Según el Ministerio de Medio Ambiente alemán, de 1990 a la fecha, Alemania redujo sus emisiones 22.4 %. El resto se debió a la construcción de edificios aislantes y al aumento de impuestos a combustibles fósiles. Para 2020, el Gobierno busca reducir sus emisiones de dióxido de carbono 40 %.
Reforma, Internacional, p. 3, domingo 21 de diciembre de 2008