Tras las grandes organizaciones, la mayor parte del mercado intermedio ha dado los primeros pasos hacia la sostenibilidad: El 92% de las medianas empresas han puesto en marcha al menos una medida en los últimos 12 meses, y el 62%, tres o más en dicho periodo de tiempo.
Estos son solo algunos de los resultados del International Business Report (IBR) de Grant Thornton, que incluye entrevistas con aproximadamente 10 mil ejecutivos de empresas del mercado medio, provienen de 31 economías.
Sin embargo, se sostiene en el informe, el viaje es todavía incipiente y está plagado de retos significativos.
“Aunque muchas empresas han comenzado su recorrido hacia la sostenibilidad, su principal barrera es la inversión de capital y la complejidad de las regulaciones”
Scott Wilson, responsable de ESG y Sostenibilidad en Grant Thornton Reino Unido
Señala Scott Wilson, responsable de ESG y Sostenibilidad en Grant Thornton Reino Unido.
El mercado medio o «mid-market» suele referirse a empresas con ingresos anuales que oscilan entre 10 millones y 1,000 millones de dólares, aunque la cifra puede variar ligeramente según la región y el sector. Estas organizaciones son consideradas el «motor de la economía» debido a su posición estratégica en las cadenas de suministro mundiales y su capacidad de conectar grandes corporaciones con pequeñas y medianas empresas.
Por su parte, Teresa Oliva, socia de Grant Thornton Chile y especialista en temas de Sostenibilidad, agrega que “cada vez es más habitual que los consumidores busquen marcas con credenciales sólidas en este ámbito, mientras que los inversionistas son cada vez más conscientes del valor a largo plazo que puede aportar. La sostenibilidad se ha convertido en algo relevante para la humanidad, muy lejano a una moda que responda a intereses partidarios”.
Impulsores para su adopción
De acuerdo al estudio, los impulsores más fuertes para la sostenibilidad en el mercado medio son la reputación de marca y los requisitos de la cadena de suministro. Un 19% de las empresas encuestadas citó la reputación de su marca como el factor principal que motiva sus iniciativas en sostenibilidad, seguido por la competencia del mercado con un 14% y el acceso al financiamiento con un 11%. Luego, están el Propósito (9%) y Requisitos de la cadena de suministro o de los clientes (8%). Sin embargo, la carga regulatoria sigue siendo un desafío importante. Por ejemplo, un 87% de las empresas norteamericanas reportaron que las exigencias de sostenibilidad dificultan sus planes de expansión internacional.
La investigación identifica que el mercado medio no solo se enfrenta a desafíos en términos de inversión, sino también de rapidez en la implementación de las normativas. Al menos el 53% de las empresas indica que la velocidad con la que cambian los requisitos regulatorios es una preocupación clave.
“Es probable que la inversión necesaria para cumplir con la sostenibilidad siga aumentando, por lo que actuar ahora es esencial para mantenerse competitivos”
Para afrontar estos retos, el informe ofrece algunas recomendaciones, destacando la importancia de actuar antes de que las normativas se vuelvan aún más complejas y costosas. “Nuestro objetivo es ayudar a las medianas empresas a navegar el complicado panorama de la sostenibilidad y convertirlo en una ventaja competitiva”, agrega Teresa Oliva.
También se invita a que las empresas más grandes colaboren con las medianas en la cadena de suministro, para así cumplir de manera conjunta las normativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) cada vez más exigentes.
La investigación finaliza enfatizando que, aunque la sostenibilidad implica un esfuerzo de largo plazo y a menudo incómodo, representa una oportunidad para que las empresas medianas consoliden su posición en el mercado, fortalezcan su marca y aseguren su viabilidad en un mundo donde los consumidores y reguladores valoran cada vez más la responsabilidad ambiental y social.