Por Edgar López
La reciente noticia sobre la demanda de 300 millones de dólares contra Greenpeace USA por parte de Energy Transfer, empresa liderada por el magnate de los oleoductos Kelcy Warren, pone en el centro de la conversación la relación entre activismo y grandes corporaciones. Esta demanda, que podría llevar a Greenpeace USA al borde de la quiebra, tiene sus raíces en las protestas de 2016 contra el oleoducto Dakota Access, cuando miles de activistas, incluidos grupos indígenas y ambientalistas, se unieron para detener la construcción del proyecto.
Energy Transfer alega que Greenpeace incitó y financió ataques contra el oleoducto, mientras que la ONG niega haber participado en actos de violencia o destrucción de propiedad. El caso, que será juzgado en Dakota del Norte en febrero de 2025, podría tener consecuencias devastadoras no solo para Greenpeace USA, sino para el movimiento ecologista en su conjunto. Este litigio plantea preguntas clave sobre el futuro del activismo en tiempos donde las empresas cuentan con vastos recursos para contrarrestar la oposición.
Crecimiento de activismo vs Auge de metas ambientales
En un contexto donde el compromiso ambiental de las corporaciones está en ascenso y las metas de sostenibilidad son más ambiciosas que nunca, el escrutinio de diferentes audiencias sigue el mismo camino. Las expectativas hacia las empresas crecen exponencialmente, lo que otorga a las organizaciones no gubernamentales (ONG) y su activismo un protagonismo cada vez más necesario. Sin embargo, el caso de Greenpeace USA sirve como advertencia: tanto las empresas como las ONG deben observar con atención estos desarrollos, ya que podrían sentar precedentes legales importantes.
Las empresas modernas, cada vez más comprometidas con la sostenibilidad, han encontrado valor en colaborar con organizaciones para implementar proyectos de inversión social que generan mejores resultados. En lugar de optar por la filantropía tradicional, buscan establecer alianzas estratégicas que refuercen su credibilidad. No obstante, también quieren evitar conflictos a toda costa, incluyendo con las ONG, y cuentan con los recursos necesarios para neutralizar cualquier amenaza percibida a su reputación o operaciones.
Lecciones del Caso Greenpeace USA
La demanda de Energy Transfer contra Greenpeace USA subraya la necesidad de que las ONG revisen sus tácticas. A medida que el activismo crece en influencia y alcance, también se enfrenta a mayores desafíos legales y financieros. El activismo es esencial, pero debe mantenerse dentro de los límites legales para evitar litigios devastadores que podrían silenciar incluso a las organizaciones más grandes.
En México, hemos sido testigos de organizaciones como PODER Latam , que ha mantenido su activismo cercano contra Grupo México , o Mercy For Animals Latinoamérica , que monitorea los compromisos empresariales con la dignidad animal. Estos grupos han logrado avances significativos, pero también deben estar atentos a los riesgos legales que conlleva enfrentarse a gigantes corporativos.
El Futuro del Activismo Ambiental
El caso de Greenpeace USA no debe interpretarse como una señal de que el activismo esté destinado a desaparecer, sino como una advertencia de que debe evolucionar. En un entorno donde las empresas buscan evitar problemas y están dispuestas a usar todos los medios disponibles para proteger sus intereses, las ONG tienen la responsabilidad de fortalecer sus estrategias y asegurar que sus acciones sean legítimas y éticas.
El activismo ambiental seguirá siendo una fuerza crucial para garantizar que las metas corporativas de sostenibilidad no se queden solo en el papel, pero debe ser un activismo más informado, estratégico y legalmente sólido. Solo así podrá seguir desempeñando su papel vital en la construcción de un futuro más justo y sostenible.
No olvidemos lo que Winston Churchill decía: «El precio de la grandeza es la responsabilidad.»
Artículo de Benoît Morenne para The Wall Street Journal https://www.wsj.com/business/energy-oil/the-texas-billionaire-who-has-greenpeace-usa-on-the-verge-of-bankruptcy-04492d4c
R con R, por Edgar López
Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.
Edgar López es un activo participante en diversos comités dedicados a promover la responsabilidad social en México.