Inicia un nuevo año y nuevas oportunidades se abren a la RSE. Normalmente se publica mucho sobre las mejores prácticas de RSE y muy poco sobre los errores que se cometen. Sin pretender ser absolutistas, creemos que en ese aspecto, éste es un buen listado básico.
Hay que entender los conceptos de demasiado y suficiente en la RSE.
Demasiada exigencia sin suficiente trabajo.
Las empresas le entran al tema de la RSE esperando recibir mucho pero trabajando muy poco.
Demasiados reconocimientos sin suficiente compromiso.
Los reconocimientos a temas de RSE que se entregan a las empresas muchas veces las hacen sentir que han llegado a una meta sin comprender que la RSE no es una táctica sino la estrategia y por tanto debe ser permanente.
Demasiada expectativa sin suficiente inversión
Muchos CEOs que no comprenden la relevancia real de la RSE, aceptan reticentes a abrir un departamento de RSE para complacer las exigencias ya sean públicas o internas pero no están dispuestos a invertir mas que el presupuesto mínimo (o menos) en ello.
Demasiada proclamación sin suficente reputación
Cuando algunas compañías le entran a la RSE con el afán de limpiar su imagen, lo primero que hacen es clamarlo a los cuatro puntos cardinales sin entender que la RSE sin trabajo ni compromiso no cambia la reputación por el simple hecho de estar presente como departamento en una compañía.
Demasiada complejidad sin suficiente practicidad
La RSE es un tema de planeación, cierto… pero es más un tema de acción. Hay que planear las acciones pero es más importante ejecutarlas. De nada sirven políticas verdes que se escriben pero nunca se implementan; de nada sirven compromisos laborales si se hacen recortes a las primeras variaciones del mercado; de nada sirve la ética si el CEO se sirve a voluntad; de nada sirve la RSE si es sólo letra muerta y poca ejecución.
Es sólo un breve listado para comenzar el año… Nuestros mejores deseos para que las empresas en este 2011 entiendan los conceptos de demasiado y suficiente.
Sumo a la lista (posiblemente se derivan de la segunda y principal causa «falta de compromiso»), algunas observaciones que parten de mi experiencia:
– Sin un claro apoyo de la direccion de la empresa. Sin objetivos, ni indicadores. Sin idea sobre como apalancar los resultados, ni sobre como ahondar los esfuerzos.
– Sin tratar de vincular a la RSE a la estrategia de negocios de la empresa.
– Sin conocimientos previos suficientes sobre que, como y con quien hacer las cosas.
– En fin «Sin conviccion».
Gaston Bilder
@gastonbilder