Por Edgar López
Revisando el periódico me entero de que en los últimos días, una serie de ataques ha sacudido la operación de las tienda OXXO en Michoacán, propiedad de FEMSA. Ataques que, según declaraciones del Fiscal de Michoacán, Adrián López, podrían estar destinados a intimidar a los directivos de la empresa para doblegarlos ante demandas de EXTORSIÓN.
El atentado más reciente en Tarímbaro, donde los atacantes amenazaron a una empleada y prendieron fuego a la tienda, es el tercero en menos de una semana. Estos actos de violencia no solo representan un desafío logístico y de seguridad para FEMSA, sino también un profundo DILEMA ético y operacional.
FEMSA proclama en su Código de Ética un compromiso inquebrantable con la honestidad y la integridad, rechazando cualquier forma de corrupción y extorsión. La política de la empresa es clara: no participar en actos corruptos, directa o indirectamente, y cumplir con las leyes de anticorrupción vigentes. Sin embargo, los recientes eventos en Michoacán ponen a prueba estos principios, enfrentando la teoría con una realidad cruda y violenta.
En un país donde la delincuencia organizada ha permeado muchas esferas, la capacidad de una empresa para operar de manera segura y conforme a la ley es constantemente desafiada. Los ataques contra OXXO plantean la pregunta no solo sobre la seguridad de sus empleados y clientes, sino también sobre la viabilidad de mantener una operación comercial ética sin ceder a las presiones criminales.
Este escenario obliga a una reflexión: ¿Puede una empresa como FEMSA mantener su integridad ética sin comprometer su operación en regiones donde la ley es a menudo desplazada por la ley del más fuerte? Y más importante aún, ¿qué deberían hacer las empresas cuando las reglas no escritas del crimen desafían los códigos escritos de la empresa?
La disyuntiva es compleja y las soluciones no son blancas o negras. Si te encontraras en la posición de los directivos de FEMSA, enfrentando la posibilidad de más ataques si no cedes a la extorsión, pero comprometido a adherir a un estricto código de ética empresarial, ¿qué camino elegirías?
La respuesta a esta pregunta podría redefinir no solo la seguridad de una empresa, sino la integridad y el futuro de sus operaciones en regiones comprometidas.
Y entonces mi gente. ¿Ya se la saben?
Código de ética FEMSA: https://shorturl.at/luLFF
R con R, por Edgar López
Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.