El 2008 nos sorprendió mes a mes a nivel nacional e internacional.
En el país se llevaron a cabo reformas que, si bien no fueron lo que la sociedad y diversas instituciones planteaban incluido el IMEF sí se presentaron como un indicio de que el cambio es necesario.
Como país, México no puede permanecer estático y menos en un entorno de recesión que requiere inteligencia y unidad para actuar.
Ahora, el 2009 nos plantea retos y también oportunidades que debemos aprovechar como personas, como instituciones y como país.
La forma de interactuar en los dos primeros aspectos es fundamental para dar una respuesta que contribuya a las soluciones que requiere México para hacer frente a las vicisitudes económicas y financieras que están cambiando al mundo, antes de que éstas tengan un mayor impacto en el ámbito social. Para lograr esta meta, he considerado cinco acciones: 1) Retener la membresía; 2) Consolidar la identidad nacional del Instituto; 3) Contribuir al desarrollo profesional de los socios a través de la difusión de contenidos técnicos y programas que les sean útiles; 4) Impulsar el uso de la tecnología y 5) Desarrollar un programa de Responsabilidad Social.
Ejecutivos de Finanzas, Mensaje, p. 1, Año XXXVIII, Numero 73, Enero 2009