En el mundo, las personas trans enfrentan desafíos significativos, como la discriminación, la falta de apoyo familiar y escolar, y el acceso limitado a servicios de salud adecuados. El tema de las identidades trans en EE. UU. ha ganado visibilidad en los últimos años. Lo que ha llevado a un aumento en la discusión sobre la identidad de género y los derechos de la niñez transexual.
Al ser un tema controversial el candidato Donald Trump ha decidido usar este tema como arma electoral para ir en contra de Kamala Harris o así lo han definido en muchos medios de comunicación, incluido el portal de López Dóriga Digital. Las afirmaciones del candidato republicano se han repetido en multitud de actos de campaña este año y han logrado crear gran recelo en familias conservadoras hacia centros educativos de todo el país.
La base de su argumento son las supuestas escuelas en EE.UU. donde se adoctrina a niños para que se sometan a tratamientos de transición de género. Pero ¿Qué tan cierto es esto? ¡Continua leyendo para enterarte de más!
Las declaraciones de Trump sobre niñez transexual
Alrededor del 0.05% de los menores de 18 años en todo EE.UU. han diagnosticados en 2021 con disforia de género, eso es equivalente a casi 42 mil infancias en todo el país. Este trastorno de identidad que implica malestar emocional por la discordancia entre la identidad de género y el sexo asignado al nacer, según un estudio de la empresa de datos Komodo.
Ante esta situación Trump cuestionó públicamente en un mitin de Wisconsin en septiembre:
“¿Puedes imaginar que eres padre y le dices a tu hijo ‘Jimmy, te quiero mucho, que tengas un buen día en la escuela’, pero regresa con una operación brutal?”
Donald Trump, candidato a la presidencia de EE.UU 2024
Así, durante el debate electoral de septiembre acusó a Harris de querer financiar atención médica a migrantes transgénero con dinero de todos los contribuyentes si asciende al Despacho Oval.
Mientras, la aspirante demócrata Kamala Harris, que se ha afanado en señalar declaraciones de Trump sobre otros temas como la migración, no se ha manifestado con tal profusión sobre los tratamientos de afirmación de género para menores, consciente de que es un asunto controvertido que resta votos.
Harris se limitó a decir entonces que:
“es importante que las personas transgénero que dependen del Estado para recibir atención tengan el tratamiento que necesitan”.
Kamala Harris, candidata a la presidencia de EE.UU 2024
Esa falta de rotundidad para responder a Trump ha contribuido a que el tema sea objeto de preocupación para votantes conservadores, principalmente, que consideran carente de lógica permitir que menores de edad decidan si someterse a cirugías de género, pero no puedan votar (18 años) o beber alcohol (21 años) legalmente.
La derecha conservadora se aviva
Éstas declaraciones hicieron eco en los miembros del Partido Republicano. En general, muchos han mostrado resistencia a la aceptación plena de las identidades trans, especialmente en lo que respecta a políticas relacionadas con la atención médica, el acceso a baños y la inclusión en actividades deportivas.
De hecho, asociaciones como Moms for Liberty opinan que se vive una “explosión transexual” en colegios de estados gobernados por los demócratas, donde “se induce a los niños a que se hagan homosexuales o transexuales”. Este grupo de padres ha abierto en cuatro años 300 oficinas por 48 estados y cuenta con 130 mil miembros.
“Luchamos por la supervivencia de Estados Unidos…”, afirma el grupo en su propaganda. De acuerdo a la información de CNN, Moms for Liberty, fundada en 2021. Amplió su misión para incluir esfuerzos para prohibir ciertos libros en las escuelas, ilegalizar la enseñanza y el debate sobre género y sexualidad por parte de los docentes y detener la enseñanza de la teoría crítica de la raza.
La realidad de la niñez transexual en EE.UU
Más allá de las declaraciones alarmantes y poco realistas de Trump, los datos indican que el supuesto boom de cirugías trans fue durante su gestión, triplicándose entre 2016 (4 mil 552 intervenciones) y 2019 (13 mil 11). De acuerdo con una investigación del Instituto Williams de la Universidad de California, UCLA, para 2022 había alrededor de 300 mil personas transgénero de entre 13 y 17 años, lo que equivale a un 1.76% por ciento de la población total.
Respecto a si éstas personas se han operado o hecho algún procedimiento en el quirófano, según un estudio de la Universidad de Columbia y la Universidad del Sur de California (USC) solo el 7% de las operaciones se realizaron a personas de entre 12 y 18 años.
No hay un número exacto y actualizado sobre cuántas personas en EE. UU. toman medicamentos específicamente para la disforia de género. Sin embargo, se estima que miles de personas, especialmente adolescentes reciben tratamientos hormonales como parte de su atención médica para la transición de género.
Por ello, es importante la legislación adecuada para que las personas que vivan éstas realidades puedan acceder a un sistema de salud digno. Los medicamentos hormonales para personas trans pueden tener efectos secundarios, y su uso debe ser supervisado por profesionales de la salud.
La inclusión no debe condenar ningún cuerpo
Donald Trump ha adoptado posturas mixtas sobre la comunidad trans a lo largo de su carrera política. Durante su presidencia, su administración implementó políticas de prohibición para que las personas trans sirvieran en las fuerzas armadas e intento de deshacer protecciones en áreas como la salud y la educación. La desinformación que existe respecto a este tema en esferas conservadoras le ha servido para poder catapultarse mediante discursos que estigmatizan y reproducen estereotipos dañinos.
Es necesario cuestionar los argumentos que los políticos utilizan para posicionarse en el debate público porque sus posturas individuales son el reflejo de todas las acciones que sus gobiernos pueden implementar. Para lograr una verdadera inclusión en todos los niveles es crucial que los discursos hegemónicos siempre estén encaminados a la inclusión.
Es fundamental que la niñez transexual tenga acceso a recursos, apoyo emocional y un entorno donde se sientan aceptados y valorados. La educación y la sensibilización en la comunidad son claves para lograr cambios positivos. Apoyar a las infancias trans no solo beneficia a los individuos, sino que también contribuye a una sociedad más justa e inclusiva.