La creciente preocupación por los residuos plásticos en México ha puesto en marcha una iniciativa sin precedentes. El Pacto de los Plásticos de México (PPMX), liderado por WWF México en colaboración con la organización internacional WRAP, ha identificado los 10 productos plásticos más problemáticos en el país. Estos materiales, altamente contaminantes y de difícil reciclaje, afectan tanto al medio ambiente como a la salud humana, representando un desafío que requiere la atención urgente del sector privado y del gobierno.
Los plásticos que están contaminando el futuro de México
Entre los productos más dañinos se encuentran los microplásticos en cosméticos, popotes desechables, envases de PET opaco y empaques de poliestireno, productos cuya degradación y reciclaje es complejo, generando una gran cantidad de residuos que terminan en ríos y océanos. A continuación, te presentamos la lista completa de estos 10 plásticos problemáticos:
- Microplásticos en exfoliantes y cremas, que se filtran directamente al ambiente.
- Popotes desechables, que terminan en océanos y áreas naturales.
- PET opaco o pigmentado, que contamina los flujos de reciclaje de PET transparente.
- Aditivos oxodegradables, que contribuyen a la generación de microplásticos.
- Etiquetas de PVC en botellas, dificultando su reciclaje.
- Película de PVC para envolver alimentos, la cual presenta problemas de toxicidad.
- Poliestireno de alto impacto (PS), utilizado en envases de lácteos, con bajo índice de reciclaje.
- Poliestireno expandido (EPS), conocido como unicel, usado en empaques desechables.
- Bolsas de plástico de un solo uso, que continúan siendo un problema a pesar de su regulación.
- Sobreempaques innecesarios, que generan basura sin aportar valor.
Impacto en el consumo y la salud
La alta prevalencia de estos materiales en productos de consumo masivo genera un impacto ambiental enorme. En México, se estima que entre 2 y 3.6 millones de toneladas de residuos plásticos se filtran al ambiente cada año, representando entre el 60% y el 90% de la basura en las playas. Esto no solo degrada los ecosistemas y la biodiversidad marina, sino que también representa una amenaza directa para la salud humana: los microplásticos están entrando en la cadena alimentaria, afectando la salud de la población y presentando un desafío de dimensiones globales(Guía_Plásticos_proble…).
La regulación: un factor clave en la economía circular
El gobierno de México participa activamente en el Tratado Global sobre Contaminación Plástica de las Naciones Unidas, cuyo objetivo es crear reglas claras para mitigar el impacto ambiental de los plásticos en el ámbito mundial. Esta participación ha abierto la puerta a reformas regulatorias que impactarán las industrias de alimentos, bebidas, cuidado personal y hogar, sectores donde los plásticos problemáticos son frecuentes.
A nivel local, el 72% de los estados ya han regulado el uso de popotes y el 88% de las entidades han implementado medidas para reducir el uso de bolsas plásticas de un solo uso. Sin embargo, la implementación enfrenta retos, especialmente en lo que se refiere a sustituir materiales sin crear mayores problemas ambientales. La guía del PPMX promueve cambios hacia una economía circular, donde los materiales se mantengan en uso por más tiempo y se minimicen los residuos.
El llamado al sector privado: asumir responsabilidad y compromiso
La guía del PPMX es un recurso invaluable para que el sector privado tome decisiones informadas y se comprometa con soluciones sostenibles. Los sectores de alimentos, bebidas, cuidado personal y del hogar son particularmente importantes para reducir el impacto ambiental del plástico en México. Empresas como Yakult, Danone, Nestlé y Reckitt ya han comenzado a colaborar en el proyecto, explorando alternativas de empaque más sostenibles, desarrollando soluciones de recolección y reciclaje, y eliminando plásticos innecesarios. Javier Mancera, representante de Yakult, destacó la importancia de colaborar para mejorar la acopio y reciclaje de materiales plásticos como el poliestireno expandido.
El PPMX invita a más empresas a unirse a este esfuerzo, no solo como un acto de responsabilidad, sino como una oportunidad de liderazgo en sostenibilidad. La transición hacia una economía circular para los plásticos implica diseñar envases reutilizables, sustituir materiales y fomentar prácticas de reciclaje efectivas que beneficien tanto al medio ambiente como a la economía.
Estrategias para abordar los plásticos problemáticos
La guía propone acciones estratégicas para cada uno de estos plásticos, centradas en:
- Eliminación o sustitución de materiales con alternativas de menor impacto ambiental.
- Rediseño y reutilización, fomentando la mejora de los procesos de separación y reciclaje.
- Intervenciones políticas, que regulen el uso de estos materiales.
Estas medidas no solo son clave para reducir los residuos, sino que también crean una oportunidad para que las empresas innoven en sus modelos de negocio y sus productos.
Hacia una economía circular en México
El PPMX, como parte de la red global de Pactos por los Plásticos, se suma a otros 13 pactos alrededor del mundo para reducir el impacto de los plásticos. La creación de esta lista posiciona a México como el segundo país en América Latina y el onceavo en el mundo en contar con un listado nacional de plásticos problemáticos, un avance que muestra la creciente prioridad de la sostenibilidad en la agenda nacional.
El PPMX, junto con empresas, gobiernos y sociedad civil, está construyendo una base de conocimiento que permitirá a México adoptar un modelo más sostenible y eficiente en el manejo de plásticos. Como señala Carolina Fernández de WRAP, esta es solo la primera etapa de un largo proceso. El objetivo es claro: mantener los plásticos en uso por más tiempo y reducir al mínimo los residuos.