Más allá de las alegres interpretaciones del censo de población y vivienda 2010, datos duros extraídos del propio registro estadístico muestran otra imagen nacional, con más carencias.
Así, mientras el Ejecutivo federal presumió -con base en el censo- que 97.5 por ciento de los hogares mexicanos cuentan con televisor y 86.3 por ciento con radio, el documento revela que sólo 15.6 por ciento de las localidades en nuestro país tienen biblioteca, y 3.5 por ciento casa de cultura.
Otro dato tiene que ver con la educación: sólo 56.1 por ciento de las localidades en el país tienen escuela secundaria o telesecundaria; 13.8 por ciento, preparatoria o bachillerato, o 7.4 por ciento no cuentan con escuela primaria. Datos omitidos por el presidente Calderón.
Un caso más: el censo también destaca que 94.7 por ciento de la población de seis a 14 años asiste a la escuela, cuando en 2000 la cifra era de 92.8 por ciento, es decir, en diez años apenas se creció 1.9 por ciento. Sin embargo, si tomamos en cuenta el aumento de la población (97 millones de habitantes en 2000; 112 millones 336 mil 538 en 2010), ese 5.3 por ciento que no va a la escuela es numéricamente mayor que el que existía hace diez años.
En su alocución, Calderón Hinojosa destacó también que en la última década las familias de los 125 municipios más pobres del país han mejorado sus condiciones de vida, pero jamás mencionó que sólo 55.7 por ciento de las localidades mexicanas cuentan con clínica o centro de salud. Y algo más grave aún: que en 53.4 por ciento de las comunidades, esos servicios están a cargo de comadronas o curanderos. Tampoco, por supuesto, que 44.9 por ciento de las viviendas no cuentan con tinaco, y 52 por ciento no tiene calentador de agua.
El presidente también subrayó que 91.7 por ciento de los hogares cuentan con refrigerador; 78.4 por ciento, con lavadora; 59.3 por ciento, con línea telefónica. Sin embargo, omitió decir que únicamente 42 por ciento de las localidades en nuestro país cuenta con casetas de larga distancia; 23.5 por ciento con teléfono público y 19.95 por ciento con Internet público; 21.4 por ciento con policía preventiva; 34.7 por ciento con oficina o agencia municipal, y con calles pavimentadas, 36.5 por ciento.
Además, el porcentaje de localidades con abasto de pescado fresco en el mercado es de únicamente 14.7 por ciento; de carne de res o puerco, 39.7 por ciento, y de pollo 57.2 por ciento.
Más cifras alegres
Otro dato dado a conocer por Calderón es el referente a que en diez años se redujo más del 50 por ciento la proporción de casas con piso de tierra; sin embargo, visto en la perspectiva demográfica resulta que numéricamente las cifras son casi similares entre 2000 y 2010.
Veamos: en 2000, con un total de 21.9 millones de viviendas, el censo de aquel año destacó que 13.2 por ciento de las casas tenían piso de tierra -esto es, dos millones 891 mil hogares-; el año pasado, el porcentaje se había reducido a 6.2 por ciento. Sin embargo, el parque habitacional total es de 35 millones de viviendas, por lo que el total de casas en esas condiciones asciende a dos millones 220 mil.
En este sentido se ve difícil que durante esta administración «todas las casas de México tengan un piso firme», como lo ofreció Calderón el pasado lunes.
En el caso del agua entubada sucede algo similar, pues si bien porcentualmente los hogares con este servicio pasaron de 88.8 por ciento en 2000 a 91.5 por ciento en 2010, hace una década había dos millones 455 mil hogares sin acceso a este servicio; hoy, rebasan los tres millones.
Otro dato: los hogares que utilizan leña o carbón para cocinar pasaron de tres millones 767 mil en 2000 (el 17.2 por ciento) a cinco millones 175 mil (el 14.5 por ciento), de acuerdo con el crecimiento del parque habitacional.
Fuente: El Financiero, Sociedad, p. 4.
Reportera: Jorge Antonio Gurrea.
Publicada: 4 de abril de 2011.