Los consumidores tienen una gran influencia en las decisiones y comportamientos corporativos. A medida que aumenta la conciencia sobre los problemas medioambientales y sociales, los clientes desempeñan un papel activo en la dirección que toman las empresas. De acuerdo a los expertos en Sustainable Brands, las empresas pueden involucrar a los consumidores en iniciativas sostenibles ya que la participación activa de los clientes ayuda a expandir el impacto de las acciones de sostenibilidad.
En el camino de descarbonización no sólo es importante crear proyectos de reducción de emisiones a nivel interno, también es necesario crear estrategias para comunicar los objetivos, planes de acción y resultados, además de involucrar hasta el último eslabón, es decir, el cliente. Tener una comunidad de clientes sólida y consciente en temas medioambientales es una de las garantías de éxito con las que puede contar una empresa con RSE. Pero ¿cómo se puede influenciar de tal manera? ¡Te contamos!
Formas de involucrar a tus clientes en la sostenibilidad de tu empresa
Hagan públicas las iniciativas de sostenibilidad
El conocimiento es poder, por ello, aquellas empresas que generan estrategias de sostenibilidad y las dejan a puertas cerradas corren el riesgo de no saber medir el éxito o fracaso de las mismas. La comunicación de la Responsabilidad Social implica hacer de conocimiento general todas aquellas metas y resultados que se están registrando.
Esto hará que los clientes sientan una cercanía al proceso de transición hacia la sostenibilidad, marcando una relación estrecha y de confianza. Además, a través de los canales de comunicación existirá la oportunidad de recibir retroalimentación para encaminar las estrategias que no estén funcionando.
No subestimar su decisión de consumo
Para poder involucrar a tus clientes en la sostenibilidad lo principal es conocer qué es lo que les impulsa a tomar decisiones de consumo. Existe un mito común de que los clientes son simples y ven la sustentabilidad como algo blanco o negro sin comprender la complejidad de la transición.
Sin embargo, la mayoría de las decisiones de compra son impulsadas por la intuición, no por la deliberación racional. Es decir, la toma de decisiones es simple pero los clientes siempre se dejan llevar por emociones que son complejas. En este mundo intuitivo, ¿la sostenibilidad no tiene ningún impacto? sí, todos los discursos que una empresa utiliza para presentar sus servicios influyen en la forma en que los clientes formulan sus decisiones.
Nucor, uno de los mayores productores de acero de Estados Unidos, tiene la ambición de hacerse conocido por su experiencia y liderazgo en materia de sostenibilidad. Hizo dos cosas fundamentales para que su liderazgo fuera significativo para los clientes: primero, creó un nuevo marco para orientar la toma de decisiones intuitiva hacia sí misma, trazando una línea entre el acero «circular» y el «extractivo», utilizando una terminología que ya era familiar en otras industrias para crear un «bueno» y un «malo» claros en la industria del acero.
Marca una diferencia clara
En el marco de la toma de decisiones es importante tomar en cuenta que las opciones que el cliente tiene son diversas, por ello, es importante asegurarse de que los productos que estén informados sobre el impacto positivo que tendrá elegir la opción que tu empresa ofrece. Apostar incluso crear un nuevo producto puede ser viable para ofrecer alternativas que reduzcan el impacto ambiental. La creación de Polestar por parte de Volvo (un líder totalmente eléctrico que podría competir con Tesla y, al mismo tiempo, aportar tecnología y mejores prácticas a Volvo) es un buen ejemplo de ello.
Además, también se pueden resaltar las certificaciones que se han obtenido, ello puede influir en la decisión de consumo. Informar a los clientes sobre cómo los productos son fabricados, materiales utilizados, condiciones laborales y el impacto ambiental de tu cadena de suministro hará que se valoren más los esfuerzos de sostenibilidad y todo el proceso, no solo el producto final.
En algunos casos, las empresas han incluido la sostenibilidad a la fuerza y sin compromiso real optan por la «etiqueta verde». Tristemente este mecanismo simple se diluye tan pronto como se enturbian las aguas con los informes o estudios que revelan las empresas que son «realmente verdes» y «medio verdes». Sumado a esto, la desconfianza se desploma especialmente si «realmente verde» es mucho más caro y el encuadre «verde vs no verde» no funciona.
Formar cadenas de acción ambiental
Los clientes también se pueden involucrar y ser partícipes de los proyectos de sostenibilidad de manera directa. Formar redes de economía circular puede animar a tus clientes a comprar de manera consciente, evitando el consumo masivo y promoviendo el uso y reutilización de productos. Se puede incentivar a la devolución de productos al final de su vida útil para ser reciclados o reutilizados.
Fomentar el consumo consciente es una de las estrategias más poderosas para impulsar la sostenibilidad, tanto en las empresas como en los consumidores. Implica que los clientes tomen decisiones informadas, reflexionadas y responsables sobre lo que compran, cómo lo usan y cómo lo desechan, teniendo en cuenta los impactos sociales, económicos y ambientales de esas decisiones.