Después de la jornada laboral, las actividades personales de los empleados generalmente quedan en segundo plano. Los trabajos domésticos, las visitas a familiares o amigos se relegan al fin de semana, y el lunes el individuo regresa a la oficina fatigado. Es entonces cuando el rendimiento de los empleados disminuye y no cumple con las expectativas ni en su casa ni en la oficina.
«Antes, las empresas sólo se interesaban en que el trabajador no faltara a la oficina. Ahora, las preocupaciones han cambiado y saben que si el capital humano está satisfecho su estado de ánimo ayudará a aumentar la productividad», dice Katia Villafuerte, directora de la licenciatura en Psicología Organizacional del Tec de Monterrey, campus Santa Fe.
Las tendencias en recursos humanos están cambiando y algunas compañías han generado herramientas como líneas de ayuda y asesoría personalizada para mejorar la calidad de vida de sus trabajadores, sin necesidad de reducir la carga laboral, pero con el objetivo de elevar su productividad, lo cual, de acuerdo con un estudio de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (gmsi), puede elevar la productividad laboral hasta un 35%.
La psicóloga Claudia Solís Ramírez explica que para que un ser humano se realice en todos los aspectos de su vida, necesita tener equilibrio y cubrir ciertas necesidades básicas.
La realización laboral viene justamente después de cubrir aspectos como alimentación, descanso y respiración, dice.
«Las empresas deben ser consistentes con las necesidades de su gente sobre salud física, psicológica y por etapas de vida», asegura María Florencia Porcaro, gerente de Recursos Humanos para Google Hispanoamérica. Y no se trata sólo del entorno en el trabajo, ya que aunque en las oficinas de Google se han creado áreas para mejorar el clima laboral, como espacios con juegos de video, regaderas y mesas de masaje, las políticas de recursos humanos han llevado a la firma a establecer prácticas que mejoran el equilibrio entre la vida personal y el trabajo. ; Cuando Fabián Baldovinos, Business Solutions Manager de Google, se enteró de que su esposa estaba embarazada, pensó que sería imposible estar en su casa los primeros días: del nacimiento de su hijo; pero al comentar la situación con su jefe directo, se enteró de que en la compañía ya existía la posibilidad de contar con un mes de paternidad. «Sentir este respaldo te acerca más a la empresa donde trabajas», dice.
Esta filosofía de bienestar y equilibrio inicia desde la cabeza de una organización. El sistema de Yoica, una empresa que trabaja sobre el desarrollo humano, está enfocado a directores y busca encontrar el potencial individual, su capacidad de respuesta y explotarlo.
Cuando Selma Pérez Moreno, encargada de la dirección y administración humana de Promotora Abarrotera del Norte, notó que las cosas en su empresa familiar no funcionaban bien, buscó la raíz del problema y descubrió que el asunto iniciaba con una mala comunicación y relación con el director, su padre. «Llegó un momento en que no quería estar ni en las reuniones familiares ni en las de la empresa», explica.
Pérez decidió que era momento de dar un paso más allá en la firma así que buscó ayuda psicológica para fortalecer la relación con su padre, incluyó a las cabezas de cada área para mejorar el balance personal-laboral de los colaboradores clave, integró al equipo y consiguió que la rotación de su empresa disminuyera 96% y que la productividad aumentara 8% en un mes.
Alejandro Rodríguez, director de Yoica, afirma que cuando la dirección de una empresa es sana, los resultados sobre las ventas se reflejan de tres a cuatro semanas después de iniciar el programa.
El primer paso para lograr que en la compañía exista un balance entre la vida personal y la vida laboral de los colaboradores es detectar los problemas más recurrentes para después revisar cómo se les puedes ayudar a los afectados desde la empresa; después, añade Rodríguez, es importante establecer la estrategia pensando siempre en las ventajas para la organización.
Existen cinco factores que merman la vida personal y profesional de un empleado y con los que las empresas pueden comenzar a implementar soluciones para evitarlos.
1 Integración de la familia
Una jornada de ocho horas, más el tiempo que se pierde en el traslado, dejan muy poco tiempo para la convivencia familiar. Combinados con la presión y el estrés, pueden causar problemas en cualquier núcleo familiar y, por consecuencia, resentimiento hacia la empresa.
Por ello, es importante que los miembros de una familia estén cerca de la compañía, que conozcan las actividades que realiza el empleado y se relacionen con otros miembros del equipo. «Las reuniones o convivencias familiares dentro del trabajo hacen que los empleados refuercen su lealtad y mejoren las relaciones entre compañeros, ya que se dan la oportunidad de conocerse fuera del ámbito laboral», asegura Solís Ramírez.
Lograrlo puede ser a través de reuniones, una comida anual, dinámicas en las que participe toda la familia, concursos artísticos o deportivos. También se puede organizar un torneo de su deporte favorito e invitar a la familia a los encuentros. «Crear cursos de verano para los hijos, dar prestaciones especiales para madres, incluso implementar el trabajo a distancia ayudará a que los empleados se sientan cerca de su familia, cuidados por la empresa y con una responsabilidad hacia la misma», comenta Villafuerte.
2 Equilibrio emocional
Problemas externos a su labor en la institución pueden afectar el desempeño de un colaborador. Andrea Alonso, directora de Recursos para la Vida, una organización que da servicio de prevención en salud física y emocional a 3, 000, 000 de empleados de distintas empresas en México, afirma que los temas más recurrentes que influyen en la productividad son la violencia en la casa, el alcoholismo, las enfermedades y hasta la muerte de un ser querido.
Estos conflictos personales pueden causar que el empleado pierda interés por su trabajo o ponga menos atención al momento de hacerlo. Otro tema que ha cobrado relevancia en México, explica Alonso, es el estrés laboral, que puede reducir la productividad hasta un 30%.
Otro factor es la falta de seguridad laboral, ya que ocasiona que un colaborador esté distraído en su trabajo, se equivoque con mayor facilidad, se enferme reiteradamente y hasta padezca algún tipo de trastorno psicológico o neurosis.
Un método efectivo para detectar y controlar esto es crear un grupo interno de apoyo que maneje estrés por incidentes. También es posible contratar a una empresa que dé un servicio externo de apoyo psicológico.
3 Salud física
No basta con incluir un servicio médico como parte de las prestaciones, un colaborador sano es una persona que difícilmente faltará, motivado y con energía. Esto reducirá los porcentajes de ausentismo y rotación y aumentará la productividad.
Los programas de alimentación interna son una opción para comenzar. «La cocina está abierta, con comida orgánica y balanceada, se come mejor que en tu propia casa», comenta Baldovinos, empleado de Google.
También se pueden incluir salones de recreación interna, algún tipo de activación física durante horas de oficina, clases de yoga y hasta porcentajes de ayuda para centros deportivos.
Sentirse bien generará empleados satisfechos, y la activación física ayudará a que descansen mejor y al manejo de estrés.
4 Apoyo legal
Desde un divorcio hasta una demanda civil puede consumir la mente de una persona y ocasionar estrés innecesario. Así como una empresa tiene un departamento legal encargado de velar por los intereses de la organización, el empleado debe tener acceso a asesoría sobre este tipo de temas.
Porcaro comenta que Google incluye, como una prestación, una línea telefónica que ofrece asesoría médica, psicológica, económica y legal para todos los empleados, a la que pueden acceder sin costo, de forma confidencial y con servicio extensivo a los cónyuges.
Fundación Origen, que durante los últimos 12 años atendió más de 250,000 llamadas en su línea de apoyo, cuenta con asesores legales a quienes se puede consultar sin costo. En caso de ser necesario, éstos pueden remitir a las personas con las empresas afiliadas más adecuadas para tratar algún tema en particular.
Renée Mondragón, responsable del enlace institucional de Fundación Origen, afirma que «cada empresa debería contar con un apoyo semejante para realizar trámites legales, ya que al sentirse seguros rinden mejor».
5 Desarrollo personal
La capacitación constante y el desarrollo de planes de carrera es un estímulo para motivar e impulsar la labor de los colaboradores. A mayor trabajo invertido en el aprendizaje y superación, mejor será la respuesta para la innovación interna y la ejecución de programas de liderazgo.
Además, saber que su trabajo es reconocido ya es una recompensa. Solís Ramírez resalta que la labor de la dirección de una empresa es averiguar qué tipo de empleado tiene para saber qué va a motivarle más: el dinero, el reconocimiento o un mejor puesto, y definir la retribución más justa.
De forma periódica, Pérez reúne a las vendedoras de su empresa para utilizar el método dual de Yoica, una fusión de coctching de ventas con psicoanálisis, para detectar errores propios y ajenos y mejorar todo lo que se puede mejorar en las actividades diarias.
Según Villafuerte, del Tec de Monterrey, para lograrlo las empresas deben seguir cuatro pasos que las ayudarán a generar políticas que mejoren la calidad de vida de sus empleados: educar desde la jerarquía más alta para que se considere un cambio positivo, desarrollar políticas desde el departamento de Recursos Humanos escuchando las necesidades de los empleados, pedir opiniones externas de un asesor de negocios y de recursos humanos, y aplicar las políticas que transformen un capital humano operativo en un capital humano que sea socio estratégico.
Fuente: Expansión, p 141-145.
Por: Ximena Soto Méndez.
Publicada: 21 de noviembre- 4 de diciembre de 2011.