De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, el trato igualitario en el trabajo promueve un clima laboral más favorable, ya que la equidad de género es un factor que eleva la productividad en las empresas y, por lo tanto, resulta rentable.
Por ello se institucionalizó el Modelo de Equidad de Género, como una estrategia para que instituciones públicas y privadas asuman el compromiso de revisar sus políticas y prácticas internas, con el fin de reorganizar y definir mecanismos que incorporen una perspectiva de género.
El programa se basa en un sistema de gestión certificable, diseñado para aplicarse en todo tipo de organizaciones, explica Klaus German Phinder, director general de Promotora Acción Social Empresarial (ACCSE), que ganara en el 2008 la licitación para asesorar a las organizaciones que desean obtener por primera vez o refrendar el distintivo Modelo de Equidad de Género.
(Redacción), Reforma, Empresas, p. 2