La Secretaría de Educación Pública identificó que casi 170 mil 550 niños y adolescentes con capacidades diferentes en lo intelectual o motriz, autismo, déficit de atención, sordos, ciegos, de baja visión o audición, están en riesgo de quedar fuera de las escuelas, de “no ser atendidos” en 2011, debido al recorte presupuestal de más de 28.3% al programa de integración educativa.
El recorte de más de 78 millones 523 mil pesos que determinó la Cámara de Diputados al programa de Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa hará que se deje de atender a 22 mil 928 niños que han sido detectados por la SEP como “niños genio, cerebritos o sobresalientes”.
En un informe que la SEP presentó ante el Senado de la República se señala que en México hay 27 mil 242 unidades, salones, escuelas o centros de atención entre 225 mil escuelas que hay en el país en donde se ofrecen servicios especiales para la atención de 488 mil 670 niños y adolescentes en tres niveles de la educación básica.
En total son 45 mil 869 maestros y directores dedicados a la atención de esos niños en todo el país, agrega la dependencia.
Descuidan a “niños cerebro”
El subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, aseguró que “el presupuesto resuelve lo fundamental, mantiene vigente los programas. Evidentemente no hay posibilidades de hacer intervenciones más fuertes, de mayor ruptura en el sistema y hay que continuar trabajando para que mejoren las posibilidades financieras del país”.
“No vamos a crecer de manera significativa en la cobertura”, complementó el funcionario.
De los niños sobresalientes, los que “son nuestros cerebritos”, dijo que el cálculo en la SEP es que México tiene 10% de niños muy sobresalientes, lo que significa que son aproximadamente 2.5 millones de niños en el país y sólo se atendieron en 2010 a 110 mil 478.
Comentó que se calcula que este grupo de 2.5 millones de niños recibe atención de sus padres y profesores. “Lo que queremos es establecer un modelo de atención que potencien las habilidades de esos niños”, aunque el presupuesto haya sido determinado por “circunstancias especiales”, explicó al referirse a la decisión de los legisladores de atender los efectos de los desastres naturales.
Sin cobertura en el país
Raquel Jelinek, quien encabeza la Confederación Mexicana de Organizaciones en Favor de la Persona con Discapacidad Intelectual (CONFE, que agrupa a más de 70 organizaciones con sede en 22 entidades), lamentó que se haya recortado el presupuesto para la atención de niños con necesidades especiales en las escuelas de preescolar, primaria y secundaria.
La también directora del Centro de Investigación y Servicios de Evaluación Especial aseguró que durante los últimos cinco años la SEP ha hecho esfuerzos por atender a los niños que tienen capacidades diferentes y que están en edad escolar, pero “falta mejorar mucho más y ampliar la cobertura”.
La especialista aseguró que en términos generales la infraestructura en más de 200 mil escuelas públicas no tiene las condiciones para incorporar a los niños con capacidades diferentes. “Con algunas excepciones el servicio deja mucho que desear, lo que más afecta es la falta de capacitación y formación de los docentes”, dijo.
“Jorge no está capacitado para entrar a la primaria”, le dijo la maestra, luego de acusar que el niño era indisciplinado y confesar que no podía atenderlo porque ella no tenía la preparación “para esos casos”, relató una madre a los expertos que realizaron el Informe global sobre Educación Inclusiva, 15 años después de Salamanca de la organización Inclusión International.
La mamá de Pablo vivió una experiencia similar debido a que el niño, quien asistía a una escuela en un poblado cercano a Ciudad Juárez, Chihuahua, “no sabe cómo comunicarse”.
“Llevé a mi hija a una primaria regular donde cursó hasta el quinto año, nunca aprendió a leer ni escribir, siempre que iba a la escuela, ella estaba fuera de su salón”, relata una mamá de una comunidad en Oaxaca.
“La exclusión me obligó a ingresarla a un colegio particular pero llegó el momento en que no lo pude pagar. El principal motivo para no integrar a la niña es la ignorancia de docentes y directivos de capacidades diferentes”, acusa una señora cuyo hijo asiste a una de las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular.
Discriminación, principal causa
En el sureste del país, a unos kilómetros de Acapulco, Guerrero, una madre desesperada dice que “a los niños con síndrome de Down, las personas le tienen compasión porque a simple vista se distingue su condición, pero uno con déficit de atención, no se ve y los demás no saben lo que tiene, no comprenden sus formas de actuar, piensan que son groseros, agresivos”.
Ellas consideran que sus hijos “están muy discriminados” que “eso de la integración (en las escuelas públicas) es solamente es un mito”, refieren estas que son algunas de las experiencias recogidas en México por Inclusión Internacional, en el informe al que contribuyó CONFE.
En esa evaluación en la que participaron autoridades de la dirección de Educación Espacial de las secretarías de Educación del Distrito Federal, Colima, Guerrero, Hidalgo, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Tlaxcala, y las ONG consideraron que a pesar de que México cuenta con disposiciones oficiales, cambios en las estructuras del sistema educativo a partir de 1994, “no ha sido condición suficiente para derribar barreras de actitud, las cuales forman parte de una historia cultural que en nada contribuye a construir una educación incluyente”.
Entre los retos están en disminuir el número de niños con capacidades diferentes que no reciben atención educativa.
Fuente: El Universal, Nación, p. A4.
Reportero: Nurit Martínez.
Publicada: 4 de enero de 2011.