El problema de la calidad del aire en nuestro país no podrá ser revertido, mientras el gobierno no establezca leyes más profundas y enérgicas en materia de emisiones contaminantes, advirtieron analistas durante el Primer Foro de Calidad del Aire 2011 en México.
Organizaciones civiles revelaron que según el informe de la Organización Mundial de la Salud, realizado en 2009, se reportaron más de nueve mil muertes en territorio nacional relacionadas con la contaminación ambiental, así como el incremento de enfermedades cardio-respiratorias, casos de asma y algunos tipos de cáncer.
Como era de esperarse, los automóviles fueron los primeros en sentarse en la silla de los acusados. Sin embargo, no todo es lo que parece y menos tratándose de México, ya que, si bien la mayoría de la contaminación es producida por los motores de los vehículos, también es cierto que la industria automotriz ha dado pasos agigantados en materia de la reducción de emisiones de C02.
La pregunta obligada es ¿entonces dónde está el problema? La respuesta es sencilla, el parque vehicular nacional es demasiados viejo con un porcentaje considerable de coches con más de 20 años circulando, además de la entrada de autos chocolate que no cumplen con las escasas normas ambientales con las que cuenta el país.
“El problema radica en que estos autos cuentan con convertidores catalíticos que ya no funcionan, además de que las leyes en México en materia de emisiones contaminantes cada vez se vuelven más flexibles y aún no se cuenta con los incentivos suficientes para traer autos con motores impulsados por tecnologías alternativas.” destacó Rodolfo Lacy, coordinador de programas y proyectos de estudios estratégicos de energía y medio ambiente del Centro Mario Molina.
Aunado a la mala calidad de los combustibles nacionales, no se legislado para incentivar la venta de coches con motores más eficientes como lo son los que usan diesel.
Éstos serían una alternativa ya que ofrecen más rendimiento con menos emisiones, gracias a la evolución que han tenido los motores y prueba de ello son los modelos TDI de Volkswagen y los motores diesel de Audi.
Hasta el momento la respuesta del gobierno no sólo es burda sino absurda, ya que iniciativas han ido y venido y no se ha conseguido reducir el nivel de azufre de este hidrocarburo, además de que ni siquiera se tiene la posibilidad de obtener el holograma doble cero, sólo se otorga la posibilidad de tener el cero lo que implica que cada seis meses se debe renovar para circular sin problemas, al menos en el DF.
Fuente: Excelsior.com.mx
Reportero: Mario Cañas.
Publicada: 30 de abril de 2011.