Generalizar los envases reutilizables en las empresas se erige como una opción viable, aunque logísticamente complicada, para luchar contra la contaminación generada por plásticos de un solo uso, cuya proliferación llena los vertederos y perjudica los océanos.
Algunas marcas han intentado introducir envases reutilizables, sin embargo el nivel de uso de estos se ve ampliamente rebasado por los desechables, debido a que ni las políticas de uso de las compañías, ni el cambio de hábitos de los consumidores, ni las legislaciones internacionales han sido suficientemente impulsados y sólidos para lograr un cambio en significativo que logre desbancar a los envases de un sólo uso. No obstante, algunas empresas se encuentran estudiando formas de hacer funcionar una cultura de reutilizables. ¡Te contamos al respecto!
¿Pueden funcionar los envases reutilizables en las empresas?
Pequeñas y grandes empresas han tratado de implementar prácticas para reducir el uso de envases desechables ofreciendo envases reutilizables. Ejemplo de esto es la
la ciudad de Seattle, donde los comercios locales tienen varios años promocionando el uso de platos, vasos, utensilios y otros reutilizables en festivales, cafeterías e incluso en comedores estudiantiles.
De esta manera, Seattle ha logrado reducir los plásticos de un solo uso provenientes de alimentos y bebidas, los cuales representan casi el 40% de toda la producción de plástico. No obstante, estos envases solo podrán eliminarse paulatinamente si a través de sistemas de reutilización sólidos y eficientes que los reemplacen.
Los envases reutilizables pueden ser la solución para este problema, pero lograr que las empresas logren usarlos de manera eficiente presenta varios retos que aún no se han podido solucionar, los cuales están relacionados con la logística de recolección y retorno de envases, así como los costos de estos versus las posibilidades reales de reúso, y la cuestión de que el envase sólo sirva para un establecimiento en específico.
Actualmente, algunas compañías se encuentran trabajando en superar las dificultades que presenta la sustitución de los desechables, una tarea nada sencilla debido al deseo de las marcas por distinguirse mediante el envase y, como afirma Ashima Sukhdev, asesora de políticas de la ciudad de Seattle, la encomienda de facilitar este cambio de hábitos a consumidores entrenados durante 70 años para esperar la desechabilidad en casi todos los aspectos de la vida diaria.
Sistemas de reutilización en marcha
La Fundación Ellen MacArthur (EMF), una organización sin fines de lucro que aboga por una “economía circular” para lograr la conservación de los recursos, dijo en un informe reciente que las empresas han tenido dificultades para reemplazar los desechables, incluso las que se han comprometido drásticamente con esta labor han conseguido sustituir sólo el 2% o menos de los envases de un solo uso, por lo que concluye que «para aprovechar todos los beneficios de los sistemas de retorno, se requiere un enfoque fundamentalmente nuevo».
La EMF ha logrado identificar cuatro categorías amplias de sistemas de reutilización:
- Recarga sobre la marcha: cuando los consumidores llevan sus propios contenedores reutilizables a las tiendas de comestibles y cafeterías
- Recarga en casa, donde los consumidores poseen sus propios contenedores reutilizables y solicitan recargas por correo
- Retorno sobre la marcha, donde las empresas poseen contenedores y los prestan a los consumidores
- Regreso de casa, donde las empresas poseen los contenedores reutilizables, los recogen y los lavan para volver a usarlos
No obstante, el informe de la EMF se centra en la categoría de “retorno sobre la marcha”, el cual consideran es viable, pero para que funcione requerirá que las empresas logren altas tasas de retorno, compartan infraestructura para lavado, recolección, clasificación y entrega para lograr economías de escala y reducción de costos, y utilizar contenedores reutilizables estandarizados. La EMF sostiene que los recipientes estandarizados harán más fácil los otros puntos.
Los retos de utilizar envases reciclables
Entre las empresas que intentan hacer de los envases reutilizables una realidad se encuentra PR3, una organización que busca crear estándares par hacer más eficiente el uso de contenedores reutilizables, por lo que se han dedicado a elaborar sistemas de reutilización, con enfoque específico en el diseño de contenedores. La compañía espera certificar los primeros estándares de reutilización del mundo con la Organización Internacional de Normalización (ISO).
De acuerdo con PR3, para que un sistema de reutilización funcione los recipientes deben resistir las tensiones de la logística y el transporte, al mismo tiempo que resulten relativamente económicos y parezcan reutilizables para evitar que los clientes los tiren accidentalmente a la basura, producto de la costumbre.
Por ello, uno de los dilemas a resolver es el de si hacer contenedores con capacidad de uso muy prolongado, a pesar del riesgo de que los clientes los pierdan u olviden y, al final, no cumplan con este ciclo de vida proyectado, según indica Claudette Juska, directora técnica de PR3:
«En el mundo real, las tasas de retorno varían enormemente, no conviene diseñar un contenedor para 400 usos si sólo se va a utilizar cuatro veces».
Claudette Juska, directora técnica de PR3
La versión más reciente de las normas PR3 dice que los contenedores deben diseñarse para soportar al menos 20 usos y reutilizarse en la práctica al menos 10 veces, pero ¿acaso este bajo nivel de reutilización es suficiente para combatir los residuos?
Por otro lado, puede resultar contraproducente diseñar contenedores con la expectativa de que no serán devueltos. Según Stuart Chidley, cofundador de una empresa de envases reutilizables llamada Reposit, los contenedores que parecen baratos en realidad podrían generar bajas tasas de devolución, ya que la gente podría ser más descuidada con ellos. Su filosofía es utilizar características como el color, el peso y la forma para comunicar la reutilización de los contenedores, haciendo menos plausible que la gente los confunda con desechables.
¿Qué características deberían tener los envases reutilizables?
PR3 ha concluido que algunas de la características que podrían hacer que los envases reutilizables sean más eficaces para las empresas son las siguientes:
- Contenedores diseñados para «optimizar la durabilidad» y que sigan las «mejores prácticas de reciclabilidad»
- Envases que cumplan con las normas de seguridad alimentaria vigentes.
- Para facilitar el lavado, los contenedores reutilizables deben tener ángulos interiores no menores a 90 grados y “pies” para maximizar el flujo de aire durante el secado
- Permiten anidarse para ahorrar espacio de almacenamiento y facilitar el transporte.
- Se puede permitir usar contenedores que se ven y se sienten muy diferentes, siempre que cumplan con un conjunto de requisitos amplios
A pesar de los esfuerzos por hacer que los envases reutilizables sean funcionales, hay algunos inconvenientes que no será tan sencillo abordar, por ejemplo, la demanda de las marcas por tener envases distintivos, ya que esto choca con el propósito de generalizar los envases para reducir costos de producción y logística. Ahora mismo, se sabe que hay empresas que ya han aportado dinero para tener envases diferentes.Estas medidas requerirán regulación legislativa para funcionar y no ceder ante las complacencias.