Por Edgar López
Desde el primer día del mandato de Claudia Sheinbaum, es importante poner atención a las señales que marcarán el rumbo de su gobierno. Sus 100 promesas iniciales ofrecen pistas sobre las prioridades que irán tomando forma, especialmente en temas relacionados con prácticas ambientales, sociales y de gobernanza, que las empresas deberán conocer y verificar con el tiempo. Si bien el gobierno anterior de Andrés Manuel López Obrador dejó de lado la promoción de la gestión responsable y sustentable, el nuevo enfoque de Sheinbaum parece darle mayor peso, en especial en temas medioambientales y sociales.
Aspectos Ambientales
Sheinbaum ha dejado en claro su intención de impulsar un mayor compromiso con las energías renovables y la electromovilidad. Prometió que para 2030 el 45% de la energía provendría de fuentes limpias y anunció medidas para promover la eficiencia energética en los vehículos vendidos en México. Para las empresas, esto implica una necesidad urgente de acelerar la transición energética, reduciendo su dependencia de combustibles fósiles y adoptando tecnologías más limpias en sus operaciones.
El compromiso de promover paneles fotovoltaicos en zonas residenciales también impactará a empresas del sector energético, que deberán ajustarse a las normativas y promover soluciones más sostenibles en sus productos y servicios.
Además, las iniciativas relacionadas con el saneamiento de ríos y la construcción de plantas recicladoras representan un reto importante para las industrias que deben gestionar mejor sus residuos y el uso del agua. Empresas en sectores como el manufacturero y extractivo tendrán que adaptarse a normas más estrictas, alineándose con los compromisos del gobierno en torno al reciclaje y el manejo responsable de recursos hídricos.
El acceso al agua también será un tema crucial, con el compromiso de revisar las concesiones de agua y priorizar su uso eficiente. Las empresas que dependen fuertemente del agua, como las agrícolas y manufactureras, deberán implementar mejores prácticas para cumplir con los nuevos estándares gubernamentales.
Aspectos Sociales
En el ámbito social, varios compromisos son especialmente relevantes para las empresas. La creación de la Secretaría de las Mujeres, el impulso a la igualdad salarial y las reformas constitucionales que buscan garantizar la paridad de género refuerzan la importancia de políticas inclusivas y equitativas. Las empresas que no se adapten a estas normativas, en particular en términos de igualdad de género y diversidad, podrían enfrentar sanciones o ver afectada su reputación.
Otro compromiso de impacto directo es la lucha contra la comida chatarra, donde Sheinbaum prometió implementar un programa educativo en escuelas y centros de trabajo para reducir el consumo de productos ultraprocesados. Esto representa una señal de alerta para las empresas de alimentos y bebidas, que deberán reconsiderar sus productos y alinearse a un entorno regulatorio más estricto, con controles sobre lo que ofrecen al mercado.
La promesa de garantizar seguridad social para jornaleros agrícolas es también un compromiso que afectará de forma significativa a las empresas del sector agrícola. Habrá una mayor presión para garantizar mejores condiciones laborales y acceso a seguridad social para los trabajadores de este sector.
Asimismo, la bienvenida a la inversión privada bajo criterios de sostenibilidad, innovación y protección del medio ambiente también es relevante. Las empresas que participen en la relocalización y creación de parques industriales tendrán que adaptarse a normativas que aseguren que sus operaciones no solo generen empleo, sino que también protejan el entorno y promuevan la innovación.
Aspectos de Gobernanza
En términos de gobernanza, Sheinbaum ha prometido un enfoque fuerte en la lucha contra la corrupción, creando la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno. Esto tiene implicaciones directas para las empresas, ya que se incrementarán los controles sobre la transparencia y la ética en las operaciones empresariales. Las industrias que históricamente han estado bajo mayor escrutinio, como la construcción y la energía, deberán ser más rigurosas en sus procesos internos y en la rendición de cuentas para evitar conflictos legales y reputacionales.
Las empresas tendrán que adoptar mecanismos más sólidos de cumplimiento, y garantizar que sus cadenas de valor estén alineadas con estos estándares.
Mi conclusión…
El gobierno de Claudia Sheinbaum se perfila como una administración con un enfoque más elevado en los temas de sostenibilidad, en particular en el ámbito medioambiental y social. Las empresas deberán adaptarse a un panorama donde las políticas sustentables jugarán un papel fundamental en sus operaciones, y donde los compromisos sustentables y en responsabilidad social serán cada vez más relevantes.
Me llamó la atención que no hubo mención alguna a las organizaciones del tercer sector, lo que sugiere que este podría ser otro sexenio difícil para las ONG en México. Las empresas deberán ser conscientes de que, aunque el gobierno impulse ciertas agendas sostenibles, la colaboración con la sociedad civil no parece ser una prioridad.
Las empresas con operaciones en México tendrán que anticiparse a las nuevas regulaciones, fortalecer sus prácticas responsables y asegurarse de que sus estrategias ESG no solo cumplan con las expectativas locales, sino que también les permitan seguir siendo competitivas a nivel global. Este sexenio podría marcar un punto de inflexión en el que la sostenibilidad no sea solo una opción, sino una necesidad estratégica para garantizar la viabilidad en el largo plazo.
Versión estenográfica del mensaje de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo
R con R, por Edgar López
Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.
