Los siniestros de tránsito representan una emergencia de salud pública global, por lo que la seguridad vial en América Latina enfrenta enormes desafíos.
Con una tasa de 15 muertes por cada 100,000 habitantes, la región de Latinoamérica, junto con África, es el territorio prioritario de intervención para la Organización Mundial de la Salud. Los usuarios vulnerables de la vía, como peatones, ciclistas y motociclistas, representan el 53% de las muertes viales en la región.
Ante este escenario y la urgente necesidad de proveer de soluciones que salven vidas, México es anfitrión, desde hoy y hasta el 7 de noviembre, de la Primera Reunión Regional de la Alianza Global de ONGs por la Seguridad Vial, que reúne a más de 60 organizaciones de la sociedad civil de 20 países que trabajan para disminuir las fatalidades producto de los siniestros viales.
En la jornada inaugural, Jean Todt, Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, señaló que las ONGs juegan un papel fundamental para empujar las acciones en favor de la seguridad vial. Hizo un llamado a todas las organizaciones presentes para involucrarse de manera activa en la creación de iniciativas que permitan desarrollar una seguridad vial eficiente y sostenible.
Asimismo, se destacó que la colaboración multisectorial es clave para fortalecer las medidas que aceleren la agenda de seguridad vial en América Latina. Este evento histórico, apoyado por la Fundación Aleatica para la Seguridad Vial, aborda los urgentes desafíos regionales, en alineación con los objetivos globales para 2030.
Lotte Brondum, directora ejecutiva de la Alianza Global de ONGs por la Seguridad Vial, la alianza de ONGs más grande del mundo que cuenta con más de 300 miembros, agradeció a Fundación Aleatica para la Seguridad Vial por su apoyo en la organización de la reunión y destacó que este encuentro se centra en tres prioridades: inspirar a las comunidades, involucrar a la sociedad civil y promover políticas públicas de seguridad vial, además de proveer soluciones prácticas y probadas en distintos países de la región a los gobiernos para mejorar las seguridad vial de sus países y ciudades. “Tenemos una gran riqueza en esta diversidad. Colaborando somos más poderosos y tenemos una sola voz. Queremos ser una voz del cambio”, afirmó.
Por su parte, David Díaz, CEO Global de Aleatica, destacó la importancia de esta reunión. «Es un honor participar en la Alianza Global de ONGs para la Seguridad Vial, un evento histórico que se realiza por primera vez en América Latina con México como anfitrión. En la Fundación Aleatica estamos comprometidos con salvar vidas y reducir las lesiones graves causadas por accidentes de tráfico, y apoyar esta reunión refleja nuestro esfuerzo por crear un espacio colaborativo para compartir ideas y conocimientos en beneficio de la región”, señaló.
Diaz resaltó que los accidentes viales son una emergencia de salud pública global, ya que cada año más de 1.3 millones de personas pierden la vida en ellos, lo que supone que cada 25 segundos fallece una persona en el mundo. Adicionalmente, 50 millones más sufren lesiones.
Ignacio Ibarra, asesor regional de derecho sanitario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), brindó una visión general de la situación de la seguridad vial en América Latina. Subrayó la urgencia de intensificar los esfuerzos y estrategias para reducir las fatalidades.
Agregó que México ha sido un ejemplo con sus recientes innovaciones normativas, que han sido una guía para otros países de América Latina. “La seguridad vial está íntimamente ligada con el marco regulatorio. Es a través de la regulación que podemos realmente incidir en este tema”, afirmó.
Sonia Aguilar, directora regional para América Latina de la Alianza Global de ONGs para la Seguridad Vial, hizo un llamado a todos los gobiernos de América Latina para garantizar el derecho a la movilidad segura e implementar medidas basadas en evidencia que pongan a las personas en el centro. “La seguridad vial es un clamor compartido en nuestra región. Esta es una lucha que nos pertenece a todos”, apuntó.
En representación de las víctimas de accidentes viales participó Viviam Perrone, de la ONG Madres del Dolor, quien hizo un relato conmovedor acerca de una pérdida en un siniestro vial. Posteriormente se ofreció un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.
En el primer panel de expertos, moderado por Natalia Lleras, de Walk 21, participaron Armando Pliego, de Proyecto Céntrico; Saúl Castelar, viceministro de Transporte de El Salvador, y Mary Bottagisio, de la Fundación Liga contra la Violencia Vial. Debatieron sobre las mejores intervenciones que se pueden realizar para reducir eficazmente la carga de siniestros viales en la región, así como los esfuerzos que deben intensificarse de manera urgente en esta década.
En la segunda mesa de discusión, enfocada en cómo aprovechar las inversiones existentes y nuevas, expertos como Pablo La Spina, de la Agencia Nacional de Seguridad Vial de Argentina; Carolina Figueroa, de Fundación Emilia; Bosco Marti, presidente de Fundación Aleatica para la Seguridad Vial, y Edgar Zamora, de iRAP (International Road Assessment Programme), discutieron las fuentes de financiación para la seguridad vial en países de ingresos altos y bajos. Analizaron también nuevos modelos de financiación y el papel de las ONGs en la implementación y escalamiento de estos recursos.
Bosco Martí, presidente de Fundación Aleatica para la Seguridad Vial, aseguró que “la mejor inversión es la que se hace en seguridad vial. Hablando específicamente de nuestra experiencia, en Aleatica, un operador líder de infraestructuras de transporte con una visión de movilidad segura y sostenible, hemos implementado el Programa de Reducción de Accidentes (PRA), en el cual hemos invertido más de 200 millones de dólares en cinco años”.
La agenda del primer día concluyó con la tercera sesión, en la que Lotte Brondum e Ignacio Ibarra, de la OPS, hablaron sobre los preparativos para la Cuarta Reunión Ministerial sobre Seguridad Vial, que se realizará en Marruecos en 2025 y de la que esta reunión regional celebrada en nuestro país es preámbulo. Se enfatizó la importancia de que las ONGs participen activamente en la preparación de esta cumbre mundial para asegurar un impacto significativo en las políticas globales de seguridad vial.