Este año, el principal centro religioso católico en el mundo no celebrará una “blanca Navidad”. Esta víspera de Nochebuena, la festividad se teñirá de “verde” en el Vaticano. Previo a las grandes celebraciones de fin de año, la sede católica que alberga la Plaza de San Pedro decidió mostrarle al mundo que no sólo puede salvar almas, sino también vidas y ecosistemas. En un esfuerzo por contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que le corresponden a la Unión Europea rumbo a 2012, la Ciudad del Vaticano instaló un elaborado sistema de producción solar, compuesto por más de dos mil paneles que absorberán y transformarán la luz de sol. La instalación y elaboración del conjunto de energía renovable estuvo a cargo de la empresa SolarWorld, quien donó la totalidad del proyecto, y se realizó bajo la dirección del arquitecto Livio de Santoli.
Excélsior, Dinero, p. 1y8, Lunes 22 de Diciembre de 2008