Greenpeace ha desempeñado un papel vital en la protección del medioambiente desde su fundación. Esta organización internacional no gubernamental ha sido una voz crítica en la lucha contra el cambio climático, la contaminación plástica y la destrucción de ecosistemas vitales. A través de sus investigaciones, ha logrado que gobiernos y corporaciones tomen medidas efectivas y sostenibles. Sin embargo, algunas empresas señaladas por Greenpeace en 2024 continúan implementando prácticas que impactan negativamente al planeta, a pesar de promesas de sostenibilidad.
Ser una de las empresas señaladas por Greenpeace implica que la corporación ha sido expuesta por contribuir significativamente a problemas como la contaminación o la explotación de recursos. Estas exposiciones resaltan la urgencia de cambiar las prácticas que impactan negativamente el medioambiente. A continuación, te presentamos las 10 empresas que han sido acusadas este año y las razones detrás de estas denuncias.
Escándalo reputacional: empresas señaladas por Greenpeace 2024
1. Dove
Dove ha sido acusada por Greenpeace de ser uno de los principales contribuyentes a la crisis de contaminación plástica. Aunque la marca promueve una imagen de responsabilidad social, sigue produciendo más de 6,400 millones de sobres plásticos de un solo uso al año, los cuales terminan contaminando comunidades vulnerables. Estos sobres, imposibles de reciclar, afectan gravemente a países como India, Indonesia y Filipinas, donde los residuos de Dove obstruyen los sistemas de residuos y contaminan los ríos.
A pesar de sus compromisos públicos, Dove y su empresa matriz, Unilever, han hecho poco por reducir la cantidad de plásticos de un solo uso en sus productos. Greenpeace advierte que, si no se toman medidas urgentes, la crisis plástica seguirá empeorando. Dove es un claro ejemplo de cómo las empresas señaladas por Greenpeace enfrentan críticas por no actuar con la rapidez necesaria para detener sus prácticas contaminantes.
2. Coca-Cola
Coca-Cola ha sido señalada por Greenpeace como el mayor contaminador plástico del mundo por quinto año consecutivo. La empresa produce más de 134 mil millones de botellas plásticas al año, muchas de las cuales no se reciclan y terminan contaminando océanos y ecosistemas naturales. Greenpeace ha criticado a Coca-Cola por continuar impulsando un modelo basado en plásticos de un solo uso, a pesar de sus declaraciones públicas sobre sostenibilidad.
Además de la contaminación plástica, Coca-Cola también ha sido acusada de agotar recursos hídricos en diversas regiones. A pesar de sus intentos de promover iniciativas de reciclaje, la realidad es que sus esfuerzos no han sido suficientes para reducir su impacto ambiental. Greenpeace exige que la empresa tome acciones más concretas y deje de ser una de las principales empresas señaladas por Greenpeace por su inacción ante la crisis plástica.
3. Shell
Shell es otra de las empresas señaladas por Greenpeace debido a su persistente enfoque en la extracción de combustibles fósiles. A pesar de los llamados globales para reducir las emisiones, la empresa sigue invirtiendo en proyectos de petróleo y gas que no solo contribuyen al cambio climático, sino que también amenazan ecosistemas marinos en lugares como Sudáfrica. Las pruebas sísmicas de Shell en la costa salvaje han sido fuertemente criticadas por sus efectos negativos en la vida marina y en las comunidades locales.
Greenpeace ha hecho un llamado a Shell para que detenga estos proyectos y comience a invertir seriamente en energías renovables. Sin embargo, la empresa ha continuado priorizando sus beneficios por encima del bienestar ambiental, lo que la convierte en una de las empresas señaladas por Greenpeace más criticadas a nivel mundial.
4. McDonald’s
McDonald’s ha sido acusada de contribuir a la deforestación en regiones como Australia, donde grandes áreas de hábitat de koalas han sido destruidas para la producción de carne de vacuno. Greenpeace ha documentado cómo la empresa, uno de los mayores compradores de carne de res a nivel global, no ha logrado eliminar por completo la deforestación de su cadena de suministro, a pesar de sus promesas de sostenibilidad.
El impacto ambiental de McDonald’s no se limita a la deforestación; la industria de la carne también es una de las mayores emisoras de gases de efecto invernadero. Estas acciones han colocado a McDonald’s entre las empresas señaladas por Greenpeace, que sigue exigiendo que la compañía tome medidas reales para asegurar que su producción no continúe dañando el medioambiente.
5. Repsol
Repsol ha sido criticada por Greenpeace por su papel en la crisis climática, ya que sigue siendo una de las empresas más contaminantes de España. A pesar de sus campañas de marketing que promueven la sostenibilidad, la mayor parte de los ingresos de Repsol provienen de la extracción de petróleo y gas. La organización ha denunciado que Repsol sigue aumentando sus emisiones, lo que contradice los compromisos internacionales para reducir el calentamiento global.
Greenpeace también ha señalado a Repsol por expandir sus operaciones en América del Norte, utilizando técnicas de fracking que contaminan el agua y generan aún más emisiones. Esto la coloca firmemente en la lista de empresas señaladas por Greenpeace por sus prácticas perjudiciales.
6. Loke Marine Minerals
Loke Marine Minerals, una empresa noruega dedicada a la minería en aguas profundas, ha sido señalada por Greenpeace en 2024 por los riesgos que sus actividades representan para los ecosistemas marinos. La compañía ha adquirido licencias para explorar la minería en el Ártico, una de las áreas más vulnerables del planeta. Greenpeace advierte que la minería en el fondo marino podría causar daños irreversibles a estos ecosistemas, muchos de los cuales tardan millones de años en regenerarse.
Además de los impactos directos en la biodiversidad marina, Greenpeace ha señalado que la minería en aguas profundas también podría agravar la crisis climática al liberar grandes cantidades de carbono almacenado en los sedimentos oceánicos. La organización ha hecho un llamado para detener estas actividades y proteger los ecosistemas oceánicos de la explotación industrial.
7. IKEA
IKEA ha sido criticada por Greenpeace por la utilización de madera proveniente de bosques antiguos en los Cárpatos rumanos. A pesar de que la empresa ha construido una imagen de responsabilidad social y ambiental, su cadena de suministro sigue estando vinculada a la destrucción de bosques protegidos. Greenpeace ha documentado que varios proveedores de IKEA obtienen madera de áreas protegidas de Europa, lo que pone en peligro la biodiversidad de estos ecosistemas.
Los Cárpatos albergan algunas de las especies más amenazadas de Europa, como osos pardos y linces, y la tala de estos bosques está afectando gravemente su hábitat. Greenpeace ha instado a IKEA a cumplir con sus compromisos de sostenibilidad y a eliminar la madera no sostenible de su cadena de suministro. La organización subraya que, para cumplir con los objetivos de biodiversidad global, empresas como IKEA deben liderar con el ejemplo.
8. TEMU
TEMU, una plataforma de comercio electrónico de rápido crecimiento, ha sido acusada por Greenpeace de fomentar el hiperconsumo y la generación masiva de residuos plásticos. A través de ofertas agresivas y descuentos masivos, la empresa ha incentivado un modelo de compra que promueve el desperdicio de productos de baja calidad y corta duración. Este tipo de consumo está directamente relacionado con el aumento de la contaminación plástica a nivel mundial.
Greenpeace también ha criticado a TEMU por la falta de transparencia en sus informes ambientales. A pesar de su rápido crecimiento, la empresa no ha proporcionado datos claros sobre su impacto ambiental, como las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por su cadena de suministro y sus operaciones de envío. La ONG ha instado a TEMU a asumir un rol más activo en la reducción de su huella ambiental y a ser más transparente en sus prácticas.
9. TotalEnergies
TotalEnergies ha sido una de las empresas más criticadas en 2024 por Greenpeace debido a su continua dependencia de los combustibles fósiles. A pesar de sus compromisos para reducir emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, la empresa sigue invirtiendo en nuevos proyectos de extracción de petróleo y gas. Estos proyectos, muchos de los cuales se encuentran en el Ártico, representan una amenaza directa para la biodiversidad y exacerban la crisis climática.
Además, TotalEnergies ha sido acusada de violaciones de derechos humanos en varios de sus proyectos, como en Uganda, donde TotalEnergies ha sido una de las empresas más criticadas en 2024 por Greenpeace debido a su continua dependencia de los combustibles fósiles. A pesar de sus compromisos para reducir emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, la empresa sigue invirtiendo en nuevos proyectos de extracción de petróleo y gas. Estos proyectos, muchos de los cuales se encuentran en el Ártico, representan una amenaza directa para la biodiversidad y exacerban la crisis climática.
Además, TotalEnergies ha sido acusada de violaciones de derechos humanos en varios de sus proyectos, como en Uganda, donde el desarrollo del oleoducto EACOP ha desplazado a comunidades locales y generado protestas por parte de activistas y poblaciones afectadas. A pesar de su retórica sobre sostenibilidad, Greenpeace ha denunciado que TotalEnergies continúa priorizando sus ganancias sobre los derechos humanos y el medioambiente, socavando los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.
10. Samsung
Samsung ha sido señalada por Greenpeace por su débil respuesta a la crisis climática. A pesar de ser uno de los gigantes tecnológicos más importantes del mundo, la empresa aún depende en gran medida de fuentes de energía no renovables para sus operaciones. Las emisiones de carbono en su cadena de suministro han aumentado, lo que ha generado críticas por parte de Greenpeace, que insta a Samsung a acelerar su transición hacia el uso de energía 100% renovable para 2030.
Además, Samsung ha sido criticada por depender de mecanismos de adquisición de energía de bajo impacto, como los certificados de energía renovable, que rara vez impulsan el desarrollo de nuevas capacidades de energía verde. Greenpeace ha instado a la empresa a adoptar medidas más ambiciosas para reducir sus emisiones y contribuir de manera significativa a la lucha contra el cambio climático.
Más RSE y cero greenwashing
La exposición de estas empresas señaladas por Greenpeace subraya la necesidad urgente de que las corporaciones cambien sus prácticas para reducir su impacto ambiental. A pesar de las declaraciones públicas y las campañas de marketing que promueven la sostenibilidad, muchas de estas empresas siguen priorizando sus beneficios económicos por encima de la protección del planeta. El greenwashing, o lavado de imagen verde, no es una solución real para la crisis climática.
Es crucial que estas empresas, así como otras en industrias contaminantes, adopten prácticas sostenibles que reduzcan su huella ecológica. Greenpeace ha dejado claro que las empresas señaladas por Greenpeace deben ser transparentes en sus operaciones y comprometerse con un cambio genuino si quieren evitar una mayor degradación ambiental. Solo con acciones concretas y responsables podremos asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
