La industria cervecera crea una de las bebidas más populares del mundo, con un 75% del volumen total de bebidas con alcohol, frente al 10.4% del vino y el 9.9% de otras bebidas alcohólicas. China, EE.UU. y Brasil lideran en la lista de mayores ventas en el mundo. Sin embargo, ésta industria está muy lejos de la sustentabilidad ya que, entre otras cosas, necesita 55% más de energía primaria para envasar un litro de cerveza en vidrio o en latas de aluminio.
Sin duda, existen problemas de sustentabilidad en la industria cervecera. Tanto en la producción de las materias primas, proceso de elaboración de la cerveza, envasado, traslado y venta final. Ante esto, HSBC ha publicado un reporte que explica cómo la industrias cervecera necesita optar por la transformación en la sustentabilidad de cuidado al medio ambiente y dirigir sus esfuerzos hacia la sostenibilidad y las emisiones netas cero.
Impactos medioambientales de la industria cervecera
Los impactos medioambientales que deja la elaboración de cerveza son diversos. Durante el cultivo de la cebada y el lúpulo, se utilizan grandes cantidades de agua y energía que agota los recursos naturales y afecta la calidad del suelo y el agua. El uso de pesticidas y fertilizantes no sólo libera más emisiones, sino que también aumenta los riesgos para la biodiversidad. En todo el mundo, el 64% de las tierras agrícolas están expuestas a la contaminación por plaguicídas y el 34% de las zonas de alto riesgo son regiones de gran biodiversidad.
El proceso de fermentación produce dióxido de carbono (CO2) como subproducto, contribuyendo al efecto invernadero y al calentamiento global. Sin mencionar que también genera residuos orgánicos, como los restos de malta y levadura, que pueden contaminar el agua si no se gestionan adecuadamente. Asimismo, el envasado y transporte de la cerveza también generan emisiones de CO2 debido al consumo de energía y combustibles fósiles.
Es una industria que para producir 1 litro de cerveza necesita 300 litros de agua. El agua es clave en todos los procesos de producción, desde la maceración de los granos hasta el lavado y la limpieza del equipo al terminar cada lote. En las cervecerías artesanales más pequeñas la propia fase de elaboración consume en promedio, entre 4 a 7 litros de agua por litro de cerveza. Sólo en el Reino Unido, la producción de cerveza requiere una demanda del 5% de agua del país.
El problema no sólo es producir
Las emisiones precedentes de la elaboración y manejo de envases constituyen la mayor parte de la huella de carbono. Se calcula que 1 litro de cerveza envasado en vidrio requiere un 55% más de energía primaria que el mismo volumen en latas de aluminio. Además, la producción de cerveza genera residuos orgánicos, como los restos de malta y levadura, que pueden contaminar el agua si no se gestionan adecuadamente.
Asimismo, el envasado y transporte de la cerveza también generan emisiones de CO2 debido al consumo de energía y combustibles fósiles. Como solución a ello se apuesta por la reducción del peso de las botellas o utilizar barriles que tienen una vida útil de más de 30 años. Además de que pueden reutilizarse más de 150 veces antes de reciclarse.
Las afectaciones a la industria a causa del calentamiento global
Las consecuencias del cambio climático ya son muy evidentes y todas las industrias se ven afectadas de una u otra manera debido a las alteraciones en el clima o en la tierra. La industria cervecera se enfrenta con uno de los mayores conflictos a resolver y es que con el aumento de las temperaturas asociadas con el efecto invernadero. Se ha retrasado el inicio de la temporada de cultivo de lúpulo, ingrediente clave para lograr el sabor amargo de la cerveza.
Esta afectación en los ciclos naturales hace que se reduzca el periodo de maduración de la planta hacia el periodo más cálido de la temporada, reduciendo el contenido de ácido alfa en el lúpulo. Repercutiendo en el aroma y el sabor de la cerveza.
Europa suministra del 50% al 63% de lúpulo a nivel mundial, estando el 90% dentro de Eslovenia, Alemania y República Checa. Sin embargo, se ha registrado en los últimos años una caída en la producción de un 34.8%.
Es muy probable que el cambio climático siga afectando las tierras de cultivo en Europa. También es probable que las afectaciones alcancen los cultivos de malta de cebada, responsables del azúcar que la cerveza necesita para fermentar y convertirse en alcohol. Se prevé que para 2050 el rendimiento disminuya entre un 20% y un 31%.
Las investigaciones también sugieren que debido a las altas temperaturas pueden haber un aumento en la concentración de proteínas en el grano, lo que disminuye la calidad del producto final. Esta situación sin duda deja mucho que pensar, pero sobre todo una urgencia por crear sustentabilidad en la industria cervecera. Lo que asegurará que ésta bebida ancestral tan importante en la cultura de muchos países se siga preservando.
Sustentabilidad en la industria cervecera
Ante la urgencia de transformación de la industria cervecera muchas han sido las estrategias para poder llevar a cabo la transición hacia las cero emisiones. Para ello, se necesitan inversiones que permitan a las empresas cerveceras llevar a cabo una transformación en sus procesos. Al ser una de las mindustrias más grandes a nivel mundial, esta transformación puede construbuir enormemente a la disminución del los efectos del cambio climático.
Es importante que la industria cervecera adopte prácticas más sostenibles y busque alternativas más ecológicas para reducir su huella ambiental. En las prácticas agrícolas y regenerativas que se proponen están el uso de tecnologías como la hidroponia, que consiste en cultivar las plantas en agua en vez de tierra. Además de integrar variedades de cebada y lúpulo resistentes al clima. Las medidas para reducir el consumo de energía y las emisiones se centran en la integración de tecnología de eficiencia energética y renovable.
Además de ajustar el tratamiento de aguas residuales y fomentar el uso de alternativas de envasado sustentables, como el plástico biodegradable. Con ello, también limitar los residuos de toda la cadena de valor.
La importancia de la inversión con RSE
Para alcanzar una industria cervecera 100% responsable es necesaria la participación de todos los sectores de la sociedad. Sin embargo, el papel fundamental es de la industria, que tiene como misión elaborar un plan estratégico que les permita en el corto, mediano y largo plazo, poder hacer la transición hacia una industria totalmente sostenible. Ante la presentación de estos planes con enfoque de responsabilidad social los inversores tienen la garantía de que los resultados obtenidos gozarán de rentabilidad y permanencia en el mercado.
Sin duda aquellas compañías que se inclinan por considerar la transición de sus negocios a un mercado sustentable no tienen el camino fácil, din embargo, estos criterios de gobernanza y sostenibilidad en todos los grados les traen resultados de sostenibilidad y un menor riesgo de sufrir las consecuencias de la crisis ambiental.
La responsabilidad social empresarial implica también la transparencia en los procesos de producción y el compromiso con prácticas sostenibles. Las empresas que priorizan la sostenibilidad responden a las expectativas de los consumidores y contribuyen significativamente a la preservación del medio ambiente y al bienestar de las futuras generaciones.
