Las agencias humanitarias de la ONU defendieron hoy en Ginebra el balance de sus actividades en Haití, un año después del devastador sismo que dejó más de 250 mil muertos y 1.5 millones de damnificados.
«Tuvimos que trabajar en un terreno apocalíptico. Hicimos un buen y muy rápido trabajo teniendo en cuenta la situación», dijo a la prensa la portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Elisabeth Byrs.
Las agencias de la ONU respondían así a las críticas de algunas ONGs, entre ellas Oxfam, preocupada porque un millón de personas siguen sin vivienda.
En Ginebra, la ONU se mostró más optimista, al considerar que se trata de una tarea de varios años.
«Si hay un mensaje que Unicef desea comunicar es que la respuesta internacional a la urgencia humanitaria nunca es perfecta y Haití no es la excepción. Pero esta respuesta salvó vidas y mejoró otras», reiteró la portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Marixie Mercado.
Por su parte, la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Emilia Casella, subrayó la rapidez de la respuesta.
«Seis semanas después de la crisis, el Programa distribuía alimento a 4 millones de haitianos. Fue evitada una crisis alimentaria», añadió.
En un documento entregado a los medios de comunicación, el PAM subraya que las reservas de comida destinada a los damnificados ayudaron a responder rápidamente al huracán «Thomas» y a la epidemia de cólera.
Desde mediados de octubre, un brote de cólera acecha a la nación caribeña. Según el último balance, 3 mil 600 personas han muerto a causa de ello.
Fuente: Reforma.com
Publicada: 7 de enero de 2011