fomentando el uso y comercio de energías altamente contaminantes, como el caso de México y Reino Unido. Por el contrario, en nuestro país se ha desatendido la promoción de autos eléctricos, una medida que tendría gran impacto en la descarbonización.
Sin acciones congruentes y siempre progresivas en cuanto a políticas de descarbonización se refiere, llegar a la meta del Acuerdo de París y llevar a las economías más grandes del mundo al cero neto, no será posible. No hay tiempo para el descanso, ni para el aplauso.
