Un tema que ha generando gran expectativa es el desarrollo de vehículos con energías alternativas al diesel y la gasolina. Como ejemplos, hace más de una década que Toyota trajo por primera vez el Prius, para que los representantes de las Secretarías de Estado lo probaran.
Pero fue Honda quien realmente inicio la comercialización de un auto con características ecológicas con su Civic híbrido, y le siguieron Toyota Prius, Porsche Cayenne y Ford Fusion. Sin duda, todos son coches que agreden menos al medio ambiente, pero representan un precio alto para el mercado.
Al respecto, el director ejecutivo de AMDA afirma que la introducción de nuevas tecnologías es una contundente realidad, materia en la que se tiene que seguir trabajando en el ámbito de apoyos e impuestos para estimular la demanda de este tipo de vehículos.
Rosales es contundente: «Las ventajas de eficiencia medioambiental tienen un costo mayor. Pero estamos hablando de entre un 30 y 40% de incremento de precio entre un modelo a gasolina y un híbrido, el cual no es fácil amortizar durante la vida del vehículo.
Factores que, aunado a las condiciones reales de nuestra economía, no nos permiten aspirar a que se conviertan en un producto masivo. Por eso creo que debemos apostar a la calidad de gasolina y una mayor participación de los vehículos con motores a diesel».
En resumen: un año más está por concluir y la realidad es que los problemas de fondo continúan siendo casi los mismos. Quizá habría que reconocer los esfuerzos realizados por los gobiernos de los estados de Coahuila y Querétaro, que han eliminado el cobro de la tenencia vehicular, factor que sin duda ha contribuido al incremento en la venta de autos nuevos en esas entidades. Ya veremos en 2012 con la eliminación de la tenencia a nivel nacional.
Sin embargo, los errores que se han cometido sobrepasan este ánimo. Algunas equivocaciones por parte de las autoridades, coma la importación indiscriminada de autos usados, no sólo han entorpecido las ventas de unidades nuevas, sino que también han afectado al medio ambiente y la seguridad de los consumidores.
Ciertamente se han emprendido programas, como el de «chatarrización», que han ayudado a renovar el parque vehicular, aunque no con el acierto que se esperaba. Muchos esperamos que la Comisión Especial de la Industria Automotriz, creada para establecer las medidas necesarias para la recuperación de la industria, tenga mas fuerza y apoye la solución de los problemas.
Fuente: Revista Alto Nivel (extracto), p. 65 y 66.
Publicada: octubre de 2011.