Si se adoptan patrones de eficiencia entre 2012 y 2030 gobiernos y empresas podrían ahorrar 2 billones de dólares por lo que es necesario que las economías adapten esquemas de sustentabilidad, dice el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
De acuerdo al reporte «Más con menos, ajustes en consumo responsable y eficiencia de los recursos» actualmente hay una serie de espacios y nichos en los cuales las economías pueden mejorar tanto la producción como el consumo.
La institución señala que generar mejores prácticas en la agricultura podría incrementar la productividad hasta en 179 por ciento.
Mientras, si las industrias del acero, carbón y hierro de las economías avanzadas y emergentes diseñan un esquema de eficiencia energética podrían ahorrar 37 mil millones de dólares en un periodo de veinte años.
«Rediseñar las estrategias de gobiernos y negocios para adaptarse a las restricciones ambientales crea oportunidades significativas mientras que no hacer nada significa un aumento en los riesgos y los costos», indica el documento.
«Las organizaciones que incorporen la eficiencia en sus estrategias de operación forzosamente obtendrán crecimiento en los ingresos así como reducción de costos, además de que manejarán mejor los riesgos y fortalecerán sus marcas al aumentar su reputación», precisa.
Según el WEF, México está lejos de alcanzar estas metas ya que ocupa el lugar 45 en el Índice de Competitividad Sustentable, publicado en 2011 y que es la escala sobre qué tan eficiente es una economía en el aprovechamiento y eficiencia de recursos naturales en los procesos de producción.
El País está por debajo de otras economías emergentes como China, en la posición 22, Chile, lugar 25, Brasil, escaño 42, o India, en el 44, ya que está considerado como poco competente en manejo de emisiones de carbono, aprovechamiento de agua para usos de agricultura y tiene un alto agotamiento de recursos hídricos.
El documento señala que además de las áreas en las que los Gobiernos deben prestar atención también es importante incorporar al sector privado y empresas en los esfuerzos para incrementar la sustentabilidad dado que a final de cuentas la estabilidad y éxito de los negocios también está en juego.
«Los asuntos de sustentabilidad están cambiando la economía de las industrias, por que la dinámica en fuerzas de oferta, demanda y su operación están modificándose. Es muy posible que el factor ambiental comience a exacerbar la volatilidad en un ambiente de negocios ya de por sí frágil, poniendo en riesgo las oportunidades de crecimiento», enfatiza el reporte.
Fuente: Reforma.com
Por: Ulises Díaz
Publicada:16 de enero de 2012.