El sistema financiero no toma en cuenta en el crédito los costos que conlleva la tecnología en una casa verde, como redes solares o cisternas.
Vivienda verde, energía renovable o alterna, son conceptos que al parecer ya se encuentran en el vocabulario mexicano, sin embargo, en realidad su aplicación todavía se encuentra en la puerta de salida.
En cuanto a la vivienda verde, pese a que Infonavit, al mando de Víctor Manuel Borrás, da pasos adelante, no hay una regulación real que incluya la nueva tecnología en los créditos. Es decir, todavía el sistema financiero no toma en cuenta en el crédito los costos que conlleva esa tecnología, como redes solares o cisternas para un mejor consumo de agua, y deja el tema en stand by, pese a que este año ya es una realidad la vivienda verde.
Sabemos que empresas como Urbi, bajo la dirección de Cuauhtémoc Pérez Román, y GEO, de Luis Orvañanos Lascurain, ya implementan esquemas verdes, como es el caso de la energía solar, que les permitirá a los usuarios generar un ahorro de hasta 25 por ciento, sin embargo, no existe un esquema para que esta tecnología sea asumida por el usuario a través de un crédito especial, y todo indica que el constructor asumirá el riesgo.
Sin embargo, esto pone un foco rojo en la forma en que se aplicará y se comercializarán las casas verdes. Es la misma situación que vive el esquema de sistemas de agua y energías alternas. Además, no existe una legislación para la aplicación y detonante de energías renovables ni alternas, responsabilidad de la CFE, bajo la tutela de Antonio Vivanco, la cual debería poner en orden los requisitos para la instalación de plantas de energía renovable, su implementación y los beneficios fiscales a los que se deberán sujetar empresas y usuarios, si es que se dan, como es el caso de otros países. Pese a que el aire, el agua, el sol y el mar se aprovechan para la generación de energías renovables, pues el sistema convencional que depende del petróleo simplemente comenzó a ver un descenso.
Uno de los nichos que se exploran con seriedad es la cogeneración, donde se calcula que sólo 2% de esta tecnología se utiliza.
Tan sólo en EU las inversiones anuales en proyectos de eficiencia energética oscilan en los dos mil millones de dólares, mientras que en México andan en los 100 millones de dólares, lo cual abre una oportunidad, pero también un reto, dado que la cultura es algo que se debe desarrollar aquí, donde compañías como Inbursa, a través de su filial Energía Solar, redobla el paso no sólo para atender sus necesidades, sino en busca de establecer mecanismos empresariales y domésticos. Además de Energía Solar, que comanda Carlos Slim Helú, GE también hace lo propio, pero con la energía geotérmica y eólica, que si bien es cierto dicha producción de energía renovable puede ser hasta 30% más costosa que la convencional, ésta no tiene limitantes.
Y en lo que se refiere a energía solar, está la mexicana Solartec, que encabeza Gustavo Tomé, y de la que le daremos detalles en este espacio, porque dará mucho de qué hablar.
Fuente: Excélsior.com.mx
Por: Marielena Vega (Estrategia de negocios)
Publicada: 30 de mayo de 2011.
