El calentamiento global es un fenómeno climático caracterizado por el aumento gradual de las temperaturas medias de la Tierra, principalmente debido a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Estos gases son liberados en gran parte por actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva.
La consecuencia directa de este incremento térmico es el cambio climático, que se manifiesta en alteraciones en los patrones climáticos, aumento del nivel del mar, y eventos meteorológicos extremos como huracanes, sequías e inundaciones. De hecho, su impacto también resulta perjudicial en los seres vivos. Por ejemplo, la seguridad alimentaria se ve amenazada debido a la disminución de las cosechas y la alteración de los recursos hídricos. Además, la salud pública se ve comprometida por la propagación de enfermedades transmitidas por vectores, el aumento de las olas de calor y los desastres naturales.
Por si fuera poco, recientemente, una revisión científica llevada a cabo por investigadores del Hospital Clínic de Barcelona y el IDIBAPS ha profundizado en los efectos del calentamiento global sobre la salud mental, identificando una conexión entre el aumento de las temperaturas y el incremento del riesgo de suicidio, de acuerdo con el portal El País. ¡Te contamos!
Altas temperaturas y tasa de suicidio
El estudio, publicado en la revista World Psychiatry, estima que el calentamiento global ha provocado un incremento del 5% en las muertes por suicidio. Además, la investigación revela que la exposición prolongada a ciertos contaminantes y disolventes, presentes en pinturas y barnices, está asociada con un mayor riesgo de demencia y deterioro cognitivo.
En esta revisión científica, los autores se han propuesto organizar el nivel de evidencia existente en la literatura científica sobre el impacto del cambio climático en la salud mental. Analizaron 285 estudios de todo el mundo y, aunque no encontraron una relación de causa-efecto directa, sí identificaron asociaciones sólidas y patrones recurrentes.
El cambio climático y la contaminación, que es la causa del cambio climático, tienen un impacto significativo en la salud mental.
Raduà, director del Grupo de Imagen de los Trastornos del Estado de Ánimo y la Ansiedad del IDIBAPS y autor del estudio.
Uno de los descubrimientos con «gran relevancia clínica», según los autores, es la relación entre el aumento de las temperaturas y la mortalidad por suicidio. «El incremento de la temperatura habría elevado las tasas de suicidio en un 5%. Estamos hablando de efectos considerables. Aunque las asociaciones no son muy grandes individualmente, su impacto global es significativo», reflexiona Raduà.
Los autores reconocen que los mecanismos biológicos que explican este vínculo «siguen siendo desconocidos y probablemente impliquen relaciones multifactoriales complejas». Sin embargo, sugieren algunas hipótesis: «Existe cierta evidencia de que la exposición a altas temperaturas puede afectar directamente la función cerebral, alterando la oxigenación y la permeabilidad de la barrera hematoencefálica. Otros estudios apuntan a alteraciones en los neurotransmisores o sugieren que las temperaturas más altas pueden empeorar el estado de ánimo, aumentando la irritabilidad y el estrés, y amplificando los síntomas de los trastornos mentales», detallan en el artículo científico.
Según menciona el artículo de El País, Eduard Vieta, jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Clínic y responsable del Grupo de Trastornos Bipolares y Depresivos del IDIBAPS, aclara que el calentamiento global es «un factor adicional» en la complejidad detrás de una muerte por suicidio. Empero, enfatiza que este fenómeno es multicausal y que en el 90% de los casos, hay una enfermedad mental subyacente. «La asociación es muy sólida. Pero hay que diferenciarla de ser la causa.
La gente no se suicida por el aumento de la temperatura, sino porque ya está en una situación muy grave. El aumento de temperatura causa un malestar emocional, actuando como una gota que se suma a un vaso ya lleno», explica. Los autores observaron que en los picos de temperaturas extremas (especialmente el calor), se incrementan las muertes por suicidio.
En cuanto a los efectos de la contaminación del aire, los investigadores también encontraron una asociación «convincente» con la exposición a largo plazo a disolventes. Estos productos, como el tolueno, la acetona, el xileno y el acetato de etilo, se utilizan en pinturas y productos de limpieza. «Son directamente tóxicos para muchas partes del cuerpo, provocando síntomas que van desde irritación de la piel, dolores de cabeza y visión borrosa, hasta pérdida del conocimiento y muerte», señalaron. Raduà afirma que estos hallazgos están en línea con lo que ya se conocía sobre la toxicidad de algunos productos, como el tolueno, que tiene efectos conocidos sobre el sistema nervioso central.
¿Por qué esto es un llamado para la RSE?
La responsabilidad social de las empresas (RSE) es indispensable en la lucha contra el calentamiento global porque las corporaciones tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Las empresas, especialmente las grandes industrias, son responsables de una considerable proporción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la deforestación y la contaminación. Al adoptar prácticas sostenibles, como la reducción de emisiones, la implementación de tecnologías limpias y la promoción de energías renovables, las empresas pueden mitigar su huella ecológica y contribuir de manera efectiva a la reducción del calentamiento global.
La transición hacia modelos de negocio más sostenibles no solo ayuda a proteger el planeta, sino que también puede impulsar la innovación y la eficiencia operativa.
Además, la RSE en relación con el calentamiento global es esencial para responder a las expectativas y demandas de los consumidores y la sociedad en general. Hoy en día, los consumidores están cada vez más conscientes y preocupados por el impacto ambiental de los productos y servicios que utilizan. Las empresas que demuestran un compromiso genuino con la sostenibilidad pueden mejorar su reputación y fortalecer la lealtad del cliente. Por el contrario, aquellas que ignoran su responsabilidad ambiental pueden enfrentar críticas, pérdida de clientes y daño a su imagen. La transparencia y el compromiso con prácticas sostenibles son fundamentales para mantener la confianza y el apoyo de los consumidores.
Finalmente, la responsabilidad social de las empresas es crucial para cumplir con las regulaciones ambientales y anticiparse a futuras normativas más estrictas. Los gobiernos de todo el mundo están implementando políticas más rigurosas para combatir el cambio climático, y las empresas que no se adapten corren el riesgo de enfrentar sanciones y restricciones. Al integrar la sostenibilidad en su estrategia empresarial, las compañías pueden no solo cumplir con las normativas actuales, sino también prepararse para futuros desafíos regulatorios. Esto no solo minimiza riesgos legales y financieros, sino que también posiciona a las empresas como líderes proactivos en la lucha contra el cambio climático, contribuyendo al bienestar global y asegurando su sostenibilidad a largo plazo.