Con 10 años de vida, el proyecto de Christel DeHaan se consolida como un modelo digno de imitarse: una escuela para niños de escasos recursos que busca cambiar la vida de generaciones futuras.
El modelo de Christel House es muy caro, se encarga del desarrollo holísitico de los niños así como valores.
En la que reciben desayuno, comida y un sanack; atención médica y psicológica; uniformes y talleres.
Actualmente hay sedes en Sudáfrica, Venezuela, EU, México y un pequeño refugio para niños migrantes en Serbia.
Eve, Temas Eve, p26-29, Año.2 No. 15, Enero 2009