La sustentabilidad de las empresas dejará de ser pronto una cualidad rara para convertirse en un requisito de competitividad, afirma Isabel Studer, directora del Instituto Global de Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey.
La experta explica que la eficiencia en el uso de recursos naturales define ya la competitividad entre las empresas, sin importar su tamaño.
«Aún cuando las empresas sean pequeñas, los modelos de negocio deben incluir una estrategia sustentable» dijo en entrevista con CNNExpansión.
Esto no quiere decir que las empresas deban implementar súbitamente estrategias costosas para generar una huella positiva en el ambiente; más bien la estrategia que puede adoptarse es un ciclo de aprovechamiento de todos los materiales que se utilizan, por ejemplo, los residuos de papel impreso.
En Estados Unidos, las compañías empaquetan el papel bond y lo venden a otras empresas que utilizan este residuo como materia prima. La firma SCA, que produce varias líneas de papel en México, ha señalado que el 60% del papel que se utiliza para la producción de papel reciclado en el país se importa del extranjero, lo cual representa una brecha que puede cerrarse simplemente con un cambio de cultura al interior de las organizaciones.
«Hay muchas maneras para evitar que los residuos se vuelvan una carga, incluso pueden convertirse en una rama de negocio, las compañías que sepan aprovechar eso sin duda tendrán una ventaja enorme sobre la competencia», advierte Isabel Studer.
Un ejemplo de la adaptación de las empresas a los modelos sustentables ha sido Xerox, que si bien empezó como un distribuidor de fotocopiadoras, ahora sus líneas de productos están enfocadas a la evolución a multifuncionales que permiten digitalizar la información. Esto tiene mucha lógica si tomas en cuenta que, de acuerdo con la firma Archiving Services, el costo de generar un oficio electrónico es de 25% de lo que cuesta su contraparte física.
Así, si Xerox no hiciera esta evolución en sus equipos, correría el riesgo de quedarse rezagada, como le sucedió a Kodak cuando se dio el boom de las cámaras digitales.
Pero antes de hacerle una adaptación ecológica a tu producto, toma nota de estos consejos. Se trata de cuatro medidas fáciles que Isabel Studer recomienda implementar en tu negocio para hacerlo más amigable con el ambiente, recuerda: el que tu empresa se preocupe por el cuidado de los recursos es un punto a tu favor ante los clientes.
1. Ciérrale a la llave. Así tengas uno, 10 ó 1,000 inodoros en tu negocio, instalar sistemas ahorradores de agua no es tan caro y sí puede generarte ahorros considerables en tu recibo.
2. Mídete en el consumo de energía. Sustituir los focos incandescentes por focos ahorradores fluorescentes es un paso que puedes dar fácilmente y que te generará una reducción en el gasto por energía eléctrica.
3. Reutiliza. Usa el papel bond por los dos lados para impresiones que utilizarás en tu oficina, también puedes solicitar información sobre cómo vender este tipo de residuos.
4. Separa. Otro de los residuos que puedes comercializar son los envases de PET (polietileno tereftalato) -es decir: todos los de agua y refrescos-, puedes juntarlos y hacer una campaña para venderlos o donarlos para su reciclaje.
Toma en cuenta que aunque parezcan medidas muy pequeñas, ninguna acción sobra cuando se trata de proteger al planeta, además de que con la implementación de estas medidas contribuyes a la buena imagen de tu empresa.
Fuente: Cnnexpansion.com
Por: Viridiana Mendoza Escamilla
Publicada: 28 de octubre de 2011.