Las Reducciones Certificadas de Emisiones serán una opción para que las empresas de todo el mundo se motiven a realizar acciones de sustentabilidad y encuentren en ello un incentivo económico explicó Gerardo Pasalagua, director de proyectos de Impulso Ecológico (IMPECO).
Dijo que estos certificados se generan cuando a través de poder generar proyectos -dentro del protocolo de Kioto- para que las empresas de países en vías de desarrollo puedan acceder a protocolos de validación y verificación, y de esa manera constatar claramente que la empresa reduce un porcentaje de toneladas de CO2 equivalente.
De tal manera al reducir ciertos niveles de gases, la empresa se hace acreedor a unidad electrónicas conocidas como Reducciones Certificadas de Emisiones, (CERs) por sus siglas en inglés; y estos certificados son los que se podrán comercializar en el mercado Europeo y aquellos países industrializados.
Actualmente Pasalagua coordina los proyectos de la empresa lagunera Austin Bacis, para que reduzca sus emisiones.
Con esta acción colabora con el medio ambiente, además de que puede comercializarlas en Europa y recuperar un porcenaje de su inverisión.
Gerardo Pasalagua indicó que esta comercialización tiene su preludio en los tratados que hicieron los países europeos, donde firmaron sus obligaciones vinculantes, es decir se obligaron voluntariamente a reducir sus emisiones y transfirieron esa carga a las empresas.
Hoy aquellas empresas que ya han realizado esfuerzos para la disminución de gases y que no han cumplido sus metas, podrán voltear a adquirir emisiones que se dejaron de emitir en países fuera de Europa.
Fuente: Impreso.milenio.com
Publicada: 14 de diciembre de 2011.
