Es un hecho que la Responsabilidad Social (RS) ha tenido un crecimiento enorme en México en la última década.
Y es que hemos constatado cómo grandes firmas nacionales e internacionales han recurrido a la RS como una estrategia para posicionar mejor su imagen y reputación, inclusive hasta salvarla, ante sus grupos de interés.
En teoría podríamos pensar que la RS debe ser utilizada sin buscar retribución alguna, es decir, sólo ayudar por ayudar.
Sin embargo, es admisible y congruente que sea a través de ella que las empresas, grandes y pequeñas obtengan además un retorno de su inversión con mayores ganancias gracias a la ejecución de programas de RS.