El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha dado a conocer su Informe sobre la brecha de emisiones 2024, en el cual señala que durante 2023, las emisiones globales alcanzaron un nuevo máximo histórico de 57.1 gigatoneladas de CO2 equivalente (GtCO2e), con un aumento del 1.3% respecto al año anterior.
Este récord subraya el reto cada vez mayor de controlar el cambio climático, así como la urgente necesidad de acciones globales para limitar el calentamiento a 1.5°C y cumplir con el Acuerdo de París.
El informe también pone de manifiesto que diversos sectores clave de la economía mundial son responsables de gran parte de las emisiones, por lo que se requiere una transformación profunda y coordinada para mitigar las alarmantes cifras de contaminación.
¡Estas son las industrias responsables de gran parte de las emisiones globales!
De acuerdo con el informe de PNUMA, el sector energético, responsable del 26% de las emisiones globales, sigue liderando la producción de gases de efecto invernadero debido a la quema de combustibles fósiles para generar electricidad ya que, a pesar de los avances en energías renovables, la dependencia del carbón y el gas natural para generar energía sigue siendo predominante, lo que obstruye la reducción de emisiones de esta industria.
El sector del transporte también se posiciona como un gran contribuyente, responsable del 15% de las emisiones globales. Destacan las emisiones del transporte por carretera y la aviación, esta última con un aumento del 19.5% en 2023. Estos datos evidencian la urgente necesidad de acelerar la electrificación de vehículos y la adopción de combustibles alternativos sostenibles para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Por su parte, la industria pesada, que abarca la producción de cemento, acero y productos químicos, sigue siendo un sector clave en las emisiones globales. En 2023, la producción de cemento generó aproximadamente el 4% de las emisiones totales. Tanto la fabricación de acero como de productos químicos son altamente intensivas en energía, contribuyendo de manera significativa a las emisiones globales debido a la utilización predominante de combustibles fósiles en sus procesos.
Asimismo, el sector agrícola y el uso del suelo, con un aporte del 11% de las emisiones globales, enfrentan retos particulares, entre los que destacan la deforestación y prácticas agrícolas que liberan grandes cantidades de metano. La conversión de tierras para la agricultura y la ganadería, así como el cultivo de arroz, son fuentes importantes de emisiones que requieren una revisión urgente de las prácticas sostenibles en estos sectores.
En respuesta a estos desafíos, el PNUMA ha instado a una adopción acelerada de tecnologías limpias, electrificación y eficiencia energética en todos los sectores mencionados. Estas transformaciones son fundamentales para reducir de manera significativa la brecha de emisiones y cumplir con los objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo de París.
El desafío del G20: liderar la reducción de emisiones
El G20, compuesto por las principales economías del mundo, es responsable del 77% de las emisiones globales en 2023, según el informe de PNUMA. Entre las economías más contaminantes destacan China, Estados Unidos e India. China lidera la lista con el 30% de las emisiones globales, seguida por Estados Unidos con el 11%, e India con el 8%. Estas cifras ponen de manifiesto que, a pesar de las acciones que las diversas naciones han emprendido, sus metas de reducción de emisiones no son suficientes para cumplir con los objetivos climáticos globales.
Las disparidades en las emisiones per cápita por nación, también son notorias. Por ejemplo, Estados Unidos y Rusia tienen emisiones per cápita tres veces superiores al promedio mundial. Estos países del G20, con sus capacidades tecnológicas y financieras, deben liderar el cambio hacia economías bajas en carbono para reducir significativamente las emisiones globales en el mundo.
El llamado del PNUMA: metas claras
El PNUMA ha hecho un fuerte llamado para que los países presenten Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) con metas claras para 2035 y medidas concretas a más tardar en 2025.
Para mantener la posibilidad de limitar el calentamiento global a 1.5°C, el informe subraya que las emisiones globales en el mundo deben reducirse en un 42% para 2030. De no lograrse esta reducción, los compromisos actuales nos llevan hacia un aumento de la temperatura de hasta 2.6°C.
El informe también destaca el papel de tecnologías como la energía solar y eólica, que podrían proporcionar hasta el 38% de las reducciones de emisiones necesarias para 2035. Además, acciones como la reforestación, la eficiencia energética y la electrificación de edificios y transporte ofrecen un potencial significativo para reducir las emisiones globales.
Acción urgente para reducir las emisiones globales
El cambio climático no deja de romper récords vez tras vez, y esta nueva cifra histórica de emisiones en 2023 es una clara advertencia de que los esfuerzos actuales no son suficientes. Las industrias más contaminantes y las mayores economías del mundo deben asumir un papel de liderazgo en la reducción de las emisiones y en la transición hacia modelos más sostenibles.
El camino hacia la descarbonización requerirá cambios radicales en todos los sectores y un compromiso renovado por parte de los países del G20. Para evitar un aumento catastrófico de las temperaturas, las naciones deben presentar NDCs ambiciosas y actuar con decisión en los sectores más críticos.
Solo mediante una cooperación global efectiva y acciones inmediatas será posible alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5°C, protegiendo así al planeta y las generaciones futuras de los efectos devastadores del cambio climático.